El secretario de Estado de Estados Unidos llega a Pekín con pocas expectativas de éxito y en medio de fuertes tensiones por Taiwán

Blinken y el desesperado intento de rebajar tensiones entre China y Estados Unidos

PHOTO/TWITTER/@Kanthan2030 – El secretario de Estados de Estados Unidos, Antony Blinken, se reúne con el canciller chino Qing Gang

Era la visita más difícil anotada en la milimétrica agenda de la Casa Blanca. Tenía la fecha prevista en febrero, pero la intercepción de un globo espía chino en espacio aéreo estadounidense hizo suspender in extremis la visita del secretario de Estado de Estados Unidos a China. Rebajado ese grado de tensión en el termómetro geopolítico, Antony Blinken aterriza, por fin, en Pekín. 

“Blinken está en la República Popular China. Nuestra relación con China es una de las más complejas y consecuentes. Es importante que mantengamos la comunicación entre nuestros dos países”, publica el portavoz del Departamento, Matthew Miller. Resumen de la cuidadosa predisposición que debe tener Bliken en cada palabra que apunte.  

Las tensiones entre Washington y Pekín hacen merecedoras a la ya designada nueva Guerra Fría, y la última gran toma de temperatura se escribe hoy en Pekín. La primera visita de un responsable del Departamento de Estado estadounidense después de cinco años, cuando el republicano Mike Pompeo, a cuenta de la Administración Trump, terminó por dilatar las gélidas relaciones entre las dos primeras potencias económicas.  

“En lo que estamos trabajando es realmente llevar adelante lo que el presidente Biden y el presidente Xi acordaron en Bali a finales del año pasado, que fue establecer líneas de comunicación regulares y sostenidas en altos niveles de nuestros gobiernos precisamente para asegurarnos de comunicarnos con la mayor calidad posible para evitar, en la medida de lo posible, malentendidos y faltas de comunicación”, declaró el propio Blinken antes de su partida. El intento es honoroso, pero no se apuntan muchas esperanzas durante las 48 horas que planea estar en Pekín. Funcionarios de ambos gobiernos han señalado las bajas expectativas de la visita. 

En cualquier caso, la proyección del secretario de Estado se mantiene en la línea de tratar “asuntos de preocupación bilateral, temas globales y regionales y la potencial cooperación sobre los desafíos transnacionales compartidos”. Así lo expresó en una reunión ya mantenida con su homólogo chino, Qin Gang, el último nombramiento del régimen de Xi Jinping que pretendía ser el nexo necesario para la recuperación de las relaciones con Washington. Su periodo de embajador en Washington así lo avala.  

Taiwán, el nuevo Muro de Berlín 

La isla es el principal foco de tensión entre Pekín y Washington, y con esas tentativas de invasión juega el régimen de Xi Jinping. En agosto de 2022 la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitó Taiwán en un acto tentativo hasta para la propia Casa Blanca. La respuesta china fue inmediata. Durante las siguientes semanas a la visita, grandes maniobras militares del Ejército Popular de Liberación se adueñaron del mar que rodea a la isla. Exactamente la misma la jugada que repitió tras la visita, esta vez, de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, a Estados Unidos en abril. 

PHOTO/ARCHIVO - La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, en una visita a Taiwán

No es Taiwán el único actor político en el poliédrico foco de tensión del mar de China. Antes de la visita de Blinken, el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, se aseguró de viajar separadamente a Tokio para mantener un diálogo con delegados de Japón, Corea del Sur y Filipinas, los países amenazados por Pekín y sus socios que pretenden mantener su seguridad bajo el amparo del Pentágono. 

No van por mal camino en su empeño. Estados Unidos alcanzó recientemente unos acuerdos por los que desplegar estratégicamente sus tropas en el sur de Japón y en el norte de Filipinas. Y a cuenta de los preparativos necesarios, el propio Blinken conversó por teléfono con sus homólogos de Seúl y Tokio antes de su aterrizaje en Pekín. 

Próximo paso: la reunión entre Biden y Xi 

Con las previsiones puestas en la fría y distante visita de Bliken a China, Joe Biden manifestó este sábado que espera poder reunirse en los próximos meses con el presidente chino, Xi Jinping. La última reunión que los máximos dirigentes de las dos potencias mundiales mantuvieron se produjo durante la cumbre del G20 en Bali. Un encuentro extenso y formal que propició, esa vez sí, el deshielo entre China y Estados Unidos.