Las declaraciones del nieto de Mandela estaban cuidadosamente acordadas con Argel, según ha desvelado en exclusiva Maghreb Intelligence

Cien mil dólares en ayudas argelinas explican el ataque del nieto de Nelson Mandela a Marruecos

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Zwelivelile Mandela, apodado Mandla, nieto de Nelson Mandela, ha desatado las críticas por unas desafortunadas declaraciones en las que atacaba la integridad de Marruecos, afirmando que se debe “luchar para liberar el Sáhara de la injusticia”. Además, dijo que no se debe olvidar la que denominó “última colonia que existe en África”. Estas palabras, pronunciadas durante la ceremonia de inauguración de la Copa Africana de Naciones sub-17 2023, podrían tener su explicación en un acuerdo económico por el que Argelia facilitaría algo más de cien mil dólares para un proyecto en Sudáfrica que impulsa el propio Mandla.

Las palabras del nieto de Mandela generaron gran descontento en el Gobierno marroquí, como no podía ser de otra manera. Un evento deportivo de estas características no debía acarrear un ataque como el que lanzó Mandela. Sin embargo, la información publicada en exclusiva por Maghreb Intelligence parece aclarar este polémico asunto. Y todo comienza desde el momento en el que las declaraciones de Mandla están cautelosamente preparadas en consonancia con Argel. Es más, según fuentes argelinas, hace semanas que Mandela estaba negociando con autoridades de Argelia para cerrar un acuerdo acerca del discurso que iba a tener lugar en el estadio Baraki de Argel.

Pero el motivo esencial sobre el que se ha basado este acuerdo para atacar a Rabat ha sido el económico. Argelia habría llegado a un entendimiento con Mandla Mandela para aportar una cifra superior a los cien mil dólares para la puesta en marcha de un proyecto en Sudáfrica. Se trata de una fundación panafricana cuyo objetivo sería ejercer presión a favor de las “libertades del pueblo africano” en la lucha contra “todas las formas de imperialismo”. Además, según Maghreb Intelligence, la iniciativa tendría como fin a corto plazo expandirse más allá de las fronteras sudafricanas.

Según fuentes argelinas, este podría no ser el último acto al servicio del Ejecutivo argelino. El acuerdo pasa por mantener el apoyo a Argel durante sus próximas intervenciones mediáticas, incluso respaldando las decisiones y proyectos que ponga en marcha el Gobierno del Abdelmajdid Tebboune. De ahí que muchos apunten a este ataque como sólo la primera muestra de Mandela sobre lo que va a ser una constante con los que catalogan como “sus amigos argelinos”.

La Real Federación Marroquí de Fútbol (RFMF) no se ha quedado de brazos cruzados y ha expresado su descontento por el comunicado en el que considera se manifiestan “expresiones racistas dirigidas contra los hinchas marroquíes”. Además, anunció que había escrito a la federación para que asuma la responsabilidad de lo que considera una flagrante violación de las leyes que rigen los eventos deportivos disputados bajo la bandera de la CAF. Muchos periodistas presentes en el evento criticaron este ataque de Mandela que, según dicen, nada tiene que ver con el deporte.

Cobra aún más importancia cuando se tiene en cuenta que se trata de una competición en la que los futbolistas ni siquiera superan la mayoría de edad. Esto ha provocado que las críticas contra Mandela se hayan extendido a través de redes sociales desde numerosos sectores, al considerar sus palabras totalmente fuera de lugar. Lo que parece evidente es que la comunidad internacional ha rechazado este ataque producido en un contexto que nada tiene ver con el político y con el que, a la luz de los motivos que han impulsado las palabras, dejan aún más tocada la figura de Mandla Mandela y las autoridades argelinas.