El acogimiento de Brahim Ghali en España provoca manifestaciones contrarias en el Parlamento Europeo
La actitud de las autoridades españolas ante las informaciones respecto a la recepción del líder del Frente Polisario Brahim Ghali en territorio propio para ser hospitalizado en un hospital de Logroño suscita indignación en el seno del Parlamento Europeo.
El eurodiputado Tomáš Zdechovský se opuso este sábado a esta decisión al ir en contra de los valores y principios de Europa, según recogió la agencia de noticias marroquí MAP. "¿Cómo es posible que las autoridades españolas permitan la entrada ilegal con una identidad falsa de una persona como Brahim Ghali, acusado de haber cometido actos de violación?", se preguntó el eurodiputado checo. "Esto va en contra de nuestros valores y principios", dijo el político europeo, según publicó la agencia MAP.
La acogida por parte de España del líder del Frente Polisario, que defiende la independencia del Sáhara Occidental, presuntamente bajo una identidad falsa y con supuestos documentos falsificados en coordinación con el Estado argelino para ser hospitalizado, como han apuntado diversos medios y analistas como Jeune Afrique, ha despertado reacciones de reprobación.
Sobre Brahim Ghali pesan acusaciones ante la justicia al ser señalado por haber llevado a cabo presuntamente actos terroristas. Varios militantes saharauis por los derechos humanos habían presentado ante la justicia española una denuncia contra el jefe de los independentistas saharauis por crímenes contra la humanidad, genocidio, tortura, desaparición forzada y violación, como han venido señalando diversos medios de comunicación, y se insta a que sea llevado ante los tribunales.
El Ejecutivo español aceptó el que se diese tratamiento médico al dirigente saharaui, a pesar de la polémica que rodea a Brahim Ghali y las cuentas pendientes con la Justicia. Precisamente, la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, se refirió a la recepción de Ghali enmarcándola en una decisión relacionada con cuestiones humanitarias, pero reconociendo que se colaborará con la justicia en todo proceso que se pudiese llevar a cabo en su posible caso contra el dirigente del Frente Polisario.
Las informaciones sobre la presencia de Brahim Ghali en España provocaron la fuerte reacción de Marruecos, que, a través de su ministro de Exteriores Nasser Bourita, pidió explicaciones al Gobierno español por dar acogida a Ghali. Todo ello dentro de un conflicto político por el Sáhara Occidental, en el marco del cual el reino alauí recibe un apoyo mayoritario en el plano internacional en relación con su fórmula de autonomía del territorio saharaui bajo soberanía marroquí; incluido el soporte de naciones como Estados Unidos o Emiratos Árabes Unidos, que anunciaron la apertura de consulados en enclaves estratégicos como Dajla o El Aaiún, lo que supuso un gran impulso de apoyo para Marruecos. Ante la postura del Frente Polisario, que defiende un referéndum de independencia; opción que cuenta con escasos seguidores el escenario internacional, dentro de los cuales está el caso de Argelia, vecino y rival político de Marruecos en el norte de África.