El presidente electo, antes de nombrar a su propio gabinete de Gobierno, ha anunciado la creación de un equipo para tratar la pandemia del coronavirus en Estados Unidos

Biden anuncia la creación de una comisión para tratar la pandemia a partir del lunes

PHOTO / Archivo - El presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden

Aunque aún faltan dos meses para la toma de posesión y el conteo de votos no ha terminado, el recién presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, formará este lunes un grupo de trabajo contra la pandemia de la COVID-19 para empezar a elaborar su estrategia.

Biden ya había adelantado el viernes que no iba a esperar a conocer los resultados oficiales de la elección para ponerse manos a la obra. "Mientras esperamos los resultados finales, quiero que la gente sepa que no estamos esperando para hacer el trabajo", indicó.

El candidato demócrata recién elegido para presidir la Casa Blanca ha hablado de la necesidad de restaurar la confianza en el Gobierno federal y su gestión de la pandemia, un tema que ha sido central de su campaña. The Washington Post también ha informado que planea comenzar con parte de esa tarea durante la transición antes de tomar la posesión del cargo en enero.

Eso supondrá un largo proceso de consultas con gobernadores republicanos y demócratas para pedirles que adopten medidas que hagan la mascarilla facial obligatoria y comunicarles la importancia de la distancia social frente a la COVID-19.

Con el conteo de votos aún en proceso y el anuncio de su presidencia ya confirmado por los medios de comunicación, Biden ya se ha puesto manos a la obra para formar el equipo que gestionará la pandemia del coronavirus cuando llegue al poder en enero.

El equipo estará formado por 12 miembros, según informó el medio Axios. Uno de ellos será Vivek Murthy, que fue cirujano general entre 2014 y 2017, durante el Gobierno de Barack Obama; y otro, David Aaron Kessler, que fue jefe de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) entre 1990 y 1997, bajo los presidentes George Bush padre y Bill Clinton.

La tercera copresidenta del grupo de trabajo será la doctora de la Universidad de Yale (Connecticut) Marcella Nunez-Smith. La formación de un grupo de trabajo antes incluso de que empiece las entrevistas para formar su gabinete indica la prioridad que Biden le da a la pandemia, que se ha cobrado casi 240.000 vidas en el país.

De hecho, Biden y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, han recibido esta semana un informe sobre el estado de la pandemia de la mano de los mismos expertos que integrarán el grupo de trabajo, algo que el demócrata destacó en su discurso del viernes.

Los casos de coronavirus en Estados Unidos han explotado en los últimos días hasta el récord registrado este viernes, de 127.021 nuevos contagios en 24 horas. En total, Estados Unidos suma 9.831.030 casos confirmados de coronavirus y 236.856 fallecidos, más que ningún otro país en el mundo, según el conteo independiente de la Universidad Johns Hopkins.

La gestión de la pandemia ha sido uno de los puntos negros del último año de Trump en la Casa Blanca ya que, a pesar de haber contraído la enfermedad a principios de campaña, ha mezclado negacionismo con desinformación y falta de medidas, lo que ha provocado una explosión de casos y una guerra política.

El equipo de Biden se prepara para una transición tortuosa

En la página web de la transición de Biden, hay un mensaje en inglés y en español que dice: "El pueblo estadounidense ha decidido quién será el próximo presidente de los Estados Unidos. Las crisis a las que se enfrenta el país son graves, desde una pandemia hasta una recesión económica, desde el cambio climático a la injusticia racial, y el equipo de transición se está preparando a toda velocidad para que la Administración Biden-Harris pueda comenzar a trabajar desde el primer día en sus cargos”.

De acuerdo con el Whasington Post, responsables del equipo de Biden están preparándose ante la posibilidad de que el Gobierno de Trump pueda poner obstáculos para que no tengan todo el acceso a los recursos del Ejecutivo tal y como está requerido por ley estadounidense.

Además, miembros de alto rango del equipo de transición del demócrata están analizando ya las posibles respuestas legales ante esa hipótesis y considerado otras alternativas para que haya una transferencia de poder.

Tras las proyecciones de los medios que confirmaron que Biden será el próximo presidente, queda ahora en el aire cómo será la transición del Gobierno de Donald Trump a la futura Administración del demócrata.

Según el diario de Whasington, el equipo de Biden lleva meses preparando esa transición, con la ayuda de funcionarios de carrera. Por otra parte, la Casa Blanca ya ha designado al vicejefe de gabinete del presidente Donald Trump, Chris Liddell, para encabezar las gestiones de la transición.

La agencia gubernamental encargada de iniciar este proceso es la Administración de Servicios Generales (GSA), que pondrá en marcha el proceso una vez que determine que hay un ganador "aparentemente exitoso" en las elecciones. A día de hoy la GSA todavía no se ha pronunciado sobre la victoria de Biden.

Un discurso centrado en la unión de los americanos 

El presidente electo Joe Biden se ha presentado en su discurso de anoche como “el gran unificador que restaurará las heridas de cuatro años de Presidencia de Donald Trump y que han dejado un país con una brecha ideológica abismal, una peligrosa ira a ambos extremos del espectro y un Gobierno desvencijado que niega con sus actos el cambio climático, la epidemia del coronavirus o la compasión con inmigrantes y minorías”.

El agónico escrutinio de los últimos cuatro días ha puesto fin al suspense de la presidencia. Biden ha prometido reorientar el rumbo de los Estados Unidos y corregir cuatro años de políticas de Trump, como la salida del Acuerdo de París contra el cambio climático, el desdén por la OTAN o las Naciones Unidas, la irrelevancia internacional de Washington o los ataques al sistema de salud, a las minorías y a los refugiados o inmigrantes que antes encontraban en Estados Unidos un lugar seguro.

El demócrata y su vicepresidenta electa, Kamala Harris, también han prometido unir al país, una tarea que a buen seguro llevará más de un mandato, ya que millones de estadounidenses ha sucumbido a un torrente de desinformación que pone a los demócratas al frente de un plan para destruir a la nación y llevarla a una guerra civil para la que creen que deben armarse hasta los dientes.

La Administración Biden buscará construir puentes que pongan fin a la polarización sin precedentes “que ha llevado a que parte del país vea enemigos entre sus propios vecinos” o perciba una realidad de que el sistema está diseñado para desposeerlos de aquello que lleva a América a “ser grande”, mensaje alimentado por Trump y grupos ultraconservadores en las redes sociales.

"Podemos ser oponentes, pero no enemigos", dijo Biden. "El propósito de nuestra política no es una guerra implacable sin fin. El propósito de nuestra política, el trabajo de la nación, no es alentar las llamas del conflicto para resolver los problemas", avisó el demócrata.

Tras la toma de posesión en enero de 2021, Biden contará con el apoyo de más de 74 millones de votos y de una participación histórica para auparle en las urnas y darle el espacio necesario para abordar reformas. Durante la transición tendrán que luchar contra la capacidad de movilización del "trumpismo".

No obstante, gran parte de las lágrimas, los gritos de alegría y el descorche del champán de ayer son más por la derrota de Trump que por la victoria de Biden, que hoy superó la barrera de los 270 votos electorales tras proclamarse ganador virtual en Pensilvania y en Nevada. 

Actualmente los demócratas ganan con 279 votos electos frente a 214 de los republicanos. En panorama en el Senado no ofrece tan buenas noticias para los demócratas que tienen ahora 46 senadores frente a los 48 del Partido Republicano.

La Cámara de Representantes también se encuentra en disputa a estas alturas con una ligera ventaja demócrata. Cuatro congresistas le faltan a Biden para obtener la mayoría, actualmente tiene 214 frente 196 de los republicanos.

Todavía faltan por contar votos, todavía hay que esperar para saber qué va a ocurrir con la Cámara y el Senado. Los ciudadanos ya han salido a celebrar la victoria de Biden, pero está por ver si la euforia y la unidad de dura hasta enero.