Días antes Estados Unidos reiteró el apoyo de Washington a la soberanía marroquí en el Sáhara Occidental

Blinken concluye su gira diplomática en Argelia

AP/JACQUELYN MARTIN - El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, es recibido por el Ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, Ramtane Lamamra (R), en el ministerio en Argel el 30 de marzo de 2022

La gira diplomática del secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, por Oriente Medio y el Norte de África llega a su fin. El secretario de Estado ha aterrizado en Argelia, país al que ha acudido con el fin de  consolidar el nuevo orden mundial en la región, en un momento en el que Europa atraviesa uno de sus momentos más difíciles.

Así, el ministro de Relaciones Exteriores argelino, Ramtan Lamrara, ha acudido al aeropuerto para recibir a Blinken, en lo que ya sería su última parada por la región. Asimismo, de acuerdo con la agenda programada, el secretario estadounidense se reunirá durante esta jornada con el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboun, después de que ofrezca una rueda de prensa en la embajada de su país. Sin embargo, poco más sabemos acerca de su encuentro ya que Exteriores no ha ofrecido más detalles sobre qué temas se iban a tratar. 

Desde Israel, Blinken se ha trasladado hasta el Magreb en tan solo cinco días. El frenesí de este viaje diplomático pone de manifiesto la intención estadounidense por sellar la buena cooperación y diplomacia que mantiene con la región, como consecuencia de los Acuerdos de Abraham, unos pactos históricos que forjaban las relaciones diplomáticas, por primera vez, entre Israel y diferentes países árabes entre los que se incluyen Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos.

Esta reunión se produce, además, en un momento en el que Marruecos y España han vuelto a reanudar sus relaciones diplomáticas, tras la nueva posición del Gobierno español que defiende y apoya la propuesta marroquí sobre la autonomía de Rabat en la cuestión del Sáhara Occidental. Este hecho, altamente simbólico y significativo, ha dado un giro a la posición de España respecto a la soberanía de su antigua colonia, algo que ha sido aplaudido por Estados Unidos y apoyado por parte de la Unión Europea. 

La visita de Blinken en el Magreb, primero a Marruecos y posteriormente a Argelia, no es algo baladí ya que desde que España anunció su nueva postura, el país argelino se ha distanciado de Madrid y ha anunciado que “revisara todos los acuerdos” firmados entre los dos países. Del mismo modo, Argelia ha escenificado un primer encuentro con Italia, después de afirmar que este será su nuevo “socio energético”. 

Asimismo, la situación actual entre Marruecos y Argelia se mantiene congelada. El pasado agosto Argel decidió romper de manera unilateral las relaciones con Rabat, después de que este recriminase el apoyo marroquí al movimiento de independencia de las tribus cabilas y mostrara su descontento con las últimas políticas exteriores decretadas por el reino. Junto a esto, Argel cerró el gasoducto Magreb, que transportaba el gas argelino a la península, pasando por Marruecos, lo que hizo que se tuvieran que buscar nuevas alternativas en el suministro del gas, empleando para ello el gasoducto Medgaz. 

Estos acontecimientos han generado que exista una importante agitación en el norte de África, sumado a su vez al actual conflicto que atraviesa Ucrania después de que Rusia decidiese invadir militarmente el país hace ya más de un mes. 

El conflicto librado en el Este de Europa ha adoptado un carácter internacional que ha afectado a la cooperación en la seguridad europea, a el precio del gas y a la escasez de los recursos básicos. Del mismo modo, antes de la invasión por parte de Moscú, Argelia se configuró como un socio estratégico de Rusia, sobre todo en el ámbito militar.

El pasado octubre Argelia y Rusia comenzaron unas operaciones militares conjuntas en Osetia del Norte, en el Distrito Federal del Cáucaso Norte. Estos ejercicios fueron una muestra más de la buena relación que mantienen ambos países, así como por su compromiso por seguir ahondando en ellas. En este sentido, Argelia es el tercer cliente de Moscú en materia armamentística, por detrás de China y La India.

Del mismo modo en que Rusia ha mostrado de manera reiterada su apoyo a Argelia, Estados Unidos lo ha hecho con Marruecos. El reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental por parte de Estados Unidos marcó un antes y un después en las relaciones entre los dos y desde ese momento la cooperación entre ambos se ha mantenido de forma constante. En este aspecto el tablero norteafricano sigue siendo escenario de las disputas geopolíticas que se mantienen a nivel mundial, entre dos de las potencias internacionales más importantes y destacadas. 

Por otra parte, desde Argelia, el enfriamiento que mantiene con Marruecos responde al hecho de que el país argelino desea erigirse como uno de los países más influyentes en el norte de África. Por su parte Moscú no ha querido perder la oportunidad con Argel y ha visto con esto la ocasión para seguir expandiendo su influencia por el continente africano como ya hizo en países como Malí, Egipto o Libia.

Consecuencia de esto es la posición que han mantenido un importante número de países africanos respecto a la invasión rusa. Así lo demostraron un total de 17 países en el marco de la Asamblea General de la ONU cuando decidieron abstenerse a la hora de condenar los ataques. Eritrea, sin embargo, se opuso directamente a la condena, en un ejercicio que diferentes analistas internacionales señalan que se debe a la importante influencia que Rusia esta tratando de ejercer en el continente.

Paralelamente a Rusia y a Estados Unidos se encontraría China. El gigante asiático estaría ejecutando una importante expansión en el continente a través de la construcción de infraestructuras nuevas, tratados comerciales y creación de nuevos medios de comunicación, dirigidos por las políticas de Pekín.

China, Estados Unidos y Rusia se disputan su influencia en un momento en el que el multilateralismo ha demostrado ser la herramienta básica para la nueva configuración del orden mundial. El conflicto en Ucrania es también una muestra de esto y a su vez ha demostrado que el mundo se encuentra más polarizado que nunca. 

Coordinador de América: José Antonio Sierra