La Comisión Europea lleva mucho tiempo presionando a estos países para que cumplan con el Estado de derecho

Belén Becerril: “La tensión de las instituciones europeas con Polonia y Hungría viene de lejos”

PHOTO / Archivo - Belén Becerril, subdirectora del Real Instituto Universitario de Estudios Europeos

La subdirectora del Real Instituto Universitario de Estudios Europeos y profesora de Derecho de la Universidad CEU San Pablo analizó para el programa de Atalayar en Capital Radio la actualidad de la situación europea respecto a la polémica con Hungría y Polonia. 

Según un dato que recoge una encuesta de ‘pure research’ con relación a la aceptación que todavía tiene la UE en el Reino Unido, hablaba de que casi el 70% de ciudadanos británicos ven con buenos ojos a la UE frente al 30% que rechaza la institución europea. Eso demuestra que cuatro o cinco años después del referéndum no están todavía muy seguros, y con el Brexit casi culminado no están muy conformes con lo que ellos mismos votaron.

Si, yo creo que es un desastre. La última encuesta de ‘pure research’ muestra que el 60% de los británicos tienen una opinión favorable sobre la UE, frente al 37% con una opinión desfavorable. También se ve la evolución de estos datos y pone de manifiesto que aquel referéndum se hizo en el peor momento. 

Asimismo, tenemos el tema de Polonia y Hungría que digamos ahora mismo es lo que se cuece en los hervideros de Bruselas y el Parlamento europeo. Aunque siempre parece que Europa salva este tipo de acuerdos a ultima hora, pero es un asunto muy serio porque esa apelación de la UE a la defensa de una idea muy pura del Estado de derecho se podría cuestionar en otros países además Polonia o Hungría.

Sin duda. Esta tensión de las instituciones europeas con Polonia y Hungría viene de lejos, la Comisión lleva años presionando a estos dos Estados para que cumplan con las normas del Estado de derecho. El respeto a la ley y el respeto a la independencia del poder judicial, que han sido vulnerados por ambos Gobiernos en reiteradas ocasiones durante los últimos años. En el caso de Polonia por ejemplo ha habido una sucesión de leyes desde que el partido del Gobierno llego al poder en 2015 que han constituido una verdadera captura del Poder Judicial ha habido una legislación sobre el tribunal constitucional después sobre el Tribunal Supremo, después sobre los tribunales ordinarios, y, por último, sobre el Consejo Nacional del Poder Judicial. 

La Comisión Europea ha lanzado una recomendación tras otra…

Pero el Gobierno polaco continúa sin reaccionar y esto es una enorme preocupación porque la Unión Europea no puede ser solo un mercado interior ni una moneda única, esto se basa, bien sabemos en España que estuvimos bastante tiempo a las puertas, en unos valores comunes; en la democracia en los derechos humanos y muy en particular en estos tiempos de populismo, en el Estado de derecho. Esto es independencia del Poder Judicial y su respeto a la ley a los espacios de neutralidad, a la independencia de las instituciones entonces este es un capitulo más en esta larga historia. A mí me preocupa muchísimo esta deriva iliberal, porque creo que además no se limita a Polonia y Hungría, lo estamos viendo en otros Estados. Al final estos vientos de populismo siempre cuestionan no tanto la democracia, el hecho del voto, sino el Estado de derecho.  Es muy preocupante el Estado de derecho, la independencia del Poder Judicial y la libertad de prensa.

Cuando se nos planteó la necesidad de que los países del este entraran en la Unión Europea, porque teníamos una deuda histórica con ellos, se pensaba que efectivamente existía una con los países que han estado en el talón de acero del Pacto de Varsovia bajo la tiranía comunista de la Unión Soviética, pero ¿estaban preparados esos países para ingresar? Porque para España y Portugal las negociaciones de adhesión duraron años, y hasta que no cumplimos con las condiciones impuestas para poder ingresar no lo hicimos. 

Me interesa mucho esta perspectiva histórica, creo que efectivamente cuando la UE afrontó esa gran ampliación a los países de Europa central y oriental en aquel momento se incluye ese mecanismo sancionador que es el artículo 7, algunos lo llaman el botón nuclear que está ahí en el tratado. Eso se incluye precisamente pensando en que estas democracias son más débiles, y en que deben de existir unos mínimos y debe de haber un “botón de emergencia” si esos valores en los que se basa la UE no se cumplen. Sino se produce la paradoja de que un Estado para formar parte de la UE tiene que respetar esos estándares políticos pero una vez dentro no está sujeto a un control, y eso no puede ser.

¿Por eso se incluye ese mecanismo sancionador?

Así es, además ha estado ahí estos años y cuyo problema es que al final para sancionar a un Estado por vulnerar estos valores necesitas unanimidad. Por tanto, esto se convierte en un imposible si Hungría y Polonia se cubren las espaldas y por eso este reglamento que se ha planteado y el Consejo y el Parlamento han llegado a este acuerdo hace pocos días que permite por mayoría cualificada congelar los fondos a aquel estado que vulnera el estado de derecho. De tal forma que se condicionan los fondos europeos al respeto del estado de derecho, y por eso esta crisis, al ellos no poder impedirlo porque ello requiere de la mayoría cualificada, han tomado la decisión de vetar el presupuesto y el fondo de recuperación se ha convertido en un chantaje para países como España o Italia que sí que necesitan de esos fondos y que no pueden esperar.

Sobre la necesidad que existe en los países europeos para que se hable de Europa y se conozca a Europa me gustaría que nos explicases, el Instituto de Estudios Europeos del CEU San Pablo es una institución a nivel universitario, pero también a nivel de investigación en general fundamental, porque hay veces que en España somos muy europeístas, pero luego nos olvidamos de Europa. ¿Hasta qué punto cada país debe tener la necesidad de tener este tipo de instituciones que estén fomentando el espíritu europeo y, sobre todo analizando, informando y contando la realidad de lo que estamos viviendo? 

Pues creo que efectivamente es importantísimo. Además, cada vez hay más interés muy en particular por parte de la gente joven. Los más jóvenes valoran especialmente la integración europea. Por ejemplo, la movilidad es uno de los elementos que más valoran y quieren saber más. En España todavía nos queda mucho camino por recorrer para hablar de Europa a los más jóvenes y, por supuesto, en la universidad y nosotros hacemos todo lo posible. Por un lado, hacemos investigaciones y publicaciones más sesudas, pero también hacemos un trabajo para divulgar, para tener debate en redes sociales y con ello esperamos que la gente joven se anime a saber más sobre Europa, y a conocer mejor qué hace y qué no hace la Unión Europea y qué hacen los Estados miembros.