Apenas han transcurrido unos días desde la nota en la que se invitaba a los operadores económicos argelinos a evitar el transbordo/tránsito de sus mercancías a través de los puertos marroquíes. Esta decisión se ha puesto temporalmente en entredicho debido a las prisas y a la falta de lucidez

Argelia: el quebradero de cabeza portuario marroquí

El 10 de enero, la Asociación Profesional de Bancos y Establecimientos Financieros (ABEF) invitó a los bancos argelinos a rechazar toda operación de domiciliación bancaria para los contratos de transporte que impliquen el transbordo/tránsito a través de puertos marroquíes. Menos de un mes después, la misma asociación publicó otra instrucción para aceptar "las operaciones de domiciliación bancaria para las importaciones de productos, especialmente perecederos y, en particular, de carne, cuya fecha de embarque a bordo de los buques sea anterior al 10 de enero de 2024". Esta nota, emitida apresuradamente por cualquier motivo, no tenía en cuenta las transacciones anteriores a la fecha de emisión, ni la naturaleza de los productos solicitados.  

Argelia es un gran importador de casi todos los productos de consumo a gran escala, especialmente carne, trigo, legumbres, etc., y siempre ha experimentado una fuerte presión sobre muchos productos. La escasez recurrente ha convertido a este vasto país en el hazmerreír del mundo, con colas que se forman ante las tiendas de alimentación año tras año. La instrucción del ABEF del 10 de enero estuvo a punto de incendiar un país gravemente afectado por el alto coste de la vida y de los bienes de consumo básicos, como sémola, aceites, arroz, lentejas, judías y leche. 

Fue el Ministerio de Transportes el que llamó la atención de la ABEF sobre la gravedad de la situación para introducir una medida correctiva que, sin embargo, no lo solucionaría todo. El día en que el boicot a los puertos marroquíes surta realmente efecto en el lado argelino, habrá que esperar una subida de los precios en los mercados argelinos. Las principales repercusiones de este boicot serán un aumento de los costes y de los plazos de entrega. Estos costes repercutirán en el precio de venta al consumidor. Esto no ayudará en un año en el que se celebrarán elecciones presidenciales.   

Un plazo que asusta entre bastidores a los responsables, que hacen todo lo posible por evitar crisis sociales.  

Pero no sólo los bienes de consumo corriente se verán afectados por esta decisión, cuando menos inicua, sino también otros sectores, en particular las inversiones de empresas extranjeras. Estas últimas se verán obligadas a tomar otras rutas para importar los materiales y equipos que necesitan. Rutas más caras, y aquí también habrá repercusiones inevitables en los contratos firmados inicialmente a precios más bajos. Estos contratos se revisarán automáticamente al alza.  

"La prohibición argelina de la entrada de mercancías en tránsito por los puertos marroquíes plantea considerables problemas económicos y logísticos", afirma un experto financiero. "Las empresas mundiales que utilizan estas rutas podrían verse obligadas a reconsiderar sus cadenas logísticas, lo que supondría costes adicionales y trastornos". Los acuerdos comerciales existentes entre ambos países, en particular con la Unión Europea, también podrían verse afectados", señala el experto económico del diario digital afrik.com. 

¿Hasta qué punto Argelia tendría que soportar los costes generados por la prohibición de utilizar los puertos marroquíes, en particular Tánger Med? Se trata de una pérdida de peso muerto de millones de dólares, que habrían servido para compensar muchas de las carencias sufridas por los consumidores argelinos. 

Por parte marroquí, es cierto que habrá una pérdida, aunque las transacciones argelinas representen una proporción ínfima de su actividad portuaria, pero ya se está pensando en reforzar los vínculos comerciales con otros países africanos y europeos, con el fin de reorientar las estrategias comerciales para compensar las pérdidas.