Aviones de carga y de pasajeros reacondicionados transportan materiales críticos para abastecer a los hospitales combatir el COVID-19

España implanta un Corredor Aéreo Sanitario para agilizar la llegada y distribución de productos sanitarios

PHOTO/Iberia - El Corredor Aéreo Sanitario establecido por la FENIM, Iberia y el Grupo Oesia cuenta con el apoyo de los ministerios de Sanidad, Asuntos Exteriores, Hacienda e Industria

La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIM), el Grupo empresarial Oesia y la aerolínea Iberia han establecido un Corredor Aéreo Sanitario para transportar por vía aérea hasta España suministros esenciales para librar la batalla contra el COVID-19.

La iniciativa cuenta con el apoyo de los ministerios de Sanidad, Asuntos Exteriores, Hacienda e Industria, Comercio y Turismo, cuya intervención sirve para agilizar los complejos trámites administrativos que retrasan la llegada y distribución de las mercancías sanitarias procedentes de China.

El operador logístico DSV también ha puesto en marcha un puente aéreo directo sin escalas Shanghái-Barcelona-Shanghái de solo 14 horas de vuelo para abastecer a las instituciones y empresas españolas y europeas en estos momentos de emergencia mundial. A estas iniciativas se ha unido el Ejercito del Aire con sus aviones de transporte Airbus A400M, que desde Shanghái trasladan a Madrid toneladas de material sanitario, entre ellos test rápidos para detectar el coronavirus. 

La secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo, ha precisado hoy en la conferencia de prensa diaria del Comité Técnico de Gestión sobre el COVID-19 que, a lo largo del lunes, 30 de marzo, los 45 aeropuertos de AENA ‒la red del gestor público de instalaciones aeroportuarias‒, “atendieron a 53 vuelos especiales con material sanitario y personal repatriado”.

Tal cifra refleja el esfuerzo que se está haciendo para compensar la caída de movimientos aéreos en los mismos aeropuertos, que tan solo “fueron de 341, lo que supone nada menos que el 6 por ciento de los ocurridos en la misma fecha de 2019”, ha concretado la secretaria general. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reiterado la importancia del transporte de carga aérea para garantizar el aprovisionamiento de productos y equipos sanitarios que contribuyen a frenar la desbordada expansión del COVID-19. 

Paul Molinaro, jefe de Soporte de Operaciones y Logística de la OMS ha recordado que el personal sanitario que combate la pandemia en primera línea por todo el mundo “necesita el suministro continuado de equipos médicos y material de protección”.

Sin embargo, la cancelación de cientos de miles de vuelos regulares tiene como consecuencia no deseada un grave perjuicio al envío rápido y urgente de mascarillas, material y equipos sanitarios que requieren todas las naciones afectadas por el coronavirus. 

El transporte aéreo en la lucha contra la pandemia

Cerca de la mitad de los 52 millones de toneladas de mercancías que se mueven por vía aérea a través del mundo viaja en los aviones de pasajeros y la inmensa mayoría de aerolíneas tienen a sus flotas de aeronaves estacionadas en tierra. Las supresiones de vuelos producidas por el COVID-19 ha reducido en 5.000 toneladas diarias el mercado aéreo de cargas, lo que supone un descenso de capacidad superior al 40%. 

A pesar de que el transporte por vía aérea de suministros sanitarios se ha mostrado como un socio vital en la lucha contra el COVID-19, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) advierte de la existencia de “aviones cargados con suministros y equipos médicos para salvar vidas parados en tierra por culpa de procedimientos burocráticos engorrosos para la obtención de slots y autorizaciones operacionales”.

La carga aérea está en primera línea de la lucha contra el COVID-19 y también para evitar la paralización de las cadenas de suministro, entre ellas las 63.000 toneladas de ayuda humanitaria y más de 2,5 millones de vacunas para luchar contra diferentes enfermedades con destino a países en vías de desarrollo.

A escala global, la falta de capacidad de carga ha obligado a las aerolíneas a utilizar aeronaves de pasajeros en un intento por mantener abiertas las cadenas sanitarias y los traslados de productos vitales desde los países de origen a las naciones acosadas por la enfermedad. Compañías como las norteamericanas American, Delta y United han aplicado medidas extraordinarias y han acondicionado sus aviones de pasajeros dedicados a vuelos domésticos e internacionales para transportar material y equipos médicos críticos.

En África, las importantes instalaciones de Ethiopian Airlines en el aeropuerto internacional de Bole ‒a 18 km al este de Adís Abeba, la capital del país‒ juega un papel muy importante en el transporte de equipos sanitarios para la lucha contra el COVID-19 con destino a los 54 países africanos. 

También aplican las mismas medidas las compañías asiáticas Cathay Pacific y Emirates o las europeas Austrian, British Airways, Iberia o Lufthansa. Por ejemplo, Croatian Airlines y Austrian han movilizado sus aviones para trasladar mercancías sanitarias desde China a Zagreb y Viena, respectivamente y China Eastern ha transportado gran cantidad de suministros sanitarios para la Sanidad italiana. Importantes compañías de logística como FedEx, UPS y DSV están redoblando sus esfuerzos para apoyar a los gobiernos en el traslado.