Argelia: el presidente Tebboune recibe tratamiento en secreto en Alemania
Los residentes que viven a lo largo de la ruta entre Ben-Aknoun, donde vive el presidente, y El-Mouradia, donde se encuentra el palacio presidencial, notaron una ausencia total de agentes de seguridad presidencial, Policía y Protección Civil. Habitualmente, en este trayecto, entre las 7.00 y las 20.00 horas, los coches tienen prohibido aparcar y los peatones se ven obligados a apresurarse.
La prensa argelina, que suele ser prolija sobre las actividades del presidente, ya no publica imágenes suyas ni informa sobre ninguna de sus actividades. Incluso su ausencia de San Petersburgo se pasa en silencio.
Aunque le hubiera gustado participar en la cumbre ruso-africana que se inauguró el 27 de julio en San Petersburgo bajo la presidencia de su “amigo” Putin, el presidente argelino brilló por su ausencia, siendo representado por su primer ministro, Aïmen Benabderrahmane.
La ausencia del presidente no parece preocupar mucho a la opinión pública argelina. Los argelinos no se interesan por las actividades de un presidente que no han elegido.
Sin embargo, a los observadores políticos no se les ha escapado que el jefe del Estado no ha dado señales de vida en un momento en que el país está sumido en incendios mortales. Esto es lo que nos ha llevado a interrogar a ciertas personas cercanas al círculo presidencial, que nos han comunicado bajo secreto de sumario que Abdelmadjid Tebboune se encuentra en Alemania para recibir tratamiento.
Según fuentes muy bien informadas, el presidente argelino fue evacuado a Alemania a primera hora de la tarde del 22 de julio, el día en que regresaba de Turquía.
De 78 años, fumador empedernido y delicado de salud, Abdelmadjid Tebboune tuvo dificultades para sobrellevar los viajes que le llevaron a Portugal, Rusia y China en el espacio de un mes. Un viaje agotador y difícil de soportar. Para su visita a China, el presidente argelino fue invitado a Doha a la ida y a Estambul a la vuelta, sólo para hacer una escala de 48 horas en estos dos países.
Aunque estas escalas se describieron como visitas de trabajo por parte argelina, no hubo nada oficial por parte qatarí y turca. Erdogan ni siquiera envió a un ministro a recibir a su homólogo argelino. Fue el antiguo embajador turco en Argel quien fue llamado para saludar a Tebboune a su llegada y a su partida. Erdogan se limitó a ofrecerle un almuerzo al día siguiente de su llegada, y nada más. Ningún anuncio de ningún gran contrato o proyecto de inversión turco en Argelia. Al contrario que los qataríes, que dieron luz verde a su anfitrión para invertir en un complejo siderúrgico en la Wilaya de Jijel y en un tren de alta velocidad TGV que unirá Argel con Tamanrasset a lo largo de 2.000 km, el 80% de ellos en el desierto. Es un capricho que Qatar piense que se divierte tirando su dinero en el desierto argelino en un proyecto que no le reportará ni un céntimo de beneficios. Lo mismo puede decirse del complejo siderúrgico de Jijel. Está a tiro de piedra del complejo de El-Hadjar, en el este de Argelia. Sólo será una más.
A pesar de estas dos escalas, el presidente argelino estaba gravemente enfermo y sus médicos decidieron evacuarlo urgentemente a Alemania. Esta evacuación se llevó a cabo en total secreto para no despertar las iras de los argelinos, que sufren terriblemente las catastróficas condiciones del sector sanitario de su país, que Tebboune se complace en calificar como el mejor de África y del mundo árabe.
El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, enfermo de coronavirus, fue trasladado a un hospital de Colonia (Alemania) el 28 de octubre de 2020, al día siguiente de haber pasado una noche ingresado en el hospital militar de Argel. La noticia fue anunciada en un comunicado difundido por la televisión nacional. Su hospitalización se produjo en un momento en que la reforma constitucional que había propuesto nada más ser investido, el 19 de diciembre de 2019, había sido rechazada el 1 de noviembre por tres cuartas partes de los argelinos inscritos en el censo electoral.
Regresó a su país el 29 de diciembre de 2021 para pasar una docena de días antes de volver a Alemania el 10 de enero de 2022 para someterse a una operación quirúrgica en el pie.
Todos sus traslados a Alemania para recibir tratamiento se han anunciado por vía oficial. Esta vez, sin embargo, fue evacuado en el mayor secreto, y hasta la fecha no se ha dicho ni una palabra sobre su estancia médica en Alemania.