El ayatolá Jamenei llama a votar en las presidenciales de Irán tras la alta abstención en primera vuelta

El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, saluda durante la emisión de su voto durante la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias en Teherán, el 28 de junio de 2024 - AFP/ATTA KENARE 
El candidato reformista Masud Pezeshkian y el ultraconservador Saeed Jalili se disputarán la presidencia el 5 de julio

El guía supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, llamó el miércoles a los iraníes a votar en el balotaje de las elecciones presidenciales el viernes, y aseguró que la histórica abstención de la primera vuelta no fue un acto “contra el sistema”.

El candidato reformista Masud Pezeshkian y el ultraconservador Saeed Jalili se disputarán la presidencia de Irán el 5 de julio tras encabezar los resultados de la primera vuelta la semana pasada, en unos comicios adelantados por la muerte del presidente Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero en mayo.

Solo el 40% de los 61 millones de electores votaron en la primera vuelta, lo que representa la participación más baja en unas elecciones presidenciales desde la Revolución Islámica de 1979.

El ayatolá Jamenei declaró que es “completamente erróneo pensar que los que no votaron en la primera vuelta están contra el sistema”, en un video emitido por la televisión de Estado.

Pero la “participación no fue la esperada”, añadió Jamenei, que representa el cargo más importante en la estructura política y religiosa de Irán.

Pezeshkian obtuvo un 42,2% de votos, mientras que Jalili, que participó en las negociaciones internacionales sobre el programa nuclear iraní, quedó segundo con un 38,6%.

Como ninguno de los candidatos consiguió más del 50% de votos, se celebrará un balotaje el viernes.

“La segunda vuelta de la elección presidencial es muy importante”, dijo Jamenei, llamando a una mayor participación.

La votación se celebrará en un momento de crecientes tensiones en la región debido a la guerra en la Franja de Gaza, las disputas con las potencias occidentales en torno al programa nuclear iraní y el descontento popular por la situación económica del país afectado por las sanciones internacionales.