Marruecos acoge el noveno Foro para el Desarrollo de África

 

Marruecos, que se ha convertido en una de las principales potencias económicas del continente africano,  acogerá el noveno Foro para el Desarrollo de África (ADF), en la ciudad Marrakech,  del 12 al 16 de octubre bajo el lema ‘Los modos de financiación innovadora para la transformación de África’.  Este foro es el evento económico más importante de la Comisión Económica de  Naciones Unidas para África (CEPA) y se llevará a cabo por primera vez fuera de Addis Abeba,  capital de Etiopía y sede del citado organismo de la ONU.  La CEPA es el primer think tank para África.  El foro es conocido en el mundo económico y de los negocios por reunir a expertos africanos y extranjeros con el fin de discutir y ponerse de acuerdo sobre las cuestiones más urgentes relacionadas con el continente africano. África, a pesar de los muchos problemas que atraviesa, es una región del mundo que registra un notable  crecimiento. Países como Marruecos, las antiguas colonias portuguesas, Nigeria o África del Sur han experimentado en el último lustro un crecimiento económico vigoroso, pero que aún no ha llegado a buena parte de la población. Según  los responsables de ADF,  esta novena edición es una oportunidad única para que los líderes empresariales y políticos se junten para encontrar soluciones prácticas a problemas críticos como el subdesarrollo económico y social. El foro abordará el tema  de las denominadas ‘financiaciones innovadoras’, cuyo objetivo es incrementar el capital desplegado en África, mediante la contribución de inversores nacionales, buscar nuevas fuentes de inversión y regular adecuadamente  los flujos financieros a través de regímenes fiscales más transparentes  y estructurados. La CEPA eligió Marruecos para este evento, porque es un país clave para el desarrollo económico en África. Su crecimiento económico sostenido, su posición geográfica, sus modernas infraestructuras y buenos servicios y su estabilidad política y social hacen de Marruecos el Estado estratégico en el continente. Marruecos es uno de los grandes inversores africanos en el continente y es también la puerta de entrada a África y un trampolín para los capitales europeos, occidentales y del mundo emergente en esta región. El foro de Marrakech se organiza en colaboración con la Comisión de la Unión Africana (UA) y el Banco Africano de Desarrollo (BAD), que proporcionan una plataforma para numerosos grupos de interés. 

 

Así las cosas, el drama de la inmigración irregular procedente de África  con destino a Europa no se detiene en el Estrecho de Gibraltar. Todo lo contrario, Salvamento Marítimo y la Guardia Civil rescataron en los últimos días a 271 inmigrantes que iban en 28 embarcaciones en aguas del Estrecho, lo que constituye la oleada de extranjeros que huyen de la miseria más numerosa desde 2010. Según informó Salvamento Marítimo, los inmigrantes rescatados eran en su mayoría subsaharianos, entre ellos 29  mujeres y tres, menores. Todos los inmigrantes rescatados fueron trasladados al puerto de Tarifa (Cádiz) para ser atendidos. El pasado fin de semana, unos 90 subsaharianos llegaron a bordo de siete pateras a las costas de Granada, Cádiz, Almería, Alicante y Ceuta, ciudad a la que accedieron en motos de agua, impulsados por las buenas condiciones meteorológicas. Además, la Policía marroquí interceptó en sus aguas otras dos embarcaciones, si bien no especificó el número de inmigrantes que trataban de ganar en ellas la costa española. A lo largo de 2014, la llegada más importante tuvo lugar el pasado 15 de marzo, cuando un total de 78 inmigrantes trataron de llegar  por mar a España de manera irregular. De ellos, 53 lo hicieron a bordo de una patera que fue rescatada frente a la isla de Alborán, en Almería, y 25 llegaron a la playa de San Lorenzo de Melilla. Al menos 74 inmigrantes fueron rescatados, asimismo, el pasado 14 de enero -29 en aguas del Estrecho y 45 en las costas melillense-, y 71, el pasado 1 de mayo, cerca de Motril (Granada). Este tipo de inmigración irregular es un fenómeno a la baja.  Un total de 3.237 inmigrantes llegaron a las costas españolas durante 2013, según el balance  elaborado por el Ministerio del Interior, frente a los 3.804 que lo hicieron en 2012, lo que supuso un descenso del 15%.