Emilio González: “Las sanciones económicas nunca han servido para detener un conflicto”
En la última entrega de “De cara al mundo” el programa de radio de Onda Madrid, contamos con la participación de Emilio González, profesor de Economía de la Universidad Pontificia Comillas, quién nos habló sobre las sanciones económica impuestas por Europa a Rusia y de cómo Europa deberá realizar la transición energética.
¿Considera que las sanciones económicas hacen daño a la Rusia de Putin o nos hacen más daño a nosotros?
Bueno, las sanciones económicas hacen daño a Rusia y nos damos cuenta de ello al ver que Putin no hace más que reclamar que se retiren las sanciones, aun así, no son bastantes para frenar la guerra. Los europeos seguimos comprando petróleo y como consecuencia seguimos financiando la guerra, probablemente mejor que sanciones se deberían poner aranceles más fuertes en las importaciones de gas y petróleo ruso, ya que funcionaría mucho más. En segundo lugar, que Scholz, el canciller alemán, desbloquee la entrega de armas a Ucrania de manera real y, por último, empezar a considerar enviar soldados estadounidenses de la OTAN para empezar a poner fin la guerra porque las sanciones nunca han servido de nada para detener un conflicto.
¿Debemos preocuparnos por cómo nos van a afectar las repercusiones o hay que hacer un esfuerzo al estar en juego nuestros valores sociales y, por tanto, debemos arrimar el hombro?
Hay que hacer sacrificios por dos razones, en primer lugar, porque las diferencias entre Putin y Hitler no son demasiadas, probablemente estamos frente a la versión de Hitler del siglo XXI, entonces si lo que queremos es un mundo de libertad, de paz y derechos humanos, evidentemente que tenemos que mojarnos para poder parar esta locura y frenar a Putin. Por otro lado, aunque nosotros en España no entremos en el asunto militar sí que tenemos que asumir los sacrificios porque no se puede proteger siempre a todo el mundo, eso es una realidad de la vida, pero si tratamos de compensar con medidas como la subida de las pensiones o con subidas salariales las consecuencias de la inflación lo único que vamos a hacer es acelerar todavía más la inflación.
Los españoles ya hemos vivido una situación muy similar hace unos años...
Efectivamente, en España ya tenemos una experiencia histórica, cuando demoramos la respuesta a la crisis del petróleo de 1973 y se fueron adaptando precios y salarios a la subida del petróleo; lo único que conseguimos fue una crisis económica enorme y que se empezó a resolver gracias a los “Pactos de la Moncloa” y a la entrada en la Unión Europea. Las consecuencias de esto son importantes, por tanto, ante una situación de subidas de precio en carburantes y alimentos, debemos aceptarlo y tendremos que tomar medidas, pero no medidas de compensación para que la gente pueda seguir consumiendo gasolina sino medidas de aceptación. Me llama la atención el contrasentido de las políticas del Gobierno, que quiere reducir el consumo de gasolina y descarbonizar la energía, y, por otro lado, lo que está haciendo es subvencionar el consumo de gasolina, es un contrasentido. En Alemania se ha subvencionado el transporte público como incentivo para que la gente deje el coche en casa y viaje en transporte público, que además de ser menos contaminante tiene el efecto sobre los bolsillos de los ciudadanos alemanes de que la subida de la gasolina sea menor y tenga un impacto menor en el consumo interno alemán y en su economía.
El asunto energético nos ha pillado a los europeos con el “calzón quitado”, ¿Europa debe tener una política energética común teniendo en cuanta la dependencia existente a la energía exterior?
El problema de una política energética común es que no garantiza que tenga sentido común. La política energética en el siglo XXI se debe basar en tres pilares: garantía de abastecimiento, cosa que en este momento no está ocurriendo; que sea a precios asequibles, con la apuesta por las energías renovables, aunque con el estado actual de la tecnología esto no es posible; y que sea respetuosa con el medio ambiente, que aquí las renovables sí que cumplen este parámetro, pero no hay que olvidar que la Comisión Europea pidió incluir el gas natural y la energía nuclear dentro de las energías renovables y, por tanto, que fuesen susceptibles de recibir ayudas para la transición energética y el Gobierno español lo primero que dijo fue no.
Esto es algo triste teniendo en cuenta que España tiene el 50% de las reservas de uranio de la Unión Europea...
Así es, podríamos tener energía nuclear y nos evitaríamos, en consecuencia, pagar un precio de la electricidad tan alto, en la entrevista estamos hablando de gasolinas, pero la electricidad sigue por las nubes porque estamos desmantelando las centrales nucleares. En Francia la electricidad apenas ha subido porque el 37% de la electricidad que consumen tiene origen nuclear, no es tanto una cuestión de política común sino de una política de sentido común y de ir a la realidad. Hoy las centrales nucleares son muchísimo más seguras, el problema de los residuos nucleares está prácticamente resuelto porque se pueden reutilizar en un 99% y, por tanto, ¿por qué no energía nuclear como ha dicho la Comisión Europea?, insisto no es tanto una cuestión de política común frente a políticas nacionales, sino de aceptar la realidad. El Reino Unido ya está reabriendo centrales nucleares, hay otros países que ya están reconfigurando su estrategia energética para volver a abrir centrales nucleares y en Alemania ya hay presiones por una parte del espectro político para volver nuevamente a reabrir a las centrales nucleares. Hay que dejarse de ideología y ser prácticos, sobre todo porque no existe un solo camino para realizar la transición energética.