Los Emiratos Árabes Unidos ocupan el primer puesto en inversión extranjera directa en la región
A principios de julio, el Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2023 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCYD) registró el mayor nivel de inversión extranjera directa (IED) para los Emiratos Árabes Unidos (EAU), con casi 23.000 millones de dólares en 2022. Abu Dabi lidera Oriente Medio y el Norte de África (MENA, en inglés), con Israel en primer lugar, en cuanto a la mayor afluencia de IED, y también ocupa el decimosexto lugar a nivel mundial.
En esta ocasión, el primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos y gobernante de Dubái, el jeque Mohamed bin Rashid al-Maktoum, saludó los resultados económicos del país en un comunicado de prensa, informa Al-Monitor. “Los EAU registraron en 2022 los mayores flujos de inversión extranjera directa de su historia, alcanzando los 84.000 millones de dírham a pesar de un descenso del 12 % en los flujos globales de IED” declaró, según la Agencia de Noticias de los EAU.
Al mismo tiempo, Arabia Saudí vio caer su tasa de IED en un 59 % el año pasado, alcanzando casi los 7.900 millones de dólares y situándose en el quinto puesto de la clasificación regional. Cabe señalar que este descenso no está relacionado con una falta de esfuerzo por parte de Riad para fomentar la inversión extranjera. En efecto, Arabia Saudí ha abierto oportunidades de inversión para las empresas extranjeras en grandes proyectos de construcción e industriales, y puede lograr un crecimiento constante en función de los avances en la legislación y la disponibilidad de un sistema de servicios bancarios, logísticos y culturales que constituyan la base para atraer fondos extranjeros.
El informe de la CNUCYD informa de que este descenso se inscribe principalmente en un contexto más amplio de caída de la renta mundial hasta 1,3 billones de dólares, a causa de la disminución del volumen de los flujos y transacciones financieras en los países desarrollados. Esto se debe en particular al contexto geopolítico mundial, marcado por múltiples crisis como la invasión rusa de Ucrania, el aumento de los precios de los alimentos y la energía y las presiones de la deuda. Otro factor mencionado por la CNUCYD es la subida de los tipos de interés y la incertidumbre en los mercados de capitales, que han afectado a la financiación de proyectos internacionales, en particular las fusiones y adquisiciones transfronterizas.
Según los observadores, los EAU han aprovechado la presión ejercida por Arabia Saudí para trasladar las sedes de sus principales empresas de Dubái y Abu Dabi a Riad. La capacidad de EAU para atraer inversores se explica por la amplia gama de oportunidades de inversión que ofrece, su apoyo al espíritu empresarial y la eliminación de barreras a la libre circulación de capitales. Esta estrategia permite a los inversores poseer empresas directamente, sin necesidad de un “fideicomisario” para la empresa o sus filiales. Además, la oferta se dirige a diversos sectores, como el comercio, la industria, la agricultura, los servicios, la educación, la sanidad y la construcción.
Al no exigir un capital mínimo para las sociedades de responsabilidad limitada, la oferta emiratí da mayor libertad de acción a los inversores, facilitándoles la creación de empresas y negocios y dejándoles libertad para planificar sus proyectos. Como resultado, el Emirato de Dubái ocupa una posición de liderazgo como capital mundial de la economía creativa, lo que le ha permitido atraer 451 nuevos proyectos en el sector de las industrias culturales y creativas en 2022, lo que supone un aumento del 107 % en comparación con 2021.
Como resultado, los EAU se sitúan entre los primeros del mundo árabe en indicadores de competitividad para el año 2023, dominando a varios países de todo el mundo en 186 indicadores. Abdullah Nasser Lootah, viceministro de Asuntos del Gabinete para la Competitividad y el Intercambio de Conocimientos y presidente del Consejo de Competitividad de los EAU, atribuye este logro a “las mejoras legislativas y las iniciativas proactivas que apoyan el sistema económico, la inversión en las personas y el Estado de derecho, así como el uso de la tecnología y los datos para mejorar la competitividad y el atractivo del país”.
Por último, el informe de la CNUCYD sitúa a los EAU como el cuarto mayor receptor de proyectos de inversión “greenfield”, con un aumento del 15 % en 2022 para compensar el descenso general de las entradas de IED el año pasado y que debería continuar en 2023.