La primera ministra gala lo ha confirmado en el 73 Congreso Astronáutico Internacional en el que Rusia no participa

Francia asigna 9.000 millones al espacio

PHOTO/AFP-Emmanuel Dunand - Elisabeth Borne ha afirmado que el espacio es un campo de confrontación en el que Francia va a invertir entre 2023 y 2025 más de 9.000 millones de euros, un 24% más que en el trienio anterior

La jefa del Ejecutivo de la República francesa, Elisabeth Borne, ha desvelado el 18 de septiembre ante la comunidad espacial de todo el mundo reunida en París que el Ejecutivo que encabeza está “preparado para invertir más de 9.000 millones de euros en el sector espacial durante los próximos tres años”.

La mujer en la que el reelegido presidente Macron ha depositado su confianza para dirigir la política de la nación y la acción de gobierno ha hecho público su compromiso en el discurso inaugural del 73 Congreso Astronáutico Internacional ‒IAC por su acrónimo en inglés‒ que se celebra en la ciudad del Sena del 18 al 22 de septiembre bajo el lema “Espacio para todos”.

Al frente del Consejo de Ministros desde hace cuatro meses, Borne ha puntualizado ante un auditorio repleto de los principales directivos del ecosistema espacial mundial que “atravesamos un período de grandes cambios, desequilibrios geopolíticos y marejadas como el cambio climático y digital y que, para superarlos, el espacio será crucial”.

Elisabeth Borne es una parisina de 61 años, ingeniera de caminos, canales y puertos, y con experiencia en tres diferentes carteras ministeriales desde que Emmanuel Macron ascendió al poder a mediados de mayo de 2017. Ha afirmado que el espacio es un “campo de confrontación”, en el que París va a volcar más de 9.000 millones de euros ‒un 24% más que en el trienio anterior‒ para hacer realidad la estrategia espacial definida en febrero pasado en Toulouse por el presidente Macron.

Dado que el sector tiene un carácter estratégico de importancia capital para Francia, esa cifra multimillonaria es la suma de diferentes créditos que, en su mayoría, ya tienen luz verde en los próximos presupuestos. En su conjunto, están enfocados para tener “el máximo impacto en nuestra investigación, nuestra industria y nuestros conciudadanos” sobre las cuatro “ambiciones” que se ha marcado Francia.

Euros para las cuatro ambiciones espaciales de París

Una es la vigilancia del clima y participar en las aventuras y exploraciones científicas. Otra es la prestación de servicios desde la órbita y las constelaciones de satélites, como es dar forma a un sistema europeo de telecomunicaciones espaciales seguras, que ha subrayado que es “imprescindible para nuestra seguridad nacional”. 
 
Otra ambición no menos importante que ha citado la primera ministra es la de “asumir la parte militar de nuestro poder espacial”, capítulo al que la Ley de Programación Militar 2019-2025 prevé una dotación de 5.000 millones de euros. “No podemos ser ingenuos con respecto a la militarización del espacio”, ha recalcado.

“Debemos adaptarnos y dotarnos de equipamiento espacial para preservar nuestra autonomía estratégica nacional en términos de evaluación de la situación, decisiones y conducción de operaciones”. Y ha añadido que se trata también de defender los intereses nacionales en este entorno, “incluso de forma activa”, ha asegurado.

Pero ¿cuál es la primera ambición espacial de Francia? Su principal prioridad, la piedra angular sobre la que descansa la arquitectura del edificio espacial concebido por las altas autoridades galas es disponer de capacidad independiente y soberana para viajar y posicionar objetos en la órbita ultraterrestre y más allá. 

En su intervención, Elisabeth Borne ha afirmado que “debemos asumir la preferencia europea por los lanzamientos, ganar en competitividad y construir grandes proyectos de lanzamiento”. A renglón seguido ha añadido que “estoy pensando en el Ariane 6, pero también en mini y micro lanzadores reutilizables”.

Importante presencia de la industria española y total ausencia de Rusia

Más potente, menos costoso ‒en teoría‒ que el Ariane 5 al que va a relevar, pero no reutilizable como el Falcón 9 norteamericano de Elon Musk con el que va a competir en el mercado internacional, el Ariane 6 sufre retraso tras retraso en su puesta a punto.  Todo apunta a que ya está sentenciado a demorar una vez más su vuelo inaugural. Es previsible que la ESA anuncie en las próximas fechas que su primer despegue no en lo que resta de 2022 sino en el primer o segundo trimestre de 2023.

Por si fuera poco, la guerra de Ucrania y el bloqueo por Moscú de los despegues del lanzador ruso Soyuz desde la Guayana francesa han provocado que el Ariane 5 sea ahora el único medio de transporte europeo capaz de posicionar en el espacio los grandes y pesados satélites contratados con Arianespace, la compañía europea de servicios de lanzamiento. El ultimo efectuado tuvo lugar el 7 de septiembre, en el que uno de los últimos Ariane 5 fabricados puso en órbita la plataforma Konnect VHTS, de 6,5 toneladas del operador francés Eutelsat.

La Federación Astronáutica Internacional que organiza el Congreso y el CNES que lo patrocina han previsto la asistencia de alrededor de 8.700 profesionales de 113 países. El IAC de París acoge un amplio salón expositivo con cerca de 250 stand en el que las agencias, instituciones y empresas del sector presentan sus iniciativas y productos.

El pabellón español ha sido organizado de manera conjunta entre ICEX España y el CDTI y acoge a 14 compañías: Alen, Anzen Engineering, Arquimea, AVS, Comet, Deimos, DHV, Emxys, GMV, Ienai Space, Madridspace, Pangea, Prosix Engineering y Satlantis.

Por el contrario, hay una ausencia destacada no solo en la zona expositiva sino también entre las autoridades y los directivos e ingenieros que imparten conferencias y presentaciones. La Agencia Espacial Federal de Rusia, Roscosmos, no participa en el Congreso Astronáutico de París.

Roscosmos explica en un comunicado que las autoridades francesas “han denegado el visado de entrada a la mayoría de los miembros de la delegación oficial que al Agencia Federal envía al IAC de París”. La reacción del nuevo director general, Yuri Borisov, de acuerdo con el presidente Vladimir Putin, ha sido cancelar la presencia oficial de Rusia en el mayor evento espacial del año.