Cae el régimen de Assad en Siria
Sin resistencia y sin apenas disparos, como ocurrió hace tres años en Afganistán con los talibanes, el grupo yihadista Hay'at Tahrir al-Sham (HTS) ha anunciado la caída oficial del régimen del presidente sirio Bachar El Assad con la toma de la capital Damasco, la destitución de los jefes del Ejército y del primer ministro del Gobierno.
A través de la televisión estatal, los rebeldes anunciaron este domingo por la mañana el derrocamiento del "tirano" Bashar al-Assad y la liberación de todos los detenidos "oprimidos", pidiendo a los ciudadanos y combatientes que preserven la propiedad estatal.
Un grupo de nueve rebeldes cruzó la televisión estatal desde el interior del estudio de noticias. Uno de ellos leyó una declaración atribuida a la "Sala de Operaciones de Apertura de Damasco", poco antes un oficial sirio dijo a la agencia Reuters que el comando del ejército había informado a los oficiales que el gobierno del presidente Bashar al-Assad había terminado y que había abandonado el país a bordo de un avión con destino desconocido.
Los datos del sitio web de Flight Radar indicaron que un avión de Syrian Airlines despegó del aeropuerto de Damasco al mismo tiempo que los rebeldes anunciaban haber conseguido el control de la capital. Rusia en un comunicado ha confirmado la salida de Siria de Bachar El Assad después de negociar un traspaso de poder pacífico con los insurgentes.
En las calles de Damasco, miles de sirios en automóviles y a pie se reunieron en la plaza de los Omeya, en el centro para celebrar “la libertad”, después de la caída del gobierno de casi 50 años de la familia Assad y el anuncio del fin de la era de la injusticia en la prisión de Saydnaya, una gran prisión militar en las afueras de Damasco, donde el gobierno sirio ha encarcelado a miles de personas.
Declaraciones
El líder del principal movimiento de oposición siria en el extranjero, Hadi Al-Bahra, también anunció el domingo que Damasco ahora está "sin Bashar al-Assad".
El comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias, Mazloum Abdi, elogió el domingo los "momentos históricos" en los que los sirios viven con la caída del régimen "autoritario" que gobernó el país durante aproximadamente un cuarto de siglo.
"Vivimos en Siria y estamos presenciando la caída del régimen autoritario en Damasco", dijo Abdi, cuyas fuerzas recibieron el apoyo estadounidense y los kurdos dudan de su columna vertebral, considerando que "este cambio es una oportunidad para construir una nueva Siria basada en la democracia y la justicia que garantice los derechos de todos los sirios".
Mientras los sirios celebraban, el primer ministro Mohammad Ghazi Al-Jalali dijo que estaba listo para apoyar la continuidad de los asuntos de Estado y cooperar con cualquier liderazgo elegido por el pueblo sirio.
Los testigos presenciales dijeron a la agencia de noticias alemana que miembros de las fuerzas de la oposición siria entraron en el palacio presidencial de Damasco, coreando "Allahu Akbar".
El palacio se llama Palacio del Pueblo y se encuentra en el área de Mezzeh, al oeste de la ciudad.
Los vídeos que circulaban en las redes sociales mostraban a las fuerzas de la oposición en la plaza del palacio y en las puertas de entrada.
Seguimiento occidental
La Casa Blanca dijo que el presidente Joe Biden y su equipo estaban monitoreando "eventos extraordinarios en Siria" y en contacto con socios en la región.
Los complejos frentes de guerra civil de Siria han permanecido inactivos durante años. Los combatientes, una vez aliados con Al-Qaeda, se movieron rápidamente para plantear el mayor desafío para Assad, que ha resistido años de guerra de desgaste y aislamiento internacional con la ayuda de Rusia, Irán y el grupo libanés Hezbolá.
Pero sus aliados se centraron en otras crisis que los debilitaron, lo que de repente dejó a Assad a merced de sus oponentes con un ejército que no estaba listo para combatir.
El líder del HTS dijo el domingo que "prohíbe estrictamente acercarse a las instituciones públicas, que permanecerán bajo la supervisión del ex primer ministro, hasta que se entreguen oficialmente, y también está prohibido disparar al aire".
Es probable que Israel, que ha debilitado severamente a Hezbolá en el Líbano y al a Hamas en Gaza, respaldados por Irán, celebre la caída de Assad, los principales aliados de Teherán en la región. Pero es probable que la perspectiva de que Siria sea gobernada por un grupo yihadista plantee preocupaciones.
Horas antes de llegar a Damasco, las fuerzas de la oposición siria declararon el control total de la importante ciudad de Homs el domingo temprano, solo un día después de luchar, amenazando el gobierno de 24 años de Bashar al-Assad.
La caída de Homs dio a los combatientes de la oposición el control del corazón estratégico de Siria y una importante encrucijada, separando a Damasco de la región costera, que es el bastión de la comunidad alauita a la que pertenece Assad, donde sus aliados rusos tienen la base naval de Tartus y la aérea de Lakatia.
El ritmo de los acontecimientos ha sorprendido en cierta manera a las capitales árabes y ha suscitado temores de una nueva ola de inestabilidad regional.
Qatar, Arabia Saudita, Jordania, Egipto, Irak, Irán, Turquía y Rusia emitieron una declaración conjunta diciendo que la crisis constituía un desarrollo peligroso al tiempo que pedían una solución política.
La guerra civil de Siria, que estalló en 2011 después de un levantamiento contra el gobierno de Assad, ha atraído importantes fuerzas externas y ha desplazado a millones de refugiados a países vecinos.
Futuro incierto
Hay'at Tahrir al-Sham, el grupo de oposición más poderoso, es la antigua rama de al-Qaeda en Siria y está considerado como organización terrorista por los Estados Unidos y otros países. Muchos sirios todavía temen que se imponga un gobierno islamista de línea dura.
Su líder, Al-Golani, trató de asegurar a las minorías que no interferiría en sus asuntos y en la comunidad internacional a la que se opuso a los ataques militantes en el extranjero. En Alepo, que fue tomada por los rebeldes hace una semana, no hubo informes de represalias.
Cuando el ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergei Lavrov fue preguntado el sábado si creía en Al-Golani, respondió: "La experiencia es la mejor prueba".
Fuentes del ejército sirio dijeron el domingo que el grupo libanés Hezbolá, respaldado por Irán, se retiró de la ciudad de Al-Qusayr, en la frontera con el Líbano, antes de ser controlado por las fuerzas de la oposición.
Al menos 150 vehículos blindados con cientos de combatientes de Hezbolá a bordo abandonaron la ciudad, que durante mucho tiempo ha sido un punto en la ruta para transportar armas hacia y desde Siria, dijeron diversas fuentes de la zona, y que Israel bombardeó uno de los convoyes cuando se iba.
Assad ha confiado durante mucho tiempo en aliados para enfrentarse a la oposición, con aviones de guerra rusos llevando a cabo operaciones de bombardeo mientras que Irán envió combatientes de grupos aliados como Hezbolá y facciones iraquíes para apoyar al Ejército sirio y asaltar fortalezas de la oposición.
Pero Rusia se ha centrado en la guerra en Ucrania desde 2022 y ha sufrido grandes pérdidas durante su lucha con Israel, limitando significativamente la capacidad o la capacidad de Irán para apoyar a Assad.
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que Estados Unidos no debería involucrarse en el conflicto.