Albares aclara el asunto de las exploraciones petroleras de una empresa israelí en el Sáhara Occidental autorizadas por Marruecos
José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores de España, compareció en el Senado para abordar diversos asuntos.
El diplomático español quiso principalmente destacar el gran nivel de colaboración que existe entre España y Marruecos. Según José Manuel Albares el encuentro protagonizado en abril de 2022 por el rey Mohamed VI y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, permitió abrir una etapa que ha desembocado actualmente en el “mejor clima de cooperación y colaboración jamás alcanzado” en la historia de las relaciones bilaterales entre ambas naciones.
Un encuentro en Rabat hace tres años que se produjo a invitación del monarca alauí tras la decisión del Ejecutivo español de apoyar el Plan de Autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental como la opción más “seria, creíble y realista” para solucionar el diferendo saharaui.
Este movimiento político propició el estrechamiento de lazos diplomáticos y el encuentro entre el rey Mohamed VI y Pedro Sánchez sirvió para establecer una Hoja de Ruta que ha marcado el vínculo entre ambos países socios en los últimos años. Una etapa de estrecha cooperación en muchos ámbitos muy beneficiosa para ambos reinos.
Marruecos considera el Sáhara Occidental parte de sus provincias del sur y quiere integrar esta zona a su territorio dándole una amplia autonomía bajo soberanía marroquí, todo ello respetando las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas y con el objetivo de desarrollar social y económicamente la zona al máximo. La propuesta marroquí ha recibido ya el respaldo de más de 100 países, incluidos Estados Unidos, Francia, Emiratos Árabes Unidos, Alemania, Israel o España; un gran apoyo internacional para el país norteafricano en este caso.
En este escenario, José Manuel Albares se refirió también a un episodio en concreto que tiene que ver con las exploraciones de hidrocarburos que lleva a cabo la empresa israelí NewMed Energy en el Sáhara Occidental, que son permitidas por Marruecos. Una actividad que despertó protestas en sectores opositores y cuestionamientos en el Senado español sobre una supuesta intervención marroquí en aguas jurisdiccionales españolas.
El ministro de Asuntos Exteriores español afirmó en el Senado, en respuesta a una pregunta del senador Pedro Manuel Sanginés, del Grupo Parlamentario Plural, que la licencia otorgada por el Gobierno marroquí a la multinacional israelí NewMed Energy para realizar prospecciones en busca de hidrocarburos en aguas del Sáhara Occidental “y otras similares en la misma zona son sistemáticamente comprobadas por el Gobierno” y que están “fuera de las aguas territoriales y jurisdiccionales de España”.
José Manuel Albares quiso tranquilizar a los senadores, afirmando que estas perforaciones se llevan a cabo “fuera de las aguas territoriales y jurisdiccionales de España”, lo que acababa con rumores sobre que Marruecos intervenía en aguas de las españolas islas Canarias.
El jefe de la diplomacia subrayó que “estas cuestiones se están debatiendo en un grupo de trabajo sobre la delimitación de los espacios marítimos con Marruecos”.
“Todo lo relacionado con este asunto se dilucida en el ámbito del derecho internacional y debe resolverse de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, sobre la base de un acuerdo mutuo y en pleno respeto del derecho internacional”, explicó el ministro español.
Diversos sectores políticos canarios consideran que estas intervenciones se producen en aguas saharauis ocupadas de facto por el Gobierno marroquí en una decisión unilateral ante la que el Ejecutivo español no ha actuado.
Desde el Gobierno español se considera que las aguas del Sáhara Occidental, donde se realizarían estas prospecciones, no pertenecen ni territorial ni legalmente a España, lo que desvincula a España de la intervención en sí.
La autorización marroquí a la compañía NewMed es un episodio más de la buena sintonía entre Marruecos e Israel. Ambos países llevan años cooperando estrechamente después del acercamiento diplomático protagonizado por ambas naciones siguiendo la estela de los famosos Acuerdos de Abraham de septiembre de 2020, por los que diferentes países árabes establecieron vínculos diplomáticos con el Estado israelí bajo el auspicio de Estados Unidos de cara a pacificar Oriente Medio y a desarrollar el territorio.
Marruecos entró en esta dinámica después de que el Gobierno de Donald Trump reconociese la marroquinidad del Sáhara Occidental en diciembre de 2020 a cambio de que el país norteafricano entablase relaciones con Israel. El acercamiento entre Israel y Marruecos ha venido generando en los últimos años muchos acuerdos políticos, económicos y de defensa.
En esta dinámica, la empresa israelí NewMed Energy, junto con Adarco Energy Limited, firmó en 2022 con Marruecos varios acuerdos relacionados con actividades de exploración y producción de petróleo y gas natural en la licencia de exploración Boujdour Atlantique, en el océano Atlántico frente a la costa de Marruecos. La soberanía de esa costa encuadrada en los límites del Sáhara Occidental depende de un proceso de descolonización no concluido y es un territorio no autónomo, según la ONU, a la espera de que se solvente del todo el diferendo saharaui. Aunque Marruecos considera el territorio saharaui como parte de sus provincias del sur y tiene un amplio respaldo internacional al respecto.