Blinken, que inició el lunes en Arabia Saudí su quinta gira regional desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, llegó a Egipto antes de hacer escala en Qatar

Blinken en Oriente Medio, hacia un quinto mes de guerra en Gaza

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, saluda con la mano mientras parte hacia Doha en la aeropista de El Cairo, el 6 de febrero de 2024, durante su gira por Oriente Medio, su quinto viaje urgente a la región desde que estalló la guerra entre Israel y Hamás en Gaza en octubre - PHOTO/Mark Schiefelbein/POOL/AFP

El martes, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, prosiguió su gira por Oriente Próximo en un intento de imponer un alto el fuego entre Israel y el movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza, asediada y devastada tras cuatro meses de guerra. 

  1. Rafah amenazada 
  2. Una tregua “duradera” 

Blinken, que inició el lunes en Arabia Saudí su quinta gira regional desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, llegó a Egipto antes de hacer escala en Qatar, dos países mediadores junto a Washington, antes de proseguir su viaje a Israel y la ocupada Cisjordania. 

Mientras tanto, los bombardeos y los combates se suceden en Gaza, donde el Ministerio de Sanidad de Hamás ha contabilizado 107 muertos desde el día anterior. 

En el sur del territorio palestino, los bombardeos alcanzaron Jan Yunis durante la noche y dos ataques tuvieron como objetivo Rafah, según un periodista de la AFP. 

El Ejército israelí declaró haber entablado “combates cuerpo a cuerpo” en Jan Yunis, una ciudad transformada en gran parte en un campo de ruinas que, según Israel, alberga a dirigentes del movimiento islamista palestino. 

El líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinouar, natural de Jan Yunis, está “fugado” y se mueve “de escondite en escondite”, declaró el lunes el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant. 

El Ejército declaró el martes que proseguía su asalto a la ciudad, en particular en los distritos occidentales, y que la jornada anterior había matado a “decenas de terroristas”. 

Los ataques también tienen como objetivo la ciudad de Rafah, en el extremo sur del territorio, donde se hacinan en condiciones desesperadas más de 1,3 millones de personas que han huido de los combates, según la ONU, de una población total de 2,4 millones.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se reúne con el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, en El Cairo el 6 de febrero de 2024. La escala del máximo diplomático estadounidense en Egipto forma parte de una gira de crisis en Oriente Próximo en la que busca una nueva tregua y “un final duradero” a la guerra entre Israel y Hamás - PHOTO/Mark Schiefelbein/POOL/AFP

Rafah amenazada 

El Ejército “no nos deja otra opción que la muerte o el desplazamiento. Han matado a niños y familias, y han destruido nuestras casas, calles y pueblos”, declaró Riham Sharrab, una mujer de 21 años que huyó de Jan Yunis para refugiarse en Rafah con su madre y sus tres hermanas. 

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, amenaza con invadir Rafah, utilizando la presencia de Hamás como excusa. Pero el objetivo es destruir Rafah porque es el único lugar que la ocupación (Israel, nota del editor) aún no ha destruido. “Israel no parará hasta que haya destruido a la población de Gaza”, afirma Raed al-Bardani, un desplazado de 32 años. 

Miles de civiles siguen llegando cada día a esta ciudad superpoblada, situada en la frontera cerrada con Egipto. Según la ONU, los desplazados sólo disponen ahora de 1,5 a 2 litros de agua al día cada uno para beber, cocinar y lavarse, y los casos de diarrea crónica entre los niños se están disparando. 

La ciudad podría ser el próximo objetivo de Israel, que afirma querer “acabar” con el movimiento islamista, clasificado como organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea. 

En Israel, se espera que Blinken insista en la urgente necesidad de permitir la entrada de ayuda en la Franja de Gaza, asediada desde el 9 de octubre y sumida en una grave crisis humanitaria.

Una tregua “duradera” 

El lunes en Riad, el secretario de Estado había discutido con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, la necesidad de una “cooperación regional para lograr un final duradero” de la guerra en Gaza, según un portavoz del Departamento de Estado. 

La guerra se desencadenó el 7 de octubre con un ataque sin precedentes en suelo israelí por parte de comandos de Hamás infiltrados desde Gaza, que causó la muerte de más de 1.160 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes. 

En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que dejó 27.585 muertos en la Franja de Gaza, la gran mayoría civiles, según el Ministerio de Sanidad de Hamás. 

A finales de noviembre, una tregua inicial de una semana permitió la entrada de más ayuda humanitaria y la liberación de un centenar de rehenes, de los cerca de 250 llevados a Gaza el 7 de octubre, y de prisioneros palestinos. 

Según Israel, 132 rehenes siguen retenidos en Gaza, 28 de los cuales habrían muerto. 

Blinken apoya ahora un proyecto de tregua elaborado por mediadores qataríes, estadounidenses y egipcios en París a finales de enero, que aún debe ser aprobado por Hamás e Israel. 

Según una fuente de Hamás, la propuesta prevé una tregua de seis semanas durante las cuales Israel deberá liberar entre 200 y 300 prisioneros palestinos a cambio de entre 35 y 40 rehenes retenidos en Gaza, y entre 200 y 300 camiones de ayuda podrán entrar diariamente en el territorio. 

Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, exige un alto el fuego total. Israel, por su parte, mantiene que solo pondrá fin a su ofensiva cuando el movimiento islamista se haya eliminado y los rehenes liberados. 

“Hamás tiene exigencias que no aceptaremos”, declaró Netanyahu el lunes. 

El conflicto de Gaza se ha extendido también a toda la región, con tensiones entre Israel y sus aliados, por un lado, e Irán y lo que describe como el “eje de la resistencia”, por otro, que incluye a Hamás, el movimiento islamista libanés Hezbolá, las milicias iraquíes y los rebeldes hutíes de Yemen. 

El martes, los hutíes afirmaron haber atacado buques estadounidenses y británicos en dos nuevos ataques en el mar Rojo.