Confianza en la posible normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudí
Existe confianza en que llegue por fin la normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudí. Desde el Estado israelí se cuenta con que los esfuerzos de Estados Unidos, aliado de ambas naciones, consigan que por fin el reino saudí se acerque diplomáticamente de una manera definitiva a la nación hebrea.
Israel tiene cierto optimismo sobre el trabajo de la Administración norteamericana en esta línea tras los últimos movimientos políticos. Después de una reunión celebrada el 7 de mayo en Riad entre los asesores de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Arabia Saudí, India y Emiratos Árabes Unidos, y una reunión posterior en Jerusalén entre altos funcionarios de EE. UU. e Israel, el Gobierno israelí se muestra cautelosamente optimista sobre el acercamiento con el Reino.
Estos cuatro países plantearon en el cónclave citado el proyecto para unir Oriente Medio con la India a través de una red de ferrocarriles, un plan que tiene que ver con los esfuerzos de Washington por contrarrestar la fuerte influencia comercial de China, sobre todo a través de su iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, como informó el medio Axios.
La alianza de Estados Unidos, Emiratos, India e Israel data de 2021 y trabaja por la cooperación entre estos países en diversos sectores como la energía, el agua, el transporte o la alimentación. Una labor que favorece también el estrechamiento de lazos políticos.
Esta actividad demuestra la relevancia que tiene para Estados Unidos Oriente Medio. El gigante norteamericano viró su atención en el pasado hacia el Pacífico, para contrarrestar la extensión del poder chino, lo que provocó el distanciamiento con Arabia Saudí y Emiratos, que criticaron al gigante norteamericano por dejar de cooperar en profundidad con las naciones de la región. Aunque el Gobierno de Joe Biden vuelve a demostrar una mayor presencia en la zona debido a que China también ha extendido sus tentáculos en la región de Oriente Medio. Lo que constituye otro episodio más de la lucha entre ambos países por ser la gran potencia hegemónica mundial.
La reunión en Riad de mayo se centró en promover un marco regional de interconexión ferroviaria, del cual Israel también está interesado en formar parte. Y aunque el país israelí no fue invitado a Riad, la Administración Biden mantiene al Ejecutivo israelí al tanto de todo lo que acontece en este sentido. El asesor de Seguridad Nacional norteamericano, Jake Sullivan, participó precisamente en esta reunión con sus homólogos saudí, emiratí e indio para impulsar la integración regional y profundizar en los vínculos diplomáticos.
Axios también informó que Ronen Levy, director general del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, llegó a Washington para conversar con la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, y el asesor principal de energía de la Casa Blanca, Amos Hochstein, para fortalecer y ampliar los Acuerdos de Abraham.
Precisamente, son los Acuerdos de Abraham los grandes impulsores del movimiento de acercamiento regional entre Israel y diversos países árabes. El pasado Gobierno norteamericano de Donald Trump propició el pacto entre Israel y países árabes como Emiratos Árabes Unidos, Bahréin o Marruecos para establecer lazos diplomáticos, con el objetivo de desarrollar la región y pacificar la zona, haciendo frente a enemigos comunes que son elementos desestabilizadores, como la República Islámica de Irán.
Los contactos al más alto nivel entre los Gobiernos de Estados Unidos e Israel son constantes, con la participación incluso de Antony Blinken, secretario de Estado norteamericano, y Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, y pueden acabar desembocando en que el acercamiento diplomático definitivo de Israel con Arabia Saudí se produzca finalmente.
Antes de visitar Riad, el propio Jake Sullivan habló con el Instituto de Washington para la Política del Cercano Oriente indicando que “en última instancia, llegar a la normalización total es un interés de seguridad nacional declarado de los Estados Unidos”.
Incluso, este posible logro diplomático podría ser muy beneficioso para el Gobierno israelí ya que la Administración Netanyahu está sufriendo bastante inestabilidad política por los enfrentamientos políticos actuales que están radicalizando la nación. Además, Israel siempre busca apoyos para enfrentar al gran enemigo regional, que es Irán. “Para Netanyahu, el tema de Arabia Saudí ahora es más importante que cualquier otra cosa en su política exterior, y quizás también en su política interna. Sabe que Israel no puede detener a Irán por sí solo”, según señaló una fuente informada al medio Al-Monitor.