El oro negro altera la estabilidad económica y geopolítica mundial

Lucila Piedra Harris

El precio del petróleo continúa con una fuerte tendencia a la baja debido a un exceso de producción y a una caída de lademanda. La tendencia bajista del Brent (el petróleo de referencia en el mercado europeo) comenzó a mediados de 2014, momento en que la oferta superaba ya a la demanda.

Con motivo de analizar las implicaciones de la caída del precio del petróleo tanto desde una perspectiva económica como geopolítica, el Real Instituto Elcano celebró la mesa redonda “La caída del precio del petróleo: Implicaciones para España y más allá”.

En esta jornada, el director del programa de energía del think tank, Gonzalo Escribano, advirtió de que la tendencia a la baja del crudo no afecta a todos los países por igual. Así, para los países importadores como España, está teniendo un efecto positivo. Pero para los países exportadores supone una pérdida que afecta en mayor medida a los países con más dificultades: aquellos que padecen conflictos o tienen una situación económica complicada. En este grupo se sitúan países como Irak, Libia, Nigeria, Azerbaiyaán, Venezuela, Ecuador, Argelia y Angola, que dependen de los ingresos del petróleo para sostener la economía del país.

Escribano también sostuvo que los países del Golfo Pérsico -como Arabia Saudí, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos- pueden “aguantar el tirón de la caída de los precios ya que concentran casi el 80% de las reservas mundiales y sus costes de extracción son muy bajos”.

En relación a Estados Unidos, la apuesta de la Administración Obama por el fracking ha permitido al país, en apenas cinco años, pasar de ser el mayor importador neto del mundo a convertirse en el primer productor mundial de petróleo (por delante de Arabia Saudí) y desplazar de su puesto hegemónico en el sector petrolero a la OPEP. Por lo que, según Escribano, “lo que hoy vivimos es un pulso entre los países poseedores de vectores tecnológicos, fundamentalmente EE UU, y los tradicionales productores de petróleo, los países del golfo y de la OPEP”.

La situación además parece que va a agravarse debido al fin de las sanciones a Irán. Según prevén los inversores, se generará un excedente de crudo mayor en el mercado. Irán ocupa el cuarto puesto en la lista de países con reservas de petróleo y el segundo lugar en relación al gas. Por lo tanto, con el levantamiento de las sanciones, vuelve a entrar en escena uno de los principales protagonistas del mercado de la energía fósil. El propio viceministro iraní del Petróleo, Amir Hossein Zamani Nia, anunció que se exportará todo el crudo posible y que el país está en condiciones de elevar su producción destinada al exterior en unos 500.000 barriles al día.

Pero a pesar de la vuelta de Irán, para el analista de Elcano se está exagerando sobre este país pues la caída de los precios no va permitir grandes desafíos desde el punto de vista geoeconómico.

En cuanto a la economía española, la caída del petróleo tiene implicaciones positivas para España, un país importador de crudo. El primer beneficiado es el Producto Interior Bruto pues ha sumado en 2015 entre cinco y ocho décimas, según el director de estudios de Repsol, Antonio Merino.