Desde diversos focos políticos británicos se espera que se siga el ejemplo de Estados Unidos, que respaldó la marroquinidad del Sáhara

Aumenta la presión en Reino Unido para apoyar la propuesta de Marruecos sobre el Sáhara Occidental

Entorno del Sáhara Occidental - AFP/FADEL SENNA

Sigue la espiral de presión en Reino Unido para apoyar la propuesta de Marruecos para solventar el conflicto del Sáhara Occidental.

  1. Posturas de parlamentarios a favor
  2. Respaldo a la fórmula de Marruecos para el Sáhara Occidental

Posturas de parlamentarios a favor

Diversos parlamentarios británicos han alzado la voz para instar al Gobierno a reconocer la fórmula de Marruecos para el Sáhara Occidental como la más seria y creíble para solucionar el diferendo saharaui. 

Según el medio Express, altos cargos del Partido Conservador británico han instado a la Oficina de Desarrollo y Commonwealth Exterior (FCDO) a “cambiar la política de Reino Unido y reconocer la soberanía de Marruecos” para evitar de esta forma una especia de “obstinación” del Ejecutivo británico en negar el reconocimiento de la propuesta marroquí. 

Además, la agencia oficial de noticias de Marruecos MAP también informó que el diputado conservador británico Daniel Kawczynski instó al Gobierno británico a reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. 

“He formulado muchas preguntas en el seno de nuestro propio Parlamento [...] sobre cuándo reconoceremos finalmente que el Sáhara marroquí forma parte del Reino de Marruecos”, declaró Kawczynski a la prensa tras las conversaciones entre su delegación de parlamentarios británicos y el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Expatriados Marroquíes, Nasser Bourita.

Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos - AFP/FADEL SENNA

El político británico también puso en valor la condición de Marruecos como “aliado extremadamente importante” del Reino Unido. Siguiendo la estela de otras naciones relevantes, como Estados Unidos, que consideran al reino marroquí como un socio muy importante en materia económica, por el gran crecimiento del país norteafricano, y en materia de seguridad, teniendo en cuenta el gran papel de Marruecos en la lucha contra el terrorismo y las bandas criminales en el norte de África y en el Sahel. 

Siguiendo esta línea, el miembro de la Cámara de los Lores británica Daniel Hannan también pidió el reconocimiento de la “plena soberanía” de Marruecos sobre el Sáhara Occidental y el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre ambas naciones.

Por su parte, el diputado británico Liam Fox también pidió a Londres ofrecer su pleno apoyo a Marruecos y reconocer su soberanía sobre el Sáhara Occidental.

“He dirigido una carta escrita al ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, para llamar su atención sobre el retraso del Reino Unido con respecto a Estados Unidos en esta cuestión", indicó Fox en una entrevista a Medi1TV.

De acuerdo con Fox, el reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara va más allá de las oportunidades económicas que esto ofrece. “Es un elemento importante para la estabilidad y la seguridad de la región”, destacó el diputado.

Puesto fronterizo entre Marruecos y Mauritania en Guerguerat, situado en el Sáhara Occidental - AFP/FADEL SENNA

Respaldo a la fórmula de Marruecos para el Sáhara Occidental

Marruecos plantea para el Sáhara Occidental una amplia autonomía bajo soberanía marroquí respetando las resoluciones de la ONU, con el objetivo de desarrollar la región en todos los ámbitos. Desde que Estados Unidos reconociese la marroquinidad del Sáhara Occidental en diciembre de 2020, muchas e importantes naciones han respaldado la iniciativa marroquí, considerándola como la más seria y creíble para solucionar el problema saharaui, como fue el caso de España, Alemania, Emiratos Árabes Unidos o Israel. 

En el lado opuesto se sitúa el Frente Polisario, que solicita la celebración de un referéndum de independencia del pueblo saharaui, que cuenta con menos apoyos internacionales, entre los que se encuentra el de Argelia, gran rival político de Marruecos en el Magreb, y que es de difícil materialización, como han apuntado diversos expertos, sobre todo en relación con el censo electoral.