El que fuese asesor del presidente de Irán entre 2004 y 2005 ha decidido no apelar la condena

Condenan a ocho años de prisión a Mostafa Tajzadeh, líder reformista de Irán

PHOTO/AFP - El político reformista iraní Mostafa Tajzadeh, acompañado de su esposa, muestra el gesto de la V de la victoria, tras registrar su candidatura en el Ministerio del Interior en la capital, Teherán, el 14 de mayo de 2021, para las próximas elecciones presidenciales de la República Islámica

En medio de una ola de manifestaciones que está poniendo en jaque a la dictadura iraní por primera vez en 43 años, se confirma la condena de Maostafa Tajzadeh a ocho años de prisión. El exministro y exasesor de Mohammad Jatamaní durante los últimos años de su presidencia ha decidido no apelar y cumplir íntegramente con su condena. El reformista fue detenido por las autoridades el 8 de julio de este año y su juicio dio comienzo el 13 de agosto, tras negarle el permiso a consultar en privado con su abogado, lo que aceleró el proceso.

Houshang Pourbabai, abogado de Tajzadeh, ha hecho público a través de su cuenta de Twitter tanto la decisión de su cliente de no apelar la condena del tribunal, como los cargos que le harán pasar los próximos ocho años en prisión: “Mi cliente Mostafa Tajzadeh fue sentenciado a cinco años por conspirar contra la seguridad del Estado, dos años por publicar mentiras y un año por propaganda contra el sistema”. Además, el líder reformista de Irán de negó a defenderse durante el juicio.

Tajzadeh deberá ingresar en prisión a sus 65 años y tras formar parte del Gobierno de Jatamaní y, más tarde, intentar presentarse en una plataforma de reforma en las elecciones del año pasado. Sin embargo, tras revisar su solicitud, el Consejo de Guardianes desestimó su petición e impidió su registro. Cabe destacar que Mostafa Tajzadeh ya pasó siete años en prisión tras meses de protestas extendidas por todo el país tras los comicios del año 2009 que dieron lugar al segundo mandato de Mahmud Ahmadineyad. Desde ese momento, Tajzadeh ha sido uno de los mayores representantes del descontento iraní, siendo uno de los críticos más destacados del líder supremo Ali Jameneí y, desde las últimas elecciones, del presidente Ebrahim Raisí.

Entre muchas de sus críticas, destacan las que dirigía a los “bloqueos de Internet”, la “política exterior costosa y prorrusa impulsada por el antiamericanismo” o la “interferencia de los militares en la política, la economía y las elecciones”. Y es que ya en el mes de julio cuando se produjo su detención, Mostafa Tajzadeh dice haber sido arrestado con una actuación “ilegal” de la inteligencia iraní. Así lo expresaba en una carta dirigida al líder supremo enviada hace unas semanas, según ha informado Radio Farda.

La sentencia llega en uno de los momentos más inestables que se recuerdan en Irán desde la llegada de unos Ayatolás que podrían tener los días contados. Teherán ve cómo las protestas no cesan a pesar de la durísima represión con la que responden las fuerzas de seguridad iraníes, y ya han dado los primeros síntomas de debilidad, abriendo la puerta a un posible diálogo con los manifestantes, algo imposible de imaginar en pasadas ocasiones. Gholamhossein Mohseni Ejei, presidente de la Corte Suprema de Irán, y uno de los hombres fuertes de Jamenei decía que los iraníes “deben saber que tenemos oído para escuchar protestas y críticas, y estamos listos para el diálogo”.

Estas declaraciones llegan en un momento en el que el optimismo comienza a aflorar en el pueblo iraní que ve una ventana de oportunidad de acabar con más de cuatro décadas de dictadura. Buena prueba del precio que la sociedad está dispuesta a pagar viene reflejada en el último informe emitido hoy miércoles por el Centro Iraní para los Derecho Humanos, que asegura que “al menos 201 personas murieron en unas 4 semanas de protestas en Irán”, de los cuales 23 son niños. En ese mismo documento se informa de la “represión sangrienta de los manifestantes y los residentes de Kurdistán”, de donde era Mahsa Amini, cuyo asesinato abrió la veda de unas protestas que deben acabar con el sufrimiento de todo un país.