El impacto de los posibles aranceles del nuevo mandato de Trump en la economía española
- Inversiones de España y EE. UU.
- Sector agroalimentario
- Sector energético
- Sector industrial y de defensa
- Sector digital
- Sector financiero
Las anunciadas medidas proteccionistas con las que Donald Trump ha inaugurado su segundo mandato, como la imposición de aranceles o el aumento de estos, van a repercutir negativamente en las economías europea y española, según revela un informe elaborado por LLYC Corporate Affairs, antes Llorente & Cuenca.
De momento los aranceles del 25 % que la Administración Trump iba a imponer desde el 4 de febrero a los productos procedentes de México y Canadá han quedado en suspenso durante un mes, tras las conversaciones mantenidas entre Trump y los líderes de ambos países norteamericanos.
Respecto a los aranceles sobre los productos importados por Estados Unidos desde los países de la Unión Europea, la única cifra que se conoce hasta ahora es la publicada por el diario The Telegraph, que los estima en el 10 %, aunque se espera que pronto salgan a la luz.
El informe analiza el estado actual de las relaciones comerciales y de inversión entre Estados Unidos y la Unión Europea, exponiendo los posibles riesgos y las oportunidades económicas para el continente europeo ante las políticas proteccionistas de Trump, que fijan aranceles de entre el 10 y el 20 % para las importaciones globales.
Inversiones de España y EE. UU.
Dentro de la Unión Europea, España tiene como principal destino de su inversión extranjera a Estados Unidos. Según cifras del informe de LLYC, se estima que, en 2022, la inversión neta acumulada fue de 87.202 millones de euros, lo que corresponde al 3 % de la inversión de la UE en ese país. Por esta razón, diversos sectores de la economía española podrían verse perjudicados, a pesar de que el país registrara un déficit comercial con Estados Unidos, según indica la misma fuente, de 5.630 millones de euros en 2023.
Cabe destacar que, según datos de la Comisión Europea, la inversión neta acumulada de Estados Unidos fue de 38.431 millones de euros en 2022, lo que significa el 6 % de la inversión directa extranjera en España. Una inversión que fue destinada, mayoritariamente, al sector de finanzas y seguros.
Precisamente estos intercambios en sectores económicos estratégicos como las finanzas, los seguros y la energía pueden provocar, según LLYC, la debilidad de las compañías españolas frente a las medidas que puedan afectar al comercio entre ambos países.
Sector agroalimentario
Uno de los sectores importantes en los intercambios comerciales es el agroalimentario, debido a las exportaciones. Durante el primer mandato de Trump, su Administración impuso aranceles de hasta el 25 % a los productos agrícolas europeos, lo que afectó a la competitividad de exportadores clave como España. Posteriormente, en 2021, la Organización Mundial del Comercio (OMC) reconoció que estas tasas eran ilegales, aunque las tarifas adicionales del 31 % se mantienen vigentes.
La imposición de nuevos aranceles podría afectar a productos europeos como el aceite de oliva, el vino y las aceitunas de mesa. Cabe destacar que, debido a las tasas adicionales del 31 % que se mantienen vigentes, se han visto afectados productos como la aceituna española.
A pesar de esto, en 2023, según el informe, las exportaciones españolas de este sector hacia Estados Unidos aumentaron hasta los 3.800 millones de euros, convirtiendo al estadounidense en el segundo mercado más importante para le economía española, por detrás del Reino Unido. Incluso ese mismo año, según cifras de LLYC, España alcanzó un superávit de 1.888 millones de euros en este sector con Estados Unidos.
Sector energético
Por otro lado, la llegada de Trump puede provocar modificaciones importantes en las políticas energéticas del país, que afectarían directamente a las relaciones con la Unión Europea, debido al enfoque hacia la desregulación que caracteriza a la nueva Administración.
Según datos de Eurostat, Estados Unidos se ha posicionado como el proveedor número uno de gas natural licuado (GNL) y petróleo para la Unión Europea, con el 47 y el 17 %, respectivamente, del abastecimiento total de ambos combustibles durante el primer trimestre del año pasado. En relación con esto, España registró en 2023 un déficit de 6.997 millones de euros en bienes energéticos con Estados Unidos.
Por esta razón, cualquier cambio o medida proteccionista en esta área podría afectar al sector energético europeo. Para evitar una escalada comercial con Estados Unidos en el ámbito energético, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, sugirió aumentar las importaciones de gas licuado proveniente de Estados Unidos, aprovechando su oferta más competitiva en cuanto a costes.
Por otro lado, en lo que respecta a las energías renovables, el posible desmantelamiento del Inflation Reduction Act (IRA), aprobado durante el mandato de Joe Biden para impulsar las energías renovables, podría limitar las inversiones europeas en el mercado estadounidense.
Sector industrial y de defensa
El sector industrial también es relevante en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y España, ya que en 2023 las exportaciones españolas superaron los 12.323 millones de euros, según datos de LLYC. Además, la inversión en este sector registra un desequilibrio que beneficia a los Estados Unidos ya que, según la misma fuente, tiene 2.260 millones de euros más de inversión acumulada en España.
El informe apunta que el sector podría presenciar una subida en sus aranceles de un 5 %, tras las declaraciones de Trump en este ámbito, aunque España tendría una ventaja por su ubicación geográfica. Se espera que la nueva Administración imponga políticas proteccionistas que coloquen al sector industrial en el centro y, de esta manera, proteger a las industrias nacionales y a sus trabajadores.
La Administración Trump también posiciona al sector de defensa como uno de los más importantes, además de ser uno de los puntos más controvertidos en la relación con sus aliados internacionales. Específicamente, España, según datos de la OTAN, dedicó el año pasado un 1,28 % del PIB nacional a la defensa, los 32.160 millones requeridos para alcanzar el objetivo del 2 %.
En relación con lo anterior, la ubicación geoestratégica de España representa una oportunidad para aumentar la inversión por parte de Estados Unidos y también para reforzar la posición de Washington como aliado estratégico en las conexiones transatlánticas.
Sector digital
El sector digital también es importante, ya que el año 2022 España destinó 3.100 millones de euros a proyectos en Estados Unidos, en comparación con los 1.271 millones de euros que invirtió el país norteamericano, según el informe de LLYC.
De esta manera, si Trump intensifica las barreras comerciales y las diferencias regulatorias, dificultaría la cooperación en tecnologías emergentes y aumentaría las tensiones entre los dos países. Un panorama en el que podrían surgir iniciativas para reducir la dependencia tecnológica española respecto de Estados Unidos.
Sector financiero
Por último, está el sector financiero, en el que España es muy competitiva, especialmente en áreas como la banca minorista, la gestión de activos y los servicios de intermediación financiera. Nuestro país ha logrado presentar una oferta diversificada de productos a Estados Unidos y también busca reducir la dependencia del mercado local.
En relación con lo anterior, uno de los puntos a destacar es la internacionalización de los bancos españoles en el mercado estadounidense. Aunque un enfoque de la Administración Trump en la desregulación, la innovación tecnológica y la competitividad financiera podrían impactar positivamente, también podría generar un entorno menos predecible para las compañías españolas que están acostumbradas a normativas europeas más estrictas.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca tiene consecuencias directas para la Unión Europea, ya que Estados Unidos busca reducir su déficit comercial y fortalecer el sector industrial, pero con esto también se espera que los países de la UE tomen medidas para disminuir la dependencia con el país norteamericano y se abra a nuevos mercados como América Latina o Asia-Pacífico.