El euro cae a su valor más bajo de las últimas dos décadas
El euro ha alcanzado su nivel más bajo ante el dólar en los últimos 20 años torpedeado por la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania y planea sobre Europa la sombra de la recesión.
Europa y el mundo en general atraviesan por una terrible inflación potenciada por el alto alza de los precios, sobre todo, en el sector energético. La última decisión de Rusia de cerrar totalmente el gasoducto Nord Stream ha agravado la situación y la crisis del coste de fuentes energéticas como el gas y el petróleo genera una inflación importante y está afectado sobremanera a la moneda comunitaria.
El euro se colocó este lunes por debajo de los 0,99 dólares ante la amenaza de una recesión en la Unión Europea debido a la crisis del gas potenciada por la última la interrupción de los suministros gasísticos de Rusia al Viejo Continente.
El euro llegó a pagarse a 0,9879 dólares, es decir, bajando de la barrera de los 0,99 dólares acuciado por el lastre que supone desde hace meses la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania.
La recesión amenaza a la economía europea. El fenómeno de la recesión es una disminución importante de la actividad económica que se puede medir a través de la bajada, en tasa interanual, del Producto Interno Bruto real, y se produce de manera generalizada durante un período de tiempo significativo. Así que el panorama es sombrío para el continente europeo.
El euro atraviesa en estos momentos su situación más débil en los mercados desde 2002 cuando la moneda comunitaria apareció oficialmente de manera efectiva.
En las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas de la jornada anterior, el euro costaba 1,0014 dólares antes de perder la paridad con la moneda estadounidense y caer por debajo del nivel de los 0,99 dólares por euro.
El dólar estadounidense se sitúa como referencia en el mercado de materias primas y esto significa que a los importadores europeos les cuesta más hacerse con petróleo y gas en el contexto actual de gran auge de los precios.
Solo desde el pasado 7 de junio, la divisa europea ha perdido un 20% de su valor, agravando la difícil situación marcada por unos precios de la energía exagerados. La inflación golpea más duramente en Europa que a Estados Unidos y eso se demuestra con datos del índice de precios IPC que en julio bajó en el gigante norteamericano del 8,9 al 8,5% en tasa interanual, mientras que en la zona euro subió del 8,6 al 8,9%.
Diversos economistas dan por hecho que la tasa de precios en la zona euro superará con creces los dos dígitos (más del 10%) en los próximos meses, como informó el medio La Información.
Mientras, el Banco Central Europeo se reunirá el jueves para subir los tipos de interés e intentar así reducir la fuerte inflación que se sufre actualmente. En circunstancias normales, si la inflación es demasiado elevada porque la demanda supera la cantidad de bienes y servicios disponibles, se pueden subir los tipos de interés para que el crédito sea más caro. En consecuencia, la economía se puede enfriar y las expectativas de inflación se podrían moderar con una consiguiente reducción de la inflación o subida de los precios.