La Fundación FAES presenta el webinar “Los españoles y la cultura de defensa: percepciones, necesidad y urgencias”

“Comunicar en términos de defensa no da votos, pero sí te los puede quitar”, Florentino Portero

CAPTURA DE PANTALLA - Seminario en Defensa y Seguridad en la Fundación FAES

La ausencia de los asuntos de defensa en el debate político en España es algo que llama la atención, comparándolo con los países de nuestro entorno. Sobre esta cuestión han hablado en el seminario organizado por la Fundación FAES,

‘Los españoles y la cultura de defensa: percepciones, necesidades y urgencias’, el director del Instituto de Política Internacional de la Universidad Francisco de Vitoria, Florentino Portero; el teniente general del Ejército del Aire (reserva) Rubén García Servert y el diplomático y exembajador de España en la OTAN, Nicolás Pascual de la Parte. El webminar, como suele ser habitual en tiempo de pandemia, moderado por el diplomático, exembajador de España en Washington, la OTAN, CSCE y exsecretario general adjunto de la ONU, Javier Rupérez.

Los partidos políticos suelen excluir de sus programas cualquier referencia a las Fuerzas Armadas o a la Defensa porque suponen que ello no forma parte de las principales preocupaciones de sus votantes. Todo ello necesita una adaptación tanto de la sociedad como de las instituciones estatales.

Sobre este tema ha incidido el profesor Portero que ha hecho referencia a dos enfoques cuando hablamos de defensa: un carácter sociológico y otro político.

El primero de ellos habla de cómo los españoles perciben al defensa en su conjunto, y no se acerca mucho a la realidad. “El español de a pie iguala la defensa cono lo militar. El militar es una persona bien formado donde ya no existen los miedos de antaño en la dictadura o en la transición, ahora el militar es un garante del orden constitucional, del orden jurídico”.

El problema, para Portero, ha sido la falta de una buena comunicación por parte de las Direcciones Generales del Ministerio de Defensa, para hablar de temas en torno a la seguridad y a la defensa. Si bien es cierto que, como explica el profesor el Instituto de Estudios Estratégicos y el Real Instituto el Cano han llevado acabo un gran trabajo para llegar a los estudiantes, sobre todo los interesados en relaciones internacionales, unos conocimientos sobre la defensa y la seguridad muy valiosos, se ha quedado ahí, en el ámbito académico.

“Fuera del ámbito académico el impacto de la defensa ha sido muy limitado. Por miedo, por riesgos políticos ha hecho que l ciudadano no se forme una opinión clara en cuanto la defensa”, reclama Portero.

“Nadie se ha preocupado por tener una estrategia de defensa”, apunta Pascual de la Parte.

El exembajador de España en la OTAN ve la necesidad de crear un punto de conexión entre los intereses de España con el ciudadano en materia de políticas de seguridad, y podría empezar planteándose el debate de derechos y libertades. “Los derechos humanos y las libertades fundamentales, individuales y colectivas, hay que defenderlos de enemigos internos y externos, y esto el ciudadano tiene que se consciente. No es posible disfrutar de los derechos y libertas sin una protección y una defensa”.

Por ello, ve necesario Pascual de la Parte, impulsar a nivel internacional, la seguridad y la defensa como una categoría de bien publico.

En la misma línea ha girado el argumento de García Servet cuando habla de falta de educación en materia de seguridad por parte de la ciudadanía. “El 50% de los españoles, según el CIS no defenderá a su país en una situación de emergencia. Esto convierte a España en un país de esclavos”.

El problema, según el teniente general, es de “cultura ciudadana y de responsabilidad”, que hace de los ciudadanos personas libre que vivan en un Estado de derecho.

Por ello, ha surgido en el debate un posible retorno del Servicio Militar Obligatorio, (conocida como comúnmente como la Mili), que aunque se ve imposible podría servir, en otra forma, en cursos en los colegio o institutos, para acercar a los estudiantes qué es la defensa, qué supone una buena seguridad y cuál es el papel de las Fuerzas Armadas, más allá del uniforme.