Muere Zaki Yamani, un visionario que jugó un papel vital en la crisis del petróleo de 1973
Ahmed Zaki Yamani, figura clave en la historia del petróleo y de Arabia Saudí, ha fallecido en Londres a los 90 años de edad. Yamani fue el ministro de Petróleo más antiguo de este país del Golfo y el hombre que estuvo detrás del embargo petrolero tras la guerra árabe-israelí de 1973.
Yamani fue nombrado ministro de Petróleo en 1962, en sustitución de Abdullah Tariki, miembro fundador de la OPEP. Desde su posición, promovió los intereses árabes y negoció eficazmente la producción y los precios del petróleo, convirtiéndose en una figura dominante en la fijación de las cuotas de producción en los mercados mundiales.
Nacido en La Meca en 1930, se formó como abogado en El Cairo, y posteriormente decidió terminar sus estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, asimismo obtuvo un máster en la Facultad de Derecho de Harvard. Dos años después de finalizar sus estudios, la familia real saudí lo contrató como asesor del entonces príncipe heredero Fáisal bin Abdulaziz, lo que le abrió el camino para un rápido ascenso que lo puso al frente del ministerio de Petróleo en 1962 y que dirigió hasta 1986.
Cabe destacar que Yamani fue el primer representante saudí en la junta de gobernadores de la OPEP en 1961. Desde su puesto, se hizo conocido no por el histerismo que acompañó a años de agitación en todo Oriente Medio, sino por un estilo de negociación siempre tranquilo que los ministros saudíes posteriores a él trataron de imitar.
Uno de los momentos claves que marcó su carrera profesional fue la crisis del petróleo de 1973. Estados Unidos, bajo la presidencia de Richard Nixon, se movilizó para apoyar a Israel tras la guerra árabe- israelí de 1973, como respuesta los productores árabes de la OPEP acordaron reducir su suministro en un 5% mensual. Pero cuando Nixon continuó con su apoyo, la decisión dio origen a lo que se conocería como el "arma del petróleo": un embargo total a Estados Unidos y otros países de Occidente.
Esta decisión, promovida sobre todo por Yamani, provocó que los precios en Estados Unidos aumentaran un 40%, dando lugar a una escasez de gasolina y la sucesión de las imágenes de largas colas en los surtidores. Asimismo, durante su gestión, Arabia Saudí comenzó a incrementar su participación en la petrolera Aramco -que entonces era propiedad de compañías extranjeras-, en un proceso paulatino que permitió al país terminar tomando pleno control de la empresa.
Durante su trayectoria al frente del ministerio del Petróleo, Yamani, experimentó dos episodios de gran relevancia. Uno de ellos, de gran impacto histórico, fue el asesinato del rey Fáisal, en marzo de 1975, a manos de uno de sus sobrinos. Además, en diciembre de ese mismo año, fue uno de los rehenes de la sede de la OPEP en Viena, un ataque en el que murieron tres personas y en el que fueron apresados 11 ministros de la OPEP y docenas de personas más. El ataque fue perpetrado por un grupo armado propalestino, encabezado por Illich Ramírez Sánchez "Carlos el Chacal".
El plan inicial era llevar a Yamani y al ministro iraní Jamshid Amuzegar a Bagdad y ejecutarlos. Los rehenes fueron finalmente liberados en Argel tras largas negociaciones. Yamani relató la experiencia a su biógrafo, Geoffrey Robinson: "Fue algo extraño, pero parecía que estábamos sentados hablando como si nos hubiéramos hecho amigos ... Habló mucho conmigo sabiendo que iba a morir". Asimismo, le describió como un "terrorista despiadado que opera con sangre fría y precisión quirúrgica". A partir de ese momento, Yamani tuvo que viajar con un séquito de guardaespaldas a todas partes.
Pero su carrera como ministro de Petróleo se vería frustrada con la llegada del rey saudí Fahd, con el que se rumoreaba, no tenía buena sintonía. El rey saudí Fahd despidió a Yamani con una escueta declaración difundida por la Agencia de Prensa Saudí. En aquel momento, se creía que Yamani no estaba de acuerdo con el rey en su insistencia en que la OPEP elaborara un sistema permanente de cuotas de producción y que el reino recibiera una mayor cuota del total.
Yamani se oponía a los aumentos exorbitantes en el precio del crudo pues consideraba que era preferible mantener precios menores y extender la dependencia foránea del petróleo saudí. Esta postura la mantuvo incluso años después de haber abandonado su cargo como ministro de Petróleo, y tras haber fundado en Londres el Center for Global Energy Research (1986), una empresa dedicada al análisis del mercado de la energía.
Durante una entrevista en el año 2000, cuando el petróleo de esquisto era poco conocido y las energías renovables aún estaban por desarrollar, Yamani predijo que la tecnología reduciría el consumo de petróleo y aumentaría la producción fuera de la OPEP. "La Edad de Piedra no terminó porque el mundo se quedó sin piedra, y la Edad del Petróleo terminará mucho antes de que el mundo se quede sin petróleo", dijo.
Yamani fue un gran visionario en lo que al mundo de la economía y el petróleo se refiere, consiguió posicionar a su país a nivel internacional, otorgándole una posición de poder por su control de este recurso tan preciado, a lo que hay que añadir que consiguió convertirse en la figura de referencia de la OPEP.