Irak reduce la deuda externa a más de la mitad en dos años
El Gobierno de Irak ha anunciado recientemente una reducción del 50% de la deuda externa, destacando también su determinación de continuar creando un cambio cualitativo en la economía iraquí.
De acuerdo con el portavoz del Gobierno iraquí, Bassem Al-Awadi, el Ejecutivo tomó una serie de medidas ejecutivas y adoptó un paquete de decisiones financieras que lograron “la reducción de la deuda pública externa en más del 50%, reduciendo la deuda de $19,729 mil millones a fines de 2022 a $15,976 mil millones en 2023, alcanzando aproximadamente $8,9 mil millones en el año en curso”.
Tal y como explicó a la agencia de noticias iraquí (INA), “estas medidas financieras incluían detener una serie de operaciones de endeudamiento debido a su retraso y falta de productividad, organizar y gestionar las deudas y auditarlas, reestructurar algunas deudas y orientarlas hacia la creación de proyectos estratégicos”. Al-Awadi ha destacado que “el camino del desarrollo nacional coincide con un renacimiento urbano y una reconstrucción de infraestructuras, que abre el camino a un futuro prometedor y a una economía revitalizada”
Según el portavoz gubernamental, las medidas mencionadas anteriormente “allanan el camino para una mayor integración de Irak en el ciclo económico internacional” e impulsan “el crecimiento del producto interno y a la financiación de los gastos nacionales”.
A través de estos movimientos, Al-Awadi destacó que el Gobierno renovará “su determinación de continuar realizando un cambio cualitativo en la economía iraquí, en paralelo con un desarrollo tangible en los sectores de servicios, infraestructura y asistencia social”.
El primer ministro iraquí, Muhammad Shiaa Al-Sudani, ha colocado la reforma económica entre las principales prioridades de su Gobierno. No obstante, a pesar de los esfuerzos de las autoridades, Bagdad aún enfrenta desafíos relacionados con la burocracia y los obstáculos al sector privado.
El Fondo Monetario Internacional, en sus últimas evaluaciones, ha indicado que Irak fue capaz de afrontar las fluctuaciones durante el año pasado y que se recuperará en 2024, algo que dio a la economía un fuerte impulso moral para superar las crisis externas gracias al crecimiento del producto interno no petrolero y al fortalecimiento de la gestión financiera pública.
Según el organismo económico, esta mejora ha sido posible gracias a las tasas de inflación más bajas y a una mejor balanza de pagos, así como a los estímulos a la diversificación económica y a las oportunidades de empleo lideradas por el sector privado.
Por otro lado, el asesor financiero del primer ministro, Mazhar Muhammad Saleh, indicó que “Irak pudo reducir su deuda externa en conformidad con el Acuerdo del Club de París firmado en octubre de 2004, extinguiendo más de 100 mil millones de dólares de esa deuda”.
“La era del bloqueo económico anterior a 2003 causó daños humanitarios masivos al pueblo iraquí, ya que el ingreso medio anual per cápita cayó a menos de 670 dólares, lo que hizo que Irak entrara en el sistema de países pobres que estaban sujetos a una larga período de conflictos internos y externos”, agregó.
Irak cuenta con el aumento de los precios del petróleo -del que depende aproximadamente en un 96% para sus ingresos financieros- para cubrir el déficit financiero y reducir el tamaño de las deudas internas y externas, además de reanudar los trabajos en más de 5.000 proyectos que llevan años suspendido en todas las ciudades del país en los sectores de salud, educación, electricidad y agua.
Las exportaciones de Irak aumentaron a más de 1.230 millones de barriles de petróleo durante el año pasado. China y la India fueron los países que más compraron petróleo iraquí, cuya tasa de exportación mensual alcanzó los 102,6 millones de barriles, con un promedio diario de 3,4 millones de barriles. Esto supone un aumento del 5,36% en comparación con las exportaciones de 2022
Además del sector petrolero, el asesor financiero del primer ministro iraquí reveló medidas gubernamentales que buscar estimular la inversión extranjera en el país.
“Existe un gran número de oportunidades de inversión disponibles en los ámbitos del transporte, las comunicaciones digitales, la vivienda y las actividades de construcción”, subrayó Saleh, quien destacó también las “inversiones rentables en Irak en los campos industrial y agrícola”. Asimismo, recordó que “Irak ocupa el noveno lugar en el mundo en términos de recursos naturales subterráneos y el primer lugar en reservas por kilómetro cuadrado de recursos naturales invertibles como, fosfato, azufre y otras reservas importantes”, concluyó.