Los líderes demócratas piden a Pence destituir a Trump mientras el jefe del Pentágono está comprometido con la transición pacífica de poder a Biden que elige como fiscal general a un juez que Obama intentó elevar al Supremo. Wall Street cierra al alza

Biden llama "terroristas domésticos" a los asaltantes del Congreso

Biden Calls Congressional Raiders "Domestic Terrorists

El presidente electo de EE.UU., Joe Biden, calificó este jueves como "terroristas domésticos" a los seguidores del presidente Donald Trump que asaltaron este miércoles el Congreso, en una caótica jornada que dejó cuatro muertos. "No fue desorden. No fue una protesta. No les llamemos manifestantes. Eran una turba de alborotadores, insurgentes, terroristas domésticos", dijo Biden en una intervención desde Wilmington (Delaware).

El presidente electo criticó, asimismo, la actuación policial al asegurar que había cometido "un claro fallo a la hora de aplicar justicia con el mismo rasero". "Nadie puede decirme que si hubiese sido un grupo del movimiento Black Lives Matter (Las Vidas Negras Importan) el que protestaba ayer, no habrían sido tratados de manera muy, muy diferente que a la turba de maleantes que irrumpieron en el Capitolio", advirtió.

El inaudito asalto al Congreso de miles de seguidores de Trump, entre los que se encontraban ultraderechistas y supremacistas blancos, tras participar en un acto con el presidente, provocó la evacuación de los legisladores y numerosos destrozos en la sede del Legislativo estadounidense. Por el momento, las autoridades policiales han anunciado la detención de 68 personas. 

Trump evitó condenar lo sucedido y se limitó a instar a sus seguidores a "irse a casa" tras calificar la jornada como increíble, lo que ha generado una ola de indignación en EE.UU. y entre sus aliados internacionales.
Biden tomará posesión del cargo de presidente el próximo 20 de enero.

Los líderes demócratas del Congreso de EEUU piden a Pence destituir a Trump

La jefa de la Cámara Baja de EE.UU., Nancy Pelosi, y Chuck Schumer, el demócrata de mayor rango en el Senado, instaron este jueves al vicepresidente Mike Pence a recurrir a la Enmienda 25 de la Constitución y destituir al mandatario del país, Donald Trump.
Si el Gabinete y el vicepresidente no ejercen la Enmienda 25, "el Congreso puede estar preparado para seguir adelante con el juicio político", dijo Pelosi en una rueda de prensa un día después del asalto al Congreso que consideran instigado por Trump.

"Esto es urgente, esta es una emergencia de la mayor magnitud", agregó Pelosi, quien indicó que la búsqueda de la destitución de Trump es "el sentimiento abrumador" de su grupo.

Por su parte, Schumer aseguró que "la forma más rápida y eficaz de destituir a este presidente de su cargo, algo que se puede hacer hoy, sería que el vicepresidente (Pence) invoque inmediatamente la enmienda 25".

Pelosi y el líder de la minoría demócrata del Senado se unieron así a otros miembros de su partido, como la congresista Ilhan Omar, para pedir una iniciativa para destituir a Trump, a quien la clase política coincide en responsabilizar del asalto al Congreso llevado a cabo este miércoles por seguidores radicales del gobernante saliente. 

"Si el vicepresidente y el Gabinete se niegan a levantarse, el Congreso debe volver a reunirse para acusar al presidente Trump" con un juicio político, aseguró el líder demócrata. Schumer aseguró que el asalto al Capitolio "fue una insurrección contra Estados Unidos, incitada por el presidente Trump", por lo que "este presidente no debe ocupar el cargo ni un día más".

La Enmienda 25 de la Constitución, creada para abordar las brechas constitucionales existentes sobre la sucesión presidencial en casos de problemas de salud, permite la destitución del mandatario si se determina que es "incapaz de cumplir con los poderes y deberes de su cargo".

Tras los disturbios sin precedentes del miércoles, un número creciente de congresistas demócratas e incluso algún político republicano han pedido la dimisión o un nuevo "impeachment", juicio político en inglés, contra Trump, pese a que apenas faltan dos semanas para que entregue el cargo al demócrata Joe Biden.

Otros progresistas que han pedido la destitución de Trump por esos hechos son el senador Ed Markey y 17 de los miembros del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, entre otros. Si bien las llamadas provienen principalmente de círculos demócratas, hay republicanos como el gobernador de Vermont, Phil Scott, que están comenzando a exigir que Trump deje el cargo, cuando faltan dos semanas para la entrega de poder.

El jefe del Pentágono comprometido con transición pacífica de poder a Biden


El secretario de Defensa de Estados Unidos, Christopher Miller, se comprometió este jueves con el cumplimiento de una transición del poder "pacífica" al presidente electo, el demócrata Joe Biden, el próximo 20 de enero, tras el asalto de este miércoles de seguidores del mandatario saliente, Donad Trump, al Capitolio.

"Condeno enérgicamente estos actos de violencia contra nuestra democracia. Yo, y la gente que lidero en el Departamento de Defensa, continuamos desempeñando nuestros deberes de acuerdo con nuestro juramento del cargo, y ejecutaremos la tradicional transición pacífica del poder al presidente electo Biden el 20 de enero", dijo Miller, en un comunicado.

Calificó la violencia del miércoles en el Capitolio, que se cobró las vidas de cuatro personas, de "reprobable y contraria a los principios de la Constitución de Estados Unidos".

"Puede que nuestra república fuera perturbada ayer, pero la determinación de nuestros legisladores para llevar a cabo los asuntos del pueblo no vaciló. Debido a sus esfuerzos, apoyados por las fuerzas de seguridad locales y federales, y la Guardia Nacional, los intentos de aquellos que intentaron evitar que nuestro Gobierno funcionara fracasaron", indicó.

En las últimas semanas, Biden y miembros de su equipo se han quejado de la falta de colaboración por parte de cargos políticos en el Pentágono para llevar a cabo la transición de poder.

El pasado 18 de diciembre, Miller anunció una suspensión de las reuniones con el equipo de Biden hasta después del primero de enero, que desde el entorno del demócrata denunciaron como una decisión que se enmarca en la "resistencia" de algunos sectores a la transición.

A comienzos de diciembre, la Casa Blanca destituyó a nueve miembros del Consejo Comercial de Defensa del Pentágono, de carácter consultivo, para colocar en él a aliados de Trump, informó en ese entonces el medio Politico.

El 9 de noviembre, Trump despidió de manera fulminante al entonces secretario de Defensa, Mark Esper, quien el verano pasado se opuso a enviar unidades militares para sofocar los disturbios raciales, y colocó en su lugar a Miller.

Tras esa decisión, la cúpula civil del Pentágono dimitió y la Casa Blanca aprovechó su marcha para colocar a tres de sus aliados en los puestos de secretario de Defensa para Política, subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad y jefe de Gabinete de la Secretaría de Defensa.


Wall Street cierra con triple récord tras confirmarse la victoria de Biden

Wall Street cerró con ganancias este jueves y sus tres principales indicadores registraron máximos históricos después de que el Congreso de EE.UU. confirmara como presidente a Joe Biden y los demócratas consiguieran la mayoría en el Senado por su victoria en Georgia.

Al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones de Industriales subió un 0,69 % o 211,73 puntos y se situó en 31.041,13 enteros, un nivel nunca visto, impulsado por grandes cotizadas como Walgreens (5,18 %), Apple (3,41 %) y JPMorgan Chase (3,28 %).

También en récords, el selectivo S&P 500 ascendió un 1,48 % o 55,65 puntos, hasta 3.803,79 unidades, y el índice compuesto Nasdaq, que aglutina a las tecnológicas más importantes del mercado, avanzó un sólido 2,56 % o 326,69 puntos, hasta 13.067,48 unidades. 

Por sectores, el progreso de hoy estuvo encabezado precisamente por las empresas tecnológicas (2,65 %), seguidas por las de bienes no esenciales (1,8 %), energéticas (1,49 %) y financieras (1,47 %).

El parqué neoyorquino pareció pasar de largo por el asalto al Capitolio protagonizado ayer por seguidores extremistas del presidente saliente, Donald Trump, y en su lugar reaccionó con compras a la ratificación en el Congreso de la victoria del mandatario electo, Joe Biden.

Los inversores también reaccionaron positivamente a los dos escaños ganados por los demócratas en el Senado, que implica que el partido de Biden tendrá mayoría en ambas cámaras del Congreso durante los dos primeros años de su mandato.

Wall Street se animó ante la subida del índice de actividad no industrial en EE.UU. del Instituto de Gestión de Suministros (ISM, su sigla en inglés) hasta el 57,2 en diciembre, por encima de lo estimado.

A la espera del informe mensual de empleo que se conocerá mañana, las solicitudes iniciales de prestación por desempleo apenas variaron la semana pasada, coincidiendo con las festividades navideñas y la ayuda extra de 300 dólares para los beneficiarios aprobada por los legisladores.

En el plano corporativo, el fabricante de automóviles Tesla se disparó hoy casi un 8 % y superó la capitalización de mercado de Facebook, convirtiéndose en la quinta empresa más grande del S&P 500 y haciendo que su fundador y CEO, Elon Musk, pasara a ser la persona más rica del mundo.

En otros mercados, el petróleo de Texas subió hasta 50,83 dólares el barril, un precio no visto desde febrero del año pasado, antes de la crisis del coronavirus, tras el gran recorte de producción al que se ha comprometido Arabia Saudí los dos próximos meses a la vista del agravamiento de la pandemia.

Al cierre de la sesión, el oro subía a 1.915,40 dólares la onza; el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se elevaba al 1,083 % y el dólar se fortalecía frente al euro, con un cambio del 1,2273.


Biden elige como fiscal general a un juez que Obama intentó elevar al Supremo


El presidente electo de EE.UU., Joe Biden, anunció este jueves su nominación como próximo fiscal general del país del juez federal Merrick Garland, al que el exmandatario Barack Obama intentó sin éxito colocar en el Tribunal Supremo en 2016.

La obstrucción de la mayoría republicana en el Senado impidió que Garland, un respetado juez que actualmente ocupa un cargo vitalicio en el tribunal federal de apelaciones del Distrito de Columbia -donde se encuentra Washington-, ascendiera en 2016 al Supremo.

Los republicanos argumentaron entonces que no tenía sentido aprobar una nominación tan importante en un año electoral, pero en octubre pasado ignoraron su propio precedente y ratificaron, días antes de las elecciones del 3 de noviembre, la designación para el Supremo de la jueza conservadora Amy Coney Barrett.

Consciente de que Garland fue una víctima de los juegos políticos de Washington, Biden ha querido recompensarlo con el puesto de fiscal general, responsable de dirigir el Departamento de Justicia de EE.UU. y sus agencias relacionadas, como el Buró Federal de Investigaciones (FBI) o la Agencia Antidrogas (DEA).

"No me sorprende que el presidente Obama nominara al juez Garland para el Tribunal Supremo. Él personifica el honor, la decencia, la integridad, la fidelidad al Estado de derecho y a la independencia judicial", dijo Biden en un acto junto a Garland en Wilmington (Delaware).

"Esos mismos rasgos los aportará como fiscal general de los Estados Unidos, un cargo que no es el de abogado personal del presidente", añadió el mandatario electo, al subrayar la independencia que debe mantener el Departamento de Justicia respecto a la Casa Blanca.

Tras una jornada convulsa en Washington por el asalto al Capitolio, que cierra cuatro años en los que el Gabinete del presidente saliente Donald Trump ha estado poco dispuesto a frenar sus peores impulsos, Biden envió un mensaje a Garland y el resto de sus nominados para el Departamento de Justicia.

"Ustedes no trabajarán para mí. Su lealtad no debe ser conmigo, sino con la ley, la Constitución, el pueblo de esta nación, para garantizar la justicia", recalcó el presidente electo.

Garland, de 68 años, aseguró en el mismo acto que sus prioridades como fiscal general, si le confirma el Senado, serán "asegurar la igualdad racial en el sistema de justicia" y "cumplir la amenaza cambiante del extremismo violento", entre otras. "Como entiende cualquiera que viera lo que pasó ayer en Washington, el Estado de derecho no son palabras bonitas que usa un abogado. Es la base de nuestra democracia", añadió el juez.

Biden esperó a nominar a Garland hasta que quedó claro que los demócratas controlarán el Senado cuando él tome posesión de su cargo el 20 de enero, después de que los dos candidatos de su partido ganaran las elecciones de segunda vuelta en Georgia.

La estrecha mayoría de 51 votos que tienen ahora los demócratas -contando con el desempate de la vicepresidenta electa y presidenta del Senado, Kamala Harris- promete facilitar el proceso de confirmación de Garland.

Biden nominó además a dos exfuncionarias del Gobierno de Obama como "número dos" y "número tres" del Departamento de Justicia, Lisa Mónaco y Vanita Gupta, respectivamente; y a la abogada Kirsten Clarke como encargada de derechos civiles en el Departamento de Justicia.