El riesgo climático está remodelando el sector asegurador en los mercados emergentes
Con el lanzamiento de una nueva iniciativa conjunta para apoyar a los países más vulnerables al cambio climático, la industria aseguradora global está evolucionando de maneras que podrían tener implicaciones importantes para los negocios en los mercados emergentes.
El Escudo Global contra los Riesgos Climáticos (GSCR) fue anunciado por los ministros de Finanzas del llamado Grupo de los Veinte Vulnerables (V20) y el G7 después de la Conferencia de las Naciones Unidas COP27 sobre Cambio Climático en Sharm El-Sheikh, Egipto, en noviembre del año pasado. Busca abordar las debilidades en la estructura de protección financiera en las economías vulnerables al clima a través de financiamiento preestablecido desembolsado antes o justo después de que ocurran los desastres.
La urgencia de la crisis climática ha sido especialmente evidente este verano, cuando al junio más cálido jamás registrado le siguieron 10 de los días más calurosos registrados a principios de julio. Los científicos pronostican que 2023 tiene un 81% de posibilidades de ser el año más cálido hasta la fecha.
Las contribuciones iniciales al GSCR incluyeron alrededor de 170 millones de euros de Alemania y más de 40 millones de euros de otros países, y los primeros destinatarios de los paquetes del Escudo Global (conocidos como países Pathfinder) fueron Bangladesh, Costa Rica, Fiji, Ghana, Pakistán, Filipinas y Senegal.
El Banco Mundial, por su parte, ha creado un Servicio de Financiamiento Global Shield para ayudar a los países en desarrollo a acceder a financiamiento para recuperarse de desastres naturales y crisis climáticas.
Problemas heredados
El fracaso de los países desarrollados en cumplir con los 100.000 millones de dólares anuales en financiamiento climático prometidos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP15 en Copenhague en 2009 ha tenido efectos nefastos en la implementación de medidas de mitigación y adaptación. Según el V20, el grupo ha incurrido colectivamente en impactos climáticos por más de 525.000 millones de dólares desde 2000.
El problema para los países del V20 puede ser más profundo de lo que se pensaba anteriormente. Investigaciones recientes encontraron que aproximadamente el 98% de los casi 1.500 millones de personas en los países V20 no tienen protección financiera. A medida que el daño inducido por el cambio climático continúa creciendo, el costo del capital y la deuda está aumentando a niveles insostenibles, especialmente en las economías vulnerables al clima, cuya fuerza laboral está empleada principalmente en pequeñas y medianas empresas.
Reimaginar el riesgo
El GSCR ofrece a la industria de seguros una gran oportunidad para ampliar su oferta a los países V20, lo que podría conducir a estrategias para organismos relacionados como el Foro de Vulnerabilidad Climática –una agrupación de 58 mercados emergentes afectados desproporcionadamente por el cambio climático– y ayudar a dar forma a una economía más respuesta global eficaz al cambio climático.
La industria está comenzando a aprovechar las plataformas colaborativas, incluido el Foro de Desarrollo de Seguros (IDF) y la InsuResilience Global Partnership (IGP), para desarrollar mecanismos para implementar el GSCR.
En el foro anual del IGP celebrado en junio de 2023 en Bonn, Alemania, el V20 y el G7 lanzaron la Plataforma de Soluciones Global Shield, un mecanismo de subvenciones de múltiples donantes para apoyar a los países del Escudo Global.
Mientras tanto, el grupo de trabajo para las divulgaciones financieras relacionadas con la naturaleza, también lanzado en la COP27, desempeñará un papel clave al desarrollar un conjunto de recomendaciones, que se espera que se publiquen en septiembre, para evaluar e informar el riesgo financiero asociado con los riesgos relacionados con la naturaleza y oportunidades.
Las aseguradoras ya han evolucionado en los últimos años desde un modelo de concentración en una industria específica y sus riesgos operativos a un enfoque más holístico, que se aplica mejor para modelar el riesgo climático y adoptar tecnologías de energía limpia. Al modelar los riesgos y el impacto potencial de eventos catastróficos inducidos por el clima, las aseguradoras pueden desarrollar políticas apropiadas tanto para clientes como para inversionistas.
La Alianza Global de Modelado de Riesgos (GRMA), establecida después de la COP26 en 2021 en asociación con el IDF, será un recurso clave para el GSCR. La GRMA tiene como objetivo utilizar tecnología y estándares de código abierto optimizados para casos de uso del sector público; un fondo de bienes públicos para ayudar a los países a llenar los vacíos de modelos y datos; y un equipo de asistencia técnica de profesionales de los sectores público y privado para trabajar con los países del V20 en proyectos aplicados.
En julio, Ghana celebró su primera consulta con funcionarios gubernamentales, así como con partes interesadas locales e internacionales, sobre cómo identificar estrategias y prioridades en materia de financiación y seguros contra el clima y el riesgo de desastres, y cómo aprovechar el apoyo tanto del GSCR como del GRMA. Ghana preside el V20 hasta 2024, tras haber asumido el cargo de Bangladesh en 2022.
Asegurar la energía y las finanzas verdes
Dado que la COP28 se celebrará en noviembre en los EAU, que también son la sede de la Agencia Internacional de Energías Renovables, existe la posibilidad de aprovechar el progreso que la industria de seguros ha logrado hasta ahora, sobre todo por el compromiso de los EAU con el cumplimiento de principios ambientales, sociales y de gobernanza, habiendo declarado 2023 el Año de la Sostenibilidad.
Los Emiratos Árabes Unidos han presentado soluciones innovadoras que abordan el riesgo climático para el sector de servicios financieros y han realizado un esfuerzo concertado para implementar las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima, un marco del sector privado lanzado en 2017 con el objetivo de desarrollar estándares globales comunes para las divulgaciones corporativas relacionadas con el clima.
En marzo, la Autoridad Reguladora de Servicios Financieros del Mercado Global de Abu Dabi y otros miembros del Grupo de Trabajo de Finanzas Sostenibles de los EAU lanzaron una consulta pública sobre un nuevo conjunto de principios preliminares para las empresas del sector financiero con sede en los EAU.
Las compañías de seguros pueden aprovechar el surgimiento de políticas ambiciosas a nivel nacional para permitir la transición energética e incluir nuevas asociaciones público-privadas, así como la comercialización de nuevas tecnologías de energía limpia, en sus esfuerzos por desarrollar soluciones innovadoras de gestión de riesgos y financiación.
Con el uso de energías renovables –sobre todo la energía solar– acelerándose en Medio Oriente, las compañías de seguros también pueden brindar información sobre la reducción de riesgos. Por ejemplo, al analizar problemas con ciertos paneles solares o la construcción de campos solares o centrales eléctricas, las empresas pueden aplicar su conocimiento de la industria para construir proyectos vitales lo más rápido posible.
Vincular el cero neto con los seguros
Otra gran oportunidad para que las compañías de seguros ayuden a las empresas a mitigar el riesgo climático es aprovechar el impulso en todo el mundo para establecer objetivos netos cero con un plan de transición energética sólido, y muchas compañías de seguros y reaseguros ya están estableciendo objetivos.
En enero, en el Foro Económico Mundial, la Alianza de Seguros Net-Zero (NZIA), convocada por la ONU, lanzó su primer protocolo de establecimiento de objetivos, que permite a los miembros de la NZIA establecer de forma independiente objetivos intermedios con base científica para sus respectivas carteras de suscripción de seguros y reaseguros. en línea con una vía de transición neta cero.
Sin embargo, en julio la alianza abandonó el requisito de que todos los miembros establecieran tales objetivos debido a la presión política en Estados Unidos, que se espera que frene el impulso de la iniciativa.
No obstante, las aseguradoras que buscan ampliar su base de clientes tienen muchas oportunidades para suscribir e invertir en sistemas de infraestructura de energía verde, mercados de carbono y sistemas basados en la naturaleza en África, donde se han implementado varios esquemas nuevos basados en objetivos netos cero.
La Iniciativa voluntaria del Mercado de Carbono de África tiene como objetivo producir 300 millones de créditos de carbono al año para 2030 y 1.500 millones de créditos al año para 2050 a través de la comercialización de activos naturales, mientras que la Alianza para la Infraestructura Verde en África, una iniciativa lanzada por la Unión Africana, el Banco Africano de Desarrollo Group y Africa50, tiene como objetivo recaudar 500 millones de dólares para el desarrollo de proyectos en sus primeras etapas. El mercado voluntario de carbono, que abarca créditos de carbono y proyectos de compensación de carbono basados en la naturaleza, como la plantación de nuevos bosques, podría generar una demanda estimada de 1.300 millones de dólares para nuevas pólizas y servicios de seguros especializados, según un informe de 2021 de la consultora sobre mercados de carbono BeZero. Los corredores de carbono y seguros Howden Broking y Blackford, cuya cifra ascendería a entre 2.000 y 4.000 millones de dólares en escenarios más optimistas.