Marruecos pretende producir un millón de coches para el año 2023

Hamid Bellahcene

Marruecos se ha convertido en un destino privilegiado de la industria automovilística. Numerosas marcas han decidido instalarse en el país por las ventajas que ofrecen tanto el mercado marroquí como la situación geográfica cercana a Europa y Oriente Medio.

Actualmente Marruecos produce más de 300 mil coches al año en las fábricas de la firma francesa Renault en la ciudad de  Tánger y se espera que al finalizar el este año 2016 año la cifra llegue a los 400 mil unidades.

La apuesta de Rabat por este sector industrial está transformando la estructura económica de todo el país. Algo que se puede notar en el incremento porcentual  de la participación del sector industrial en el conjunto del PIB que actualmente representa un 16% con unas cifras que no dejan de crecer.

A escaso kilómetros de Europa que representa un mercado atractivo para sus exportaciones y la cercanía y las buenas relaciones que mantiene con los países de oriente medio, especialmente los países del consejo de cooperación del golfo, Rabat ha decidido poner en marcha infraestructuras en varias ciudades del país con el fin de atraer a las inversiones europeas en este sector

Actualmente Marruecos produce más de 300 mil coches al año en las fábricas de la firma francesa Renault en la ciudad de  Tánger y se espera que al finalizar el este año 2016 año la cifra llegue a los 400 mil unidades.

Pero el objetivo de los marroquíes es llegar a la cifra de un millón de unidades para el año 2023. Los planes y las inversiones están en marcha.

El crecimiento del sector fue especialmente notable en la última década con un crecimiento que ronda el 30% frente al 12% experimentado por el sector de las tecnologías de la información y un 10% de la industria alimentaria lo que convierte al automóvil en el motor del crecimiento económico del país.

El año 2014 cerró con unos resultados históricos para la industria del automóvil en Marruecos, liderando las exportaciones con unas cifras superiores a los 5 mil millones de euros, por delante de sectores como el fosfato que tradicionalmente lideraba las exploraciones marroquíes.

En estos momentos existen en Marruecos dos plataformas de fabricación de vehículos. La SOMACA creada en el año 1959 en la ciudad de Casa Blanca y Renault en Tánger inaugurada en el año 2012

Un hito histórico en la producción local del automóvil fue al arrancar la línea de montaje de Renault Tánger, lo que hizo disparar la producción en un incremento del 140% en 2012 y un 42% en el 2013.

Los actores que intervienen en esta industria están inmersos en el proceso de deslocalización. En total, en Marruecos están presentes más de 200 suministradores especializados en estampado, cableado, plástico, cristal y electromecánica que emplean a más de 55.000 personas.

Pie de Foto: El Rey de Marruecos en una planta de producción de Renault

La apuesta de las grandes empresas del sector por Marruecos se explican por varios motivos, entre los que se destacan, la cercanía del país a los principales mercados de áfrica, Europa y oriente medio, los bajos costes de producciones debido a los salarios más competitivos y la existencia de un política oficial que respalda mediante proyectos de infraestructura e incentivos a la industria.

Con todo el objetivo del país de producir un millón de coches de cara al 2023, está más cerca que nunca, algunas compañías de la industria automovilística presentes en Marruecos:

Renault:

La presencia de la firma francesa en Marruecos data de los años cincuenta del siglo pasado.

La instalación de Renault en Tánger con la apertura de su fábrica en 2012 supuso un empuje muy importante para la industria de la automoción en Marruecos y sirvió también como catalizador del efecto arrastre necesario para atraer a muchos proveedores de Renault al país. A día de hoy Renault cuenta con dos líneas de montaje en su fábrica de Melloussa, además de con el 80% de la planta de SOMACA en Casablanca. Además de las exportaciones, Renault tiene también una fuerte presencia local a través de la marca Dacia.

Yazaki:

Esta empresa japonesa de cableado fue una de las primeras en llegar a Marruecos en el año 2001. A día de hoy cuenta con tres plantas de producción en el país, una en Tánger, otra en Kenitra y una tercera en Meknés. Esta última es la más reciente y se inauguró en 2013.

Delphi Automotive Systems:

El fabricante británico de componentes y sistemas electrónicos para automóviles empezó a operar en el país en el año 2001 con la constitución de su filial. En 2009 abrió una planta de fabricación propia en Tánger y en la actualidad dispone de 3 centros de producción en Marruecos, dos de ellos en Tánger y el último en la ciudad de Kenitra.

Bontaz:

Fabricante francés de piezas de inyección para automóviles se instaló en Marruecos con una planta en Jorf Lasfar y recientemente inauguró otra en El Jadida. El caso de Bontaz es llamativo por haberse instalado en regiones menos populares para este tipo de actividad, lo que se explica por el hecho de que la compañía buscaba sobre todo asegurarse la disponibilidad de mano de obra.

Lear Corporation:

Es un fabricante norteamericano de sistemas electrónicos para automóviles que dispone en Marruecos de 4 plantas de producción repartidas entre Tánger, Rabat y Kenitra. La más reciente es la de Kenitra, que se ha inaugurado en el año 2014.

Mientras las empresas españolas del automóvil no se han quedado atrás. Una decena de empresas  han optado por ocupar un lugar privilegiado en el mercado marroquí

Algunas empresas españolas presentes en el mercado marroquí:

Grupo Antolin: especializado en módulos de techo, puertos y asientos.

Irizar: Grupo empresarial especializado en el diseño, fabricación y comercialización de autocares y autobuses.

Bamesa: especializada en el corte de acero.

Entre otras.