La burbuja inmobiliaria de Estados Unidos se vuelve imparable
La burbuja inmobiliaria que registra Estados Unidos se acelera de forma imparable hasta el punto de que el crecimiento de los precios de las viviendas ha pulverizado ya los registros alcanzados en la anterior fase alcista desenfrenada que se registró en los años 2005 y 2006. La tasación de los pisos registraba en junio un avance del 19,08% en tasa interanual, lo que ha supuesto un acelerón de casi dos puntos frente al avance del 17,14% anotado en el mes de mayo.
El mercado camina a ritmo de Fórmula Uno. Sin freno ni marcha atrás. El diario digital ZeroHedge señala que los precios de las viviendas “aumentan al ritmo más rápido registrado”. La anterior ocasión en que se produjo una burbuja de esta naturaleza constituyó el preludio de una crisis global, de la que el mundo tardó años en recuperarse.
El barómetro utilizado para medir el avance del coste de los pisos es el índice Case-Shiller, que se elabora tomando la base de los precios de los inmuebles en las 20 ciudades más grandes de Estados Unidos. Se trata de un índice elaborado en colaboración con Standard & Poor’s desde 1987 y que puso el contador en 100% en el año 2000. Los padres de esta referencia son los economistas Karl Case y Robert Shiller, que han llegado a calcular subidas de precios hasta el año 1890.
Los registros de algunas ciudades resultan alarmantes. “El precio en Phoenix ha subido casi un 30%, seguido de San Diego, Seattle, San Francisco, Tampa, Dallas y Miami, que registran aumentos de precios del 20%. Mientras tanto, Charlotte, Cleveland, Dallas, Denver y Seattle anotan sus ganancias más altas en los últimos 12 meses”, destaca ZeroHedge.
Las veinte ciudades que componen este índice han marcado subidas de dos dígitos, lo que constituye un argumento más para los visionarios que anticipan una catástrofe económica próxima al otro lado del Atlántico. Más leña al fuego de la inflación y para quienes adjudican toda la responsabilidad del alza de precios a la política inflacionista de dinero “gratis” de la Fed, el Banco Central Estadounidense.
En el caso de la vivienda, el crecimiento de los precios es el más rápido registrado en toda la historia y representa un regreso a los niveles marcados en la crisis registrada en 1988. El registro de junio, además, supone el tercer récord mensual consecutivo marcado por este barómetro.
Existe también un índice S&P CoreLogic Case-Shiller en la versión National Composite, que anotó un avance del 18,6% en el pasado mes de junio. Se trata de la tasa más alta de los últimos 30 años. Por si fuera poco, este Índice Compuesto Nacional marcó su decimotercer mes de alzas. Avanza a un ritmo frenético, con una aceleración mensual de dos puntos. En mayo anotó un 16,8% y en abril un 14,8%. Los precios se encuentran en máximos históricos en todas las ciudades, salvo en Chicago.
“Hemos sugerido anteriormente que la fortaleza en el mercado de la vivienda de Estados Unidos está siendo impulsada en parte por la reacción a la pandemia de COVID, ya que los compradores potenciales se mudan de los apartamentos urbanos a las casas suburbanas. Los datos de junio son consistentes con esta hipótesis. Este aumento de la demanda puede representar simplemente una aceleración de las compras que se habrían producido de todos modos durante los próximos años”, ha indicado Craig J. Lazzara, director global de Estrategia de Inversión de índices en S&P DJI.
