Bin Salman califica como “lamentable” el asesinato de Khashoggi
La llegada del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a Arabia Saudí ya se ha convertido en un momento trascendental para la diplomacia de Oriente Medio. Las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudí se habían caracterizado durante los últimos años por haber adoptado cierta distancia y enfriamiento. Entre muchos motivos, el asesinato del periodista saudí y colaborador del Washington Post, Jamal Khashoggi, y la investigación protagonizada por la CIA que acusaba al príncipe saudí, Mohamed bin Salman, de haber ordenado su asesinato, hizo que las relaciones de ambos países atravesasen uno de sus momentos más complicados.
Sin embargo, la reunión entre Biden y bin Salman, librada en el marco de la gira del presidente estadounidense por Oriente Medio, ha conseguido acercar posturas y motivar el entendimiento. En una reunión que se alargó durante tres horas, el asesinato de Khashoggi fue uno de los temas que ocupó la agenda del encuentro. Tras los reproches de Biden, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, ha calificado el asesinato del periodista Jamal Khashoggi como un acto “lamentable”.
Por ello el príncipe heredero recalcó que Arabia Saudí habría llevado a cabo “todos los procedimientos legales” en el caso, que abarcan desde investigaciones, juicios e implementación de las sentencias. Asimismo, el Reino también habría decretado una serie de procedimientos para evitar que vuelvan a suceder casos similares.
Sin embargo, bin Salman trató de defender la postura de su país tras argumentar que casos como el ocurrido al periodista saudí “suceden en todo el mundo” y añadió que, en el mismo año, “otros periodistas fueron asesinados en diferentes países”. En este sentido, el príncipe heredero también culpó a Estados Unidos de haber cometido crímenes similares, como las torturas realizadas en la cárcel iraquí de Abu Ghraib.
Para bin Salman lo importante es que “los países aborden estos errores” y lleven a cabo procedimientos que impidan que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
Además, el príncipe saudí puso sobre la mesa el asesinato de la periodista, con doble nacionalidad palestina y estadounidense, Shireen Abu Akleh, cuando esta estaba cubriendo los desalojos forzosos de los palestinos en barrios de Cisjordania. Bin Salman preguntó a Biden cuáles habían sido las medidas que los países habían realizado para esclarecer su muerte y criticó el silencio acerca de los culpables de su asesinato. Por su parte, en su visita a la ciudad de Belén, Biden habría reclamado a las autoridades que realicen “una investigación completa y transparente” y consideró que la muerte de Akleh supone “una enorme pérdida”.
Por el momento un grupo de investigación liderado por Estados Unidos todavía no habría llegado a “ninguna conclusión definitiva” pero apuntaron que “probablemente” la bala que mató a la reportera venía de la parte israelí.
Después del encuentro, bin Salman declaró que todos los países, especialmente Estados Unidos y Arabia Saudí, comparten “valores y principios correctos”, y más ahora en un momento de marcada multilateralidad y multipolaridad.
De acuerdo con el príncipe, tratar de imponer valores por la fuerza es “contraproducente”, como habría quedado demostrado en Irak o en Afganistán, países en los que Estados Unidos no habría tenido éxito.
“Es importante saber que cada país tiene valores diferentes y debe ser respetado (…) sí asumimos que Estados Unidos solo tratará con países que comparten el 100% de sus valores y principios, solo se relacionará con países OTAN”, por lo que, en su opinión, los dos países deben “coexistir”, a pesar de las diferencias.
Coordinador de América: José Antonio Sierra.