Rusia ha pisado el acelerador en el Donbás

Una imagen tomada de un material de archivo difundido por el Ministerio de Defensa ruso supuestamente muestra un helicóptero de ataque ruso Mi-35m disparando cohetes contra las Fuerzas Armadas de Ucrania en la zona fronteriza de la región de Kursk en Rusia - PHOTO/HANDOUT / Ministerio de Defensa ruso / AFP
María Senovilla contó en los micrófonos de “De cara al mundo” en Onda Madrid la última hora sobre las unidades del Ejército ucraniano en la región rusa de Kursk y la intensificación de la ofensiva de Rusia en el Donbás

La reportera y periodista María Senovilla, colaboradora de Atalayar, analizó desde el terreno el control del Ejército ucraniano, que se mantiene desde hace unas dos semanas en la región rusa de Kursk y ha logrado dominar 1.200 kilómetros cuadrados. 

Además, analiza el paquete de ayuda militar de Joe Biden, valorado en 125 millones de dólares, así como el compromiso de Kamala Harris por mantener el apoyo a Ucrania y sus compromisos con la OTAN.

¿Qué has podido ver y comprobar en estas horas que has estado en Kursk?  

Ha sido interesantísimo poder entrar a territorio ruso y ver cómo se estaba desarrollando la ofensiva ucraniana. Es muy complicado entrar. Están dejando entrar a la prensa con cuentagotas porque allí la guerra, he podido ver, es muy diferente de cómo se vive en territorio ucraniano, donde están defendiendo, ahí están atacando. Es otra táctica y otra forma de estar completamente diferente. 

A la prensa le llevan a una ruta muy concreta porque el Ejército ruso está contraatacando, como era de esperar, y los bombardeos, sobre todo con bombas planeadoras y con helicópteros, son continuos. Es una situación muy inestable, muy peligrosa, y nos llevaron a una localidad bastante cercana con la frontera de Sumy.

Una imagen tomada de un material de archivo difundido por el Ministerio de Defensa ruso supuestamente muestra un helicóptero de ataque ruso Mi-35m disparando cohetes contra las Fuerzas Armadas de Ucrania en la zona fronteriza de la región de Kursk en Rusia - PHOTO/HANDOUT / Ministerio de Defensa ruso / AFP

Lo que pude ver es que hay muchas diferencias entre los ucranianos y los rusos. La primera es cómo están tratando a la población. Están facilitando el poder hacer corredores humanitarios para que los que aún no han evacuado y quieran hacerlo puedan marcharse. Todos los civiles con los que hablé, llegué hasta un punto donde había casi 70 personas esperando para esa evacuación, coincidían en que el Ejército les había tratado bien. En que les había facilitado agua, comida, un médico, para que si alguno tenía alguna necesidad especial pudiera ser atendido. También les estaban preguntando si alguno tenía enfermedades crónicas para llevarles la medicación adecuada. El trato, como te digo, es totalmente diferente. 

También están permitiendo entrar a las ONG, tanto internacionales como locales de ayuda, y se están haciendo las cosas respetando el derecho internacional, que se debería de respetar también en los territorios que están ocupados por Rusia, pero que no es así. La máxima preocupación ahora del Ejército ucraniano nos decía el oficial de prensa que vino con nosotros, es que los rusos han intensificado esa campaña de bombardeos, y están bombardeando contra sus propias poblaciones, aun sabiendo que quedan muchos civiles que todavía no han sido evacuados. Están dificultando que se puedan hacer esos corredores humanitarios y, además, están poniendo al Ejército ucraniano en un brete porque no quieren que maten a gente, aunque sean rusos, que estén bajo su control.

En esta fotografía de grupo distribuida por la agencia estatal rusa Sputnik, el presidente Vladímir Putin preside una reunión sobre la situación en las regiones de Belgorod, Kursk y Briansk tras la invasión de las tropas ucranianas en el curso del conflicto entre Rusia y Ucrania - PHOTO/GAVRIIL GRIGOROV / POOL / AFP

Pero la moral de la tropa no tiene nada que ver con lo que se vive en el Donbás. La gente está ilusionada porque, por primera vez en mucho tiempo, el Ejército ucraniano está llevando la iniciativa en esta guerra y no está a expensas de esa guerra de posiciones que les estaba desgastando y desangrando lentamente, y hay muchas esperanzas puestas en que esta jugada, esta jugada bélica, sirva para dar un poco la vuelta al tablero de juego de lo que viene siendo esta guerra.  

María, la cruz es para los ucranianos el avance ruso en el Donbás. 

El avance ruso en el Donbás, que se ha intensificado terriblemente. Esta mañana el Ministerio de Defensa ruso anunciaba que había caído la ciudad de Niu-York. Fuerzas ucranianas dicen que no, que aún se están manteniendo combates y que estaría, al igual que Toretsk, en plena liza. Pero lo cierto es que la situación desde hace dos semanas se deteriora por momentos. 

Rusia ha pisado el acelerador en el Donbás. Una parte de la operación de Kursk, de esa operación en la que Ucrania está invadiendo Rusia, uno de los objetivos era que Rusia aliviara un poco la presión en el Donbás porque tendría que enviar tropas desde esa parte hacia el norte. Pero esto no ha sucedido. Rusia está recabando tropas desde otras posiciones y en el Donbás ha apretado el ritmo, ha aumentado la presión y ahora mismo, como te digo, la situación es terrible. Los soldados están exhaustos.

Esta fotografía muestra una señal de tráfico que indica la distancia a la ciudad rusa de Kursk junto al puesto fronterizo destruido con Rusia, en la región de Sumy, el 13 de agosto de 2024, en medio de la invasión rusa de Ucrania - PHOTO/ROMAN PILIPEY / AFP

Llevamos días recibiendo mensajes de que, por favor, a todos los ciudadanos de Donetsk, de todo Donetsk, de todo el norte de Donetsk, que es lo que queda controlado por el Gobierno de Kiev, que, por favor, evacúen. Esto incluye las localidades de Kramatorsk, donde yo tengo base normalmente, Sloviansk, por supuesto Pokrovsk, y las localidades de Toretsk y de Niu-York, que prácticamente ya estarían tomadas por los rusos. La situación es muy delicada. 

Muy delicada porque el avance pretende contrarrestar lo que está ocurriendo en Kursk, donde además los ucranianos han destruido tres puentes para evitar el aprovisionamiento por tierra de los rusos. Eso sí, lo comentabas antes, la moral de la gente, de los combatientes en Ucrania es otra cosa. Ya se ha recuperado. 

Es otra cosa, y no solo de los combatientes. Llevo toda esta semana aquí en Sumy, que están tocando frontera con Rusia, por donde están invadiendo ahora mismo a Rusia. Y deberían de estar preocupados porque aquí se han incrementado también los ataques balísticos con misiles, y porque están muy cerca de una respuesta que innegablemente Rusia va a dar.  

Y, sin embargo, no se muestran preocupados. Lo que te dicen es que tendrían que hacer algo, que no podían quedarse permanentemente instalados en esa guerra de posiciones viendo morir a sus jóvenes, porque cada día los funerales se repiten en todas las ciudades de Ucrania. Y pese a estar tan cerca de este nuevo frente que se ha abierto, y de que hay miedo, quieras o no, te dicen que es lo que tenía que pasar y que afortunadamente está pasando algo. 

Un voluntario local frente a un edificio dañado por los ataques ucranianos en Kursk el 16 de agosto de 2024, tras la ofensiva ucraniana en la región occidental rusa de Kursk - PHOTO/TATYANA MAKEYEVA / AFP

Y María, Biden anuncia otro paquete de ayuda, 125 millones de dólares. Esta noche Kamala Harris, en su discurso en la convención, ha comprometido mantener el apoyo a Ucrania y también sus compromisos con la OTAN.  

Y esto es un dato muy interesante de analizar, porque se estaba diciendo que tal vez Zelensky estaba aprovechando este vacío de poder que hay ahora mismo en Estados Unidos, donde están preocupados de sus elecciones de otoño, para lanzar esta ofensiva en suelo ruso, que era una de esas líneas rojas que Occidente le había impuesto a Zelensky. 

Una de esas líneas rojas que poco a poco se van rebasando todas. Entonces el hecho de que Biden ayer anunciara que va a enviar un nuevo paquete de ayuda militar, valorado, como bien has dicho, en 125 millones de dólares, y que además incluye municiones para misiles HIMARS, que son los que están utilizando los ucranianos en suelo ruso, además de Javelin. Incluye también misiles antiblindaje, es un apoyo tácito a lo que está sucediendo aquí. O sea, lejos de ser una línea roja, parece que los socios de Kiev van a apoyar esta ofensiva, aunque sea en suelo ruso.

Y, además, este paquete de ayuda militar incluye algo muy importante para el frente del Donbás, que son sistemas y equipos de guerra anti-drones y antiguerra electrónica, que son ahora mismo los que están diezmando a los soldados ucranianos en Donbás. Allí la guerra transcurre de una manera, como te digo, muy distinta a lo que yo he podido ver en Kursk. Y allí el Ejército ruso lo que está haciendo es basar toda su táctica en los drones, tanto de reconocimiento como explosivos, que te aseguro que tienen copado el cielo de esta parte del frente de combate, haciendo muy difícil, casi imposible, a los ucranianos que tengan una respuesta. Entonces, a lo mejor con estos sistemas anti-drones, les dan un poquito de margen para que puedan hacer una defensa más activa y cambiar también un poco la situación allí.