El ministro de Energía instó a sus homólogos egipcio y emiratí a llevar a cabo un trabajo conjunto para conseguir “una mejor seguridad energética” durante el evento CERAWeek 2021

Israel apuesta por la cooperación regional en materia energética

AP/AMIR NABIL - El ministro de Energía de Israel, Yuval Steinitz

El ministro de Energía israelí, Yuval Steinitz, ha declarado que la conexión de la red eléctrica de Israel con Egipto y Emiratos Árabes Unidos, además de la cooperación regional, “nos da las garantías de que podremos aumentar la seguridad energética en el futuro”. 

La conexión de la red eléctrica de Israel con otras economías regionales impulsaría la seguridad energética de todo Oriente Medio, según el propio Steinitz. El ministro de Energía compareció en la reunión virtual de líderes de la industria energética mundial CERAWeek, en la que también participaron por sus homólogos de Egipto y de EAU.

“Solo un ejemplo, si somos capaces de conectar nuestros sistemas de transmisión de electricidad entre Egipto, Israel y Emiratos Árabes Unidos –y tal vez a través de Jordania y Arabia Saudí– y también negociamos conectarnos con Europa a través de Chipre y Grecia, conseguiríamos una mejor seguridad energética de la que hemos conocido en el pasado”, declaró. 

Es un nuevo Oriente Medio, especialmente en el ámbito energético”, reconoció el propio ministro. Steinitz señaló los acuerdos alcanzados por Israel con Jordania y Egipto para la exportación de gas natural, y remarcó el pacto con el Gobierno egipcio: “El establecimiento del Foro del Gas del Mediterráneo oriental en El Cairo es un testimonio de la nueva atmósfera”.

El ministro de Energía israelí mantuvo una reunión en febrero con su homólogo egipcio, Tarek El-Molla. Durante la visita, ambos mandatarios acordaron la construcción de un gasoducto para conectar el campo de gas natural israelí de Leviatán con terminales de gas natural licuado en el norte de Egipto, que facilitarían las exportaciones a Europa. 

Las declaraciones de Steinitz se enmarcan en el Foro del Gas del Mediterráneo Oriental, EMGF por sus siglas en inglés. Esta organización nace con el cometido de desarrollar un trabajo coordinado para la extracción de las reservas naturales frente a las costas de Chipre, Egipto e Israel. Sus miembros pretenden involucrar al sector privado y las instituciones financieras para mejorar las perspectivas de explotación rentable de las reservas de gas.

Egipto, Chipre, Grecia, Israel, la Autoridad Palestina, Jordania e Italia  firmaron la carta de fundación de la organización en enero de 2020, a la que posteriormente se ha asociado Emiratos. Su creación se produjo en respuesta a la tensión en el Mediterráneo oriental por las exploraciones en busca de gas realizadas por Turquía en aguas que se disputa con Chipre y con Grecia, por lo que Ankara está excluida de las negociaciones. 

Sin embargo, el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu, declaró que su país estaba dispuesto a negociar con Egipto un acuerdo sobre los límites marítimos en el Mediterráneo oriental: “Dependiendo de la trayectoria de las relaciones, podríamos negociar los límites marítimos con Egipto y llegar a un acuerdo en el futuro”.

Los medios turcos han apuntado en esta línea durante las últimas semanas. Desde Ankara se habla de un posible acuerdo con El Cairo, no obstante, no existen pruebas que apunten en esta dirección. Egipto alcanzó un acuerdo comercial con Grecia en agosto del curso pasado tras condenar las acciones “provocadoras” de Turquía en el Mediterráneo, por lo que cualquier acercamiento a Turquía podría tensar los pactos energéticos.  

Los Acuerdos de Abraham, el catalizador definitivo

La primera reunión para la composición del EMFG se celebró en El Cairo el 14 de enero de 2019. Un año después, además de los representantes de los siete miembros fundadores, a la cumbre del foro asistieron las delegaciones de la Unión Europea y del Banco Mundial, así como representantes del Gobierno francés y de Estados Unidos. 

El factor determinante que permitió el crecimiento del Foro del Gas del Mediterráneo Oriental fue, de hecho, los Acuerdos de Abraham. Firmados el 15 de diciembre de 2020, la rúbrica de las negociaciones facilitó la cooperación de Israel con los países del Golfo, en concreto con Emiratos, el único que se incorporó posteriormente al EMFG. 

Gran parte de las reservas de gas del Mediterráneo oriental requieren una gran inversión económica, pues fueron descubiertas en aguas profundas y su exploración es compleja. Este factor se ve agravado por la insuficiencia de infraestructuras, la limitación de los mercados locales y las tensiones geopolíticas. Por lo tanto, para rentabilizar los recursos era necesario un enfoque regional de colaboración. 

El EMGF ofrece una plataforma de coordinación y, además, una oportunidad para establecer un frente común contrario a los intereses de Turquía. La asociación no es solo económica, sino también geopolítica. Los miembros del foro dirigen su cooperación en contra de las aspiraciones iraníes, y es que el propio ministro de Energía de Israel declaró en la CERAWeek que “cualquier nuevo acuerdo nuclear entre Occidente e Irán debe ser dramáticamente mejorado respecto al anterior”. 

Steinitz, figura cercana al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, aprovechó el evento para dirigirse al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y conminarle a ejercer “una enorme presión sobre Irán” para que cambie su comportamiento y desmantele su programa nuclear. “Todos los países de Oriente Medio coinciden en que se trata de una amenaza devastadora que debe prevenirse de antemano”.