La inversión en el sector turístico mitigará el decrecimiento de la economía de los países petroleros de Oriente Medio
Los países del Golfo, principalmente Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudí, están aumentando sus actividades no petroleras para diversificar la economía y así evitar tener otra crisis energética como la de 2015. En la región de Oriente Medio la industria del petróleo y el gas son la principal fuente de ingresos y, por ello, durante años la inversión solo estaba destinada a plantas fertilizantes o refinerías, como ha sido el caso de Emiratos.
La fragmentación de la zona a causa de los elevados niveles de deuda en algunos países favorecerá el decrecimiento económico, según vaticina el FMI en su informe “Perspectivas de la Economía Regional” de abril de 2023. Tras haber obtenido grandes beneficios Kuwait, EAU y Arabia Saudí en 2022 a causa del corte de suministro de gas en Europa por la guerra de Ucrania, ahora se ha reducido la demanda por los elevados precios del petróleo. Por ello, los Estados del Golfo están buscando posicionarse en el sector turístico, industrial, de transporte o energías sostenibles con la intención de disminuir así su dependencia al gas y petróleo, aunque se espera que en el periodo de 2022 a 2026 ahorren de sus ingresos petroleros una media del 33%.
El crecimiento de la economía caerá en 2023 hasta un 3,2%, por lo que será necesario que los Estados petroleros de la región “diversifiquen su economía, mejoren la productividad y eviten las políticas monetarias cíclicas, para aumentar la resistencia al decrecimiento de la economía” tal y como pide el director del departamento de Oriente Medio y Asia Central del FMI, Jihad Azour.
El Instituto de Finanzas Internacionales considera que las actividades no petroleras serán la principal causa del crecimiento económico de la región, con un aumento del PIB no petrolero superior al 4% que ayudará a paliar el poco beneficio obtenido de las ventas de crudo. En este sentido, Arabia Saudí está siendo la más beneficiada por la alta inversión extranjera que está consiguiendo el país, tras posicionarse como uno de los primeros veinte países favorables para los negocios, según determina el Índice de Confianza en la Inversión Extranjera Directa. Esto y su privilegiada posición geográfica cerca del mar, está atrayendo a grandes empresas y empresarios que ven potencial en el Estado saudí.
Las grandes inversiones que está realizando en el sector turístico ofrecen numerosas oportunidades a las empresas españolas, que gozan de buena fama por su desarrollo y gestión de un turismo de calidad como afirma el ICEX en su Estudio de Mercado de 2022. Esta inversión forma parte de la Estrategia Visión 2030, que pronostica una inversión entorno a un 1 billón de dólares para atraer el turismo de lujo con la construcción de resorts, cruceros y concesión de visados de turismo para todos los visitantes del país y no solo para los que peregrinen a La Meca.
Por su parte, Qatar también está modificando su economía tan dependiente del gas, utilizando como escaparate el Mundial de Fútbol de 2022 para impulsar su sector turístico y mostrar su apertura a nivel cultural como hizo Emiratos Árabes hace tiempo. Aun así, EAU sigue trabajando por la diversificación de su economía, pretendiendo que la actividad no petrolera crezca más de un 7,5% gracias al aumento de producción de la industria manufacturera como plasma en su Visión Económica 2030.