La OPEP acuerda un recorte récord de la producción de petróleo para estabilizar los precios del barril
Las negociaciones han durado hasta el último minuto, pero esta vez sí que hay fumata blanca. Las potencias petroleras han acordado este domingo por la noche un recorte récord de la producción de petróleo para estabilizar los precios del crudo. Se dejarán de bombear hasta 9,7 millones de barriles al día en mayo y junio, bajará a ocho millones al día entre julio y diciembre, y a seis entre enero de 2021 y abril de 2022. La crisis sanitaria desatada por el coronavirus, que ha desplomado la demanda del hidrocarburo, y la estrategia de Arabia Saudí de multiplicar la oferta ante el desacuerdo con Rusia han llevado al barril Brent y al Texas a registrar precios de hace dos décadas y han provocado una gran volatilidad en el mercado.
Una treintena de países aglutinados alrededor de la alianza OPEP +, encabezada por Riad, y Moscú como líder de los aliados externos, han cerrado el acuerdo tras maratonianas jornadas de teleconferencia desde el pasado jueves. “Estos ajustes de producción son históricos”, ha evaluado el secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo. “Estamos presenciando hoy el triunfo de la cooperación internacional y el multilateralismo, que son el núcleo de los valores de la OPEP”, ha señalado en su cuenta de Twitter.
Con todo, pese al enorme flujo de petróleo que se plantea dejar de bombear, aún está por ver si eso será suficiente para estabilizar los precios ante el desplome de la demanda causado por la pandemia de la COVID-19. “Hemos demostrado que la OPEP está despierta y viva”, ha asegurado el ministro saudí de Energía, Abdulaziz bin Salmán, en declaraciones a Bloomberg TV apenas unos minutos después de anunciarse el acuerdo.
Los bajos precios del crudo son una buena noticia para países como España o China, que no disponen de estas materias primas y tienen que importarlas, aunque supone un lastre para el desarrollo de las nuevas energías renovables. El coste de producirlas es superior a comprar petróleo barato.
La dificultad de la negociación y la urgencia de llegar a un acuerdo -a pocas horas de la apertura de los mercados en Asia- han quedado reflejados en una larga serie de videoconferencias en distintos formatos durante los últimos cuatro días, ya sea dentro de la alianza OPEP +, o el G20, que este año preside Arabia Saudí. Barkindo destaca que este acuerdo abre el camino a una alianza global con la participación del G20 que marca un hito en la historia de la cooperación petrolera.
De forma también inédita, han respaldado el acuerdo los líderes de los tres mayores productores mundiales de crudo -y competidores en una situación normal por una porción del mercado-, Estado Unidos, Arabia Saudí y Rusia. Los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin y el rey Salman bin Abdulaziz apoyaron el domingo en una conversación telefónica el acuerdo. “Los líderes apoyaron el acuerdo alcanzado dentro de la OPEP+ sobre la limitación voluntaria y gradual de la producción de petróleo para estabilizar los mercados mundiales y garantizar la sostenibilidad de la economía global en su conjunto”, ha explicado el Kremlin en un comunicado.
“El gran acuerdo petrolero con la OPEP + está hecho. Esto salvará cientos de miles de empleos energéticos en Estados Unidos”, ha escrito en Twitter el presidente norteamericano, Donald Trump. “¡Es un gran acuerdo para todos!”, ha recalcado en su perfil. Al parecer, la presión de Washington ha sido clave para desenredar un acuerdo con numerosos países e intereses encontrados, entre ellos la inesperada resistencia por parte de México.
El acuerdo supone ratificar, a grandes rasgos, lo perfilado por la OPEP + el pasado jueves, con un plan escalonado: la reducción de casi 10 millones de barriles al día durante mayo y junio, bajaría a ocho millones de barriles al día entre julio y diciembre, y a seis millones de barriles entre enero de 2021 y abril de 2022. El acuerdo definitivo se ha logrado al salvarse el escollo de México, que se negó a recortar los 400.000 barriles diarios que se le demandaba en un principio y ahora solo tendrá que retirar 100.000. Estados Unidos asumirá los 300.000 barriles diarios que su vecino meridional deja de recortar en la versión definitiva del pacto.
A la pandemia se le unió una guerra de precios iniciada en marzo entre Rusia y Arabia Saudí, tras fracasar el acuerdo para mantener los recortes apalabrados en el marco de la OPEP +, lo que hundió los precios del crudo a sus niveles mínimos en dos décadas. El ministro de Petróleo de Irán, Bijan Namdar Zanganeh, ha mantenido tras el encuentro que destacados miembros de la OPEP, así como su principal productor, Arabia Saudí, y otros como Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, han acordado además un recorte adicional conjunto de dos millones de barriles al día.
Zanganeh también ha explicado, según recogen medios iraníes, que países ajenos a la alianza OPEP + se mostraron dispuestos a recortar su producción en 3,7 millones de barriles al día, incluyendo los 300.000 barriles asumidos por EEUU en nombre de México. Los ministros de energía del G20 concluyeron su reunión el pasado viernes sin una promesa concreta sobre una reducción de producción, por lo que no resulta claro el recorte que asumirán los países participantes.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha calculado recientemente que la demanda mundial de crudo puede caer este trimestre hasta en 20 millones de barriles al día, debido a las medidas para frenar la propagación de la COVID-19, con unos 3.500 millones de personas confinadas en sus viviendas.
Si bien los recortes de la OPEP + y otros productores pueden llevar a un repunte de los precios del crudo, algunos analistas dudan de que puedan estabilizar el mercado porque las medidas empezarán a aplicarse en el mes de mayo. Eso deja por delante casi tres semanas de producción muy por encima de la demanda, lo que puede aguar el efecto del cierre de las espitas en los meses siguientes.