Marruecos refuerza su cooperación con América Latina con su entrada como observador en la Comunidad Andina de Naciones, según ha anunciado el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero en un comunicado de prensa. El reino ha obtenido este estatus durante la celebración este miércoles de 20º reunión del Consejo Presidencial Andino celebrado este miércoles en Bogotá. Marruecos es el primer país árabe y africano que logra esta condición de observador.
Esta nueva posición reforzará la posición de interlocutor privilegiados en la región de América Latina y consagra su posicionamiento como socio creíble en un contexto internacional caracterizado por la interdependencia económica y la interacción cultural. Esta adhesión reforzará el proceso de acercamiento entre Marruecos y los países de América Latina, en el marco del fortalecimiento de la política de apertura al mundo que ha promocionado el rey Mohammed VI, recordando que el país tiene estatuto de observador en nueve organizaciones regionales: cuatro parlamentarias (Parlacen, Foprel, Parlandino, Parlatino), cuatro políticas (SICA, OEA, SEGIB, ACS) y la Alianza del Pacífico, económicamente dominante.
El apego de Marruecos a la región andina, que tiene sus raíces en el patrimonio histórico y cultural común y en la influencia lingüística, es también un reconocimiento de las reformas emprendidas por Mohammed VI para construir un Marruecos moderno y democrático. La Comunidad Andina de Naciones (CAN), fundada en 1997, es una agrupación regional cuyos países miembros son Bolivia, el Perú, Colombia y el Ecuador, que representan alrededor del 23% de la superficie y la población del subcontinente latinoamericano.
La llegada al trono de Mohammed VI en 1999 ha supuesto un cambio de rumbo para Marruecos. El Estado de Derecho poco a poco se está consolidando y la monarquía del país está evolucionando hacia un modelo parlamentario. El Gobierno de Marruecos está inmerso en una dinámica de reformas, pero esta voluntad de cambio choca en ocasiones con “una sociedad muy conservadora”, que necesita cierta “pedagogía”, según declaraciones del ministro de Justicia, Mohamed Auijar, en declaraciones a la agencia Efe. El ministro considera que el monarca es el primero que quiere hacer que del país “una monarquía parlamentaria, democrática y social”, un “reto histórico” para el que hay que preparar a la sociedad.
"Marruecos está comprometido y quiere formar parte del nuevo mundo, pero tomando en consideración el tejido social", repite el ministro en varios momentos de la entrevista, refiriéndose a cuestiones como la abolición de la pena de muerte o la despenalización de las relaciones sexuales extramaritales, incluidas las relaciones homosexuales. Para nosotros -dice el ministro-, "la Unión Europea es el sistema de valores que compartimos, y estamos preparando a la sociedad para ello (pero) es una sociedad muy apegada a ciertas tradiciones, que se encuentra en una región (árabe) atravesada por el fundamentalismo y el oscurantismo”.