El radar de Indra con el que la OTAN está reforzando la protección de Europa
El pasado mes agosto, la sección de sensores desplegables (DSE) del Centro de Mando y Control Aéreo Desplegable (DACCC), que en este momento se encuentra desplegada en Rumanía, comenzó a operar con el radar Lanza LTR25 de Indra, uno de los sistemas más avanzados que existen para detectar aeronaves, drones y misiles.
La misión del DACCC/DSE en este país es la de apoyar las actividades de vigilancia aérea de la Alianza en el flanco sureste de Europa y mejorar la cobertura de vigilancia en Rumania, país que comparte frontera con Ucrania.
El radar móvil de Indra aporta capacidad para detectar objetos aéreos de muy baja superficie de reflexión, como son los drones, misiles crucero o balísticos, que puedan acercarse al espacio aéreo de un país aliado.
Se trata de un radar de alerta temprana de última generación, que sobresale por su tecnología de conformación digital del haz que le permite adaptarse de forma flexible a cualquier tipo de entorno y amenaza.
En palabras del comandante del Centro de Mando y Control Aéreo Desplegable, el general Denny Traas, recogidas por la web del Mando Aéreo de la OTAN, la prioridad de la unidad es “disuadir de un ataque a la Alianza y estar preparados para defender cuando falle la disuasión”.
La entrada en servicio del radar de Indra coincide además con el despliegue en Rumanía de los F18 españoles como parte de la misión de Policía Aérea Reforzada en la que los aliados se van relevando de forma periódica.
Este radar se integra a su vez en el Sistema Integrado de Defensa Aérea y Antimisil (NATINAMDS), que protege el espacio aéreo europeo y aporta la interoperabilidad necesaria para realizar las operaciones de defensa aérea de los países.
Para formar parte de esta red, el LTR25 Lanza ha tenido que superar previamente toda una serie de pruebas llevadas a cabo por la propia OTAN en las que se certificó su capacidad para detectar misiles balísticos. Con carácter general, estimar el punto de lanzamiento, de impacto, trayectoria y el punto de interceptación, teniendo en cuenta los distintos perfiles y fases de vuelo de un misil.
El sistema NATINAMDS está conformado por capacidades que los países aliados ponen a disposición de la Alianza, figurando entre ellas las que aportan los radares Lanza de largo alcance con los que opera tanto el Ejército del Aire y del Espacio Español como otros ejércitos del continente, que también cuentan con radares Lanza.
Indra es hoy por hoy uno de los principales fabricantes de radares del mundo. Además de ser proveedor de la OTAN y las Fuerzas Armadas Españolas, la compañía ha entregado radares a Reino Unido, Francia, Alemania, Portugal, Dinamarca o Lituania en Europa.
La tecnológica se ha adjudicado además este mismo mes de septiembre un importante contrato para suministrar hasta 15 radares de control aéreo a Polonia, en el que ha sido uno de los mayores contratos adjudicados en toda Europa para suministrar este tipo de sistemas y cuya misión será la de optimizar los procedimientos de aproximación de las bases aéreas del país, que se preparan gestionar operaciones con aeronaves de última generación. Fuera del Viejo Continente, Indra ha exportado sus sistemas a Latinoamérica, África, Asia y Australia.