Blinken viaja a Qatar mientras Washington estudia la contrapropuesta de Hamás

FOTO/JONATHAN ERNST/POOL/AFP - El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken saluda mientras desembarca de un avión para el inicio de su visita a Israel, en medio del actual conflicto entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, en el aeropuerto internacional Ben Gurion, cerca de Tel Aviv, el 3 de noviembre de 2023. Blinken llegó a Israel el 3 de noviembre, indicó un corresponsal de la AFP que viajaba con él, en un viaje centrado en las medidas para minimizar los daños a la población civil en la guerra de Gaza
Hamás acepta el grueso de la propuesta de alto al fuego, pero pone condiciones para acabar con la guerra de forma definitiva
  1. La contrapropuesta de Hamás: Asegurar el fin definitivo de la guerra
  2. Estados Unidos estudia la respuesta de Hamás

Antony Blinken continúa su octava gira por Oriente Medio. El secretario de Estado estadounidense ha viajado a Qatar para seguir con su ronda de conversaciones con países de la región y convencer a Hamás de aceptar la propuesta aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Y, aunque en primera instancia Hamás se mostró de acuerdo con el borrador, existen matices que aún deben negociar.

La contrapropuesta de Hamás: Asegurar el fin definitivo de la guerra

Es la petición fundamental del grupo terrorista. No es suficiente con un alto al fuego y el regreso de los rehenes israelíes a su país. Quieren acabar con la guerra definitivamente y piden la salida de las tropas de Israel del territorio palestino. Un punto que ha sido rechazado en numerosas ocasiones por Tel Aviv, pero que ahora deberán volver a considerar, si quieren lograr un acuerdo que parece cada vez más cercano.

La gente de Gaza intenta desesperadamente conseguir comida en un punto de distribución de UNRWA - © UNRWA

Ayer por la noche, Hamás mandó una serie de enmiendas a la propuesta redactada por Estados Unidos. La más destacada es el establecimiento de un cronograma de alto al fuego, que incluye la retirada, pasadas unas semanas, de todas las tropas israelíes. Es un matiz importante respecto a la propuesta de Joe Biden, que establecía una retirada de tropas, pero sólo de los “principales centros de población”.

Además, la idea inicial contemplaba un alto al fuego de seis semanas, que se iría ampliando hasta llegar a un acuerdo permanente. Algo que no convence a Hamás, según fuentes consultadas por el medio Arab News, es que no había un plan concreto para el fin definitivo. Se hablaba de futuribles, pero desde Hamás exigen plazos fijos, algo que la Casa Blanca aún está evaluando.

El humo se eleva tras el bombardeo israelí en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 27 de marzo de 2024 - SAID KHATIB/AFP

Estados Unidos estudia la respuesta de Hamás

Washington aún no se ha pronunciado de forma definitiva acerca de los cambios que propone Hamás. No obstante, representantes de la organización terrorista aseguran que “no hay grandes brechas.”, por lo que “la pelota está ahora en el campo israelí”. Una idea que, por otro lado, han tardado poco en desmentir desde Israel, donde aseguran que han cambiado “todos los parámetros principales y más significativos”.

Estados Unidos ha preferido mostrarse cauto, sin pronunciarse sobre los cambios que pretende implementar Hamás. El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, se ha mostrado satisfecho ya que ha asegurado que el líder de Hamás en el terreno, Yahya Sinwar, ha dado luz verde al posible acuerdo. Aunque no ha dicho si desde su Ejecutivo aceptarán las condiciones que propone ahora Hamás, y que Tel Aviv no ve con buenos ojos.

El secretario de Estado, Antony Blinken, y el primer ministró de Israel, Benjamin Netanyahu - PHOTO/X/@SecBlinken

Lo que no ha sentado nada bien ha sido el comunicado conjunto de Hamás con la Yihad Islámica en el que dicen buscar defender los intereses del pueblo palestino. Han reiterado que el fin definitivo de la guerra es una prioridad y que no tienen intención de aceptar ningún acuerdo que no lo contemple. El plan aprobado por el Consejo de Naciones Unidas habla de ese cese permanente, pero no establece plazos concretos, lo que no ha convencido a Hamás.

Esa idea prevé una desescalada en tres fases. En primer lugar, se habla de un alto al fuego a corto plazo, que se aprovecharía para liberar a los rehenes secuestrados en el ataque terrorista del pasado 7 de octubre. Más tarde, se alcanzaría un “cese permanente de las hostilidades” y la retirada definitiva de las tropas israelíes, para en la fase final empezar un proceso de reconstrucción de Gaza, que se alargaría durante varios años.