Los nuevos aranceles de Trump desatan una tormenta económica
El reciente anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de nuevos aranceles a China, Europa y diversos países de América Latina ha generado reacciones de rechazo en todo el mundo. Las medidas, que buscan imponer gravámenes base del 10% para todas las importaciones y aranceles adicionales para ciertos países, han sido calificadas por líderes internacionales como un ataque al sistema comercial global.
Reacciones internacionales
China fue uno de los primeros países en reaccionar. Su Ministerio de Comercio exigió a Washington que "cancele inmediatamente" las medidas, alertando que estas ponen en peligro el desarrollo económico mundial. Además, anunció que tomará contramedidas para proteger sus intereses.
En Latinoamérica, Brasil se preparó rápidamente para responder con una "ley de reciprocidad económica" aprobada por el Congreso. Mientras tanto, el presidente colombiano, Gustavo Petro, consideró los aranceles "un gran error" pero también una oportunidad para que su país y la región se beneficien produciendo bienes más baratos para el mercado estadounidense.
Desde Canadá, el primer ministro Mark Carney anunció que su gobierno tomará contramedidas, mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que la UE está "preparada para responder" aunque dejó abierta la puerta a negociaciones. Olaf Scholz, jefe de Gobierno de Alemania, consideró la medida "fundamentalmente errónea", y el primer ministro francés, François Bayrou, la calificó de "catástrofe".
En el Reino Unido, Keir Starmer alertó sobre el impacto económico global, mientras que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, advirtió sobre el riesgo de una guerra comercial debilitadora para Occidente. En España, Pedro Sánchez lanzó un paquete de 14.000 millones de euros para contrarrestar los efectos de la medida.
En Asia, Japón y Taiwán lamentaron profundamente la decisión estadounidense y anunciaron negociaciones con Washington. Australia, Tailandia y Polonia también expresaron su desacuerdo y anunciaron planes de respuesta.
Caídas históricas en los mercados bursátiles
El impacto de los aranceles fue inmediato en los mercados financieros. Wall Street sufrió su peor sesión desde la pandemia de 2020, con el Dow Jones cayendo más de 1.600 puntos, el S&P 500 desplomándose un 4,84% y el Nasdaq Composite perdiendo un 5,97%. Empresas tecnológicas como Apple registraron caídas del 9,25% debido a preocupaciones sobre interrupciones en sus cadenas de suministro.
En Europa, el Stoxx 600 cayó un 2,7%, mientras que el DAX alemán y el CAC 40 francés sufrieron caídas del 3,01% y 3,31%, respectivamente. Empresas de lujo como LVMH, Hermès y Kering vieron reducciones en su valor de hasta un 7,51% debido a su dependencia del mercado estadounidense. En el sector automotriz, Volkswagen, BMW y Porsche también registraron importantes pérdidas ante los nuevos aranceles del 25%.
El dólar estadounidense se debilitó frente a otras monedas importantes, con el índice del dólar cayendo a su nivel más bajo desde octubre de 2024. En contraste, el euro, el yen y el franco suizo se fortalecieron como refugios seguros.
Posibilidad de negociación
A pesar del caos económico desatado, Trump insistió en que los efectos serían "temporales" y que los mercados experimentarían un "auge". En este sentido, el presidente estadounidense aseguró estar abierto a negociar con otros países siempre y cuando estos le ofrezcan algo “fenomenal” a cambio.
“Si alguien dice que nos va a dar algo fenomenal, siempre y cuando nos den algo que sea bueno”, señaló a los periodistas a bordo del Air Force One un día después de anunciar las nuevas medidas económicas. “Los aranceles nos dan un gran poder para negociar”, destacó.
Sin embargo, sus declaraciones contrastaron con las de varios funcionarios de la Casa Blanca, quienes aseguraron que las tarifas "no son negociables”.
El impacto de estos aranceles, que entrarán en vigor el 5 y 9 de abril, genera incertidumbre global. Mientras el mundo se enfrenta a una posible guerra comercial de gran magnitud, los países afectados buscan estrategias para mitigar las consecuencias.