Doha ha anunciado que la francesa TotalEnergies será el primer socio en el proyecto North Field East, y que en un “futuro cercano” será seguido de otras multinacionales energéticas

Qatar abre la puerta del campo gasístico más grande del mundo a las multinacionales occidentales

PHOTO/REUTERS - Plataforma de cimentación del yacimiento de Gas Natural de Leviatán, en Israel

Qatar ha elegido a TotalEnergies, la principal multinacional energética francesa, como primer socio en el desarrollo del proyecto North Field East, en un movimiento que podría aliviar las necesidades de diversificación de gas natural de la Unión Europea tras la invasión rusa de Ucrania.

“Estoy encantado de anunciar que Total ha sido seleccionado como el primer socio del proyecto North Field East”, anunció el ministro de Energía qatarí, Saad bin Sherida al-Kaabi. “Tuvimos que elegir a nuestros socios a partir de empresas energéticas internacionales, lo que se hizo a través de un proceso competitivo que comenzó en 2019”, continuó el ministro. 

“Gracias a la competitividad económica, la flexibilidad financiera y las ventajas medioambientales únicas del proyecto, durante el proceso de licitación hemos recibido ofertas por el doble de la participación ofrecida”, afirmó el político qatarí, haciendo referencia a la gran cantidad de compañías que habrían participado en unas negociaciones iniciadas en 2019.

Total se hará con un 6,25% del proyecto, que tiene como objetivo aumentar la producción de Gas Natural Licuado (GNL) del país en un 60% para 2027. El proyecto estará ubicado en el campo gasístico North Field, que representa cerca de un 10% de las reservas totales mundiales. La colaboración durará hasta 2054, permitiendo a la compañía francesa obtener una importante presencia en el sector.

Además, Saad Sherida al-Kaabi anunció que Doha también ha llegado a acuerdos con otras multinacionales energéticas, que serían anunciadas en un “futuro cercano”, si bien con participaciones menos importantes que Total. “Hemos finalizado el proceso de selección y los acuerdos ya están firmados”, concluyó el ministro qatarí. 

AFP apuntó, citando fuentes informadas, que las estadounidenses ExxonMobil y ConocoPhilips y la británica Shell son algunas de las candidatas. Mientras, Reuters afirmó que la italiana ENI estaría entre las elegidas. Con este movimiento, Doha, que apunta a ceder hasta un 25% del proyecto a manos extranjeras, estaría buscando la participación de varias multinacionales, evitando así depender excesivamente de una sola de ellas. 

Este acuerdo se produce en el contexto de la invasión de Rusia a Ucrania, que ha llevado a la UE a buscar aminorar su dependencia de las importaciones de gas natural ruso, que en 2021 supusieron hasta un 40% del total de la Unión. Según los planes anunciados por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, Bruselas persigue reducirlas en hasta dos tercios para finales de 2022, y totalmente para 2027.

Qatar: ¿el as bajo la manga de la UE?

Qatar es uno de los principales productores de gas del mundo y, junto a Australia y Estados Unidos, es el principal exportador de GNL. Aunque sus principales clientes se encuentran en Asia, en las capitales europeas hay una cierta esperanza de que el país árabe pueda ayudar a compensar la reducción de gas ruso. En este sentido, Doha ha firmado un acuerdo de asociación energética con Alemania, y ya es un importante suministrador de varios países europeos, entre ellos España. 

Pero Patrick Pouyanné, director general de Total, precisa que este acuerdo no podrá aliviar las necesidades europeas inmediatamente. “El nuevo complejo de gas natural en Qatar no estará listo hasta finales de 2025 o inicios de 2026”, afirmó el empresario. 

“A corto plazo, [Qatar] hace lo que puede, pero la mayor parte de su GNL ya está bajo contrato, principalmente con clientes asiáticos, por lo que solo puede desviar volúmenes a Europa con su consentimiento”, nos recuerda Justin Alexander, director de la consultoría Khalij Economics.

Para Alexander, Doha “estaría exportando más [GNL] a Europa si no hubiera sido por la falta de interés [de la Comisión Europea] y su rechazo a la firma de contratos de GNL a largo plazo”. De esta forma, los países europeos tendrán que esperar a que Qatar lleve a cabo la expansión del North Field que, a partir de 2025, proveerá al Emirato de una producción adicional que podrá dirigir hacia el viejo continente. 

Pero este contrato si puede servir para paliar las pérdidas en las que ha incurrido Total como consecuencia de la invasión. Esta compañía francesa es uno de los principales inversores extranjeros en el sector petrolero y gasístico ruso, destacando su presencia con respecto a los proyectos de GNL de la potencia euroasiática.

No obstante, la multinacional ha anunciado que no llevará a cabo nuevas inversiones en el país y ha dejado de comprar petróleo ruso. Ahora, este contrato con Qatar Energy puede compensar la pérdida de este sector. “[El acuerdo] llega en el momento justo. Algunos se preguntaban ¿qué hará TotalEnergies en lugar de Rusia? Esta es la respuesta”, indicó Pouyanné.