Argelia pierde su condición de miembro en el Consejo de Seguridad de la ONU

Abdelmadjid Tebboune, presidente de Argelia, y Ahmed Fattah, ministro de Asuntos Exteriores de Argelia durante la 38 cumbre del Consejo Africano de Paz y Seguridad de la región MENA - PHOTO/ MINISTERIO DE COMUNICACIÓN DE ARGELIA
Entre los nuevos integrantes elegidos por la Asamblea General destaca la presencia de Bahrein, Liberia y la República Democrática del Congo, firmes defensores del Plan de Autonomía marroquí

En el marco de la elección de los nuevos miembros que acompañarán a Francia, Estados Unidos, Reino Unido, China y Rusia como integrantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Argelia perdió la membresía en favor de Bahréin, Colombia, la República Democrática del Congo (RDC), Letonia y Liberia; aunque esta no será efectiva hasta el 1 de enero de 2026.

Esta decisión es un paso más en favor del Plan de Autonomía marroquí del Sáhara Occidental, puesto que Liberia, Bahrein y la RDC son firmes defensores del proyecto propuesto por el rey de Marruecos, Mohamed VI, en 2007 sobre la soberanía del Sáhara Occidental, el cual es considerado por más de 100 países, el último de ellos Reino Unido, como el plan más “serio, realista y creíble para solucionar un conflicto que se extiende por más de cinco décadas”. Concretamente, Bahrein recibió 186 votos; RDC 183; y Liberia 181 de los 193 posibles.

Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas  - REUTERS/ DAVID DEE DELGADO

Durante la misma, la Asamblea General se anunció que la exministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, será la presidenta del organismo a partir del mes de septiembre. Esta elección es muy significativa para los intereses marroquíes, ya que, durante su cargo como ministra de Asuntos Exteriores, concretó varios encuentros con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, en Berlín donde afirmó que el Plan de Autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental era la vía más fiable para la resolución de la soberanía del diferendo saharaui, señalando que era la solución mejor fundamentada para el problema. 

Al hilo de las decisiones tomadas en la Asamblea General, el experto en relaciones internacionales y en la cuestión del Sáhara, Ahmed Nourredine, señaló que el próximo objetivo debe ser acabar con el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), puesto que no ha cumplido sus dos objetivos. 

Cuarteles generales de MINURSO en el Aaiún - PHOTO/REDES SOCIALES

El primero de ellos es el de realizar un referéndum con garantías sobre la población que reside en la región, pero que se desestimó en 2004 debido a la dificultad que representa. Y, en segundo lugar, la MINURSO debería encargarse de supervisar el alto el fuego, sin embargo, constantes informes de la ONU han señalado la incapacidad de este organismo para cumplir dicho objetivo y lamentan la situación, tal y como señalaron el pasado mes de octubre.

Nourredine admitió también que el impulso internacional que está recibiendo el Plan de Autonomía de Marruecos debe ser la línea por seguir del país norteafricano de cara al futuro. 

Asimismo, se puso en duda la figura de Staffan De Mistura, Enviado Especial de la Secretaría General de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental desde 2021, ya que en el mismo informe en el que la ONU lamentó la incapacidad de la MINURSO, emitió un informe en el que señalaba que el Sáhara Occidental debía ser dividió en dos partes: una para el Frente Polisario, partidario de la creación de una República Árabe Saharaui Democrática (RASD), y otra para Marruecos.

El enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, se reúne con oficiales del Frente Polisario mientras visita el campamento de refugiados de Smara en Tinduf, Argelia, 15 de enero de 2022 - REUTERS/ RAMZI BOUDINA

Una decisión que va en contra de los informes emitidos por del Consejo de Seguridad en los cuales se especifica que el territorio debe ser dividido en cuatro partes: Marruecos, Argelia, Mauritania y el Frente Polisario. 

Finalmente, Ahmed Nourredine hizo hincapié en la situación con respecto a la población de los campamentos de Tinduf, a través de una reclamación al Gobierno argelino para que cumpla con el Derecho Internacional y deje actuar a organizaciones de carácter humanitario como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y concluyó señalando que el cierre total de los campamentos sería la solución que pondría fin al problema.