El conflicto se intensifica en Sudán con la toma de Al-Maliha y el asalto al palacio presidencial
- La toma de Al-Maliha: Un golpe estratégico en Darfur
- El asalto al palacio presidencial: Una batalla por el centro de Jartum
El enfrentamiento entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) ha alcanzado nuevos niveles de violencia, redibujando el mapa del control en un país devastado por la guerra. En las últimas horas, ambos bandos han protagonizado avances estratégicos: mientras las FAR anunciaban la conquista de Al-Maliha, en el Estado de Darfur, el ejército sudanés irrumpía en el Palacio presidencial en Jartum, un símbolo de soberanía e influencia.
La toma de Al-Maliha: Un golpe estratégico en Darfur
Las Fuerzas de Apoyo Rápido proclamaron el control total sobre la ciudad de Al-Maliha, un enclave clave en el norte de Darfur, que conecta esta región con la frontera libia. Además, informaron la captura del principal campamento militar del estado, asestando un duro golpe al ejército sudanés.
En un comunicado, el portavoz de las FAR declaró que la ofensiva resultó en la confiscación de un considerable arsenal de vehículos de combate, armas y municiones, así como la pérdida de más de 380 soldados enemigos. La conquista de Al-Maliha no solo refuerza la presencia de las FAR en Darfur, sino que también les otorga una ventaja logística crucial en el conflicto.
El asalto al palacio presidencial: Una batalla por el centro de Jartum
Mientras tanto, en la capital sudanesa, el ejército logró un avance significativo al recuperar el Palacio presidencial, ocupado por las FAR desde los primeros días de la guerra en abril de 2023. El portavoz militar informó a través de un comunicado en Facebook que las fuerzas armadas también tomaron el control del Mercado Árabe y otras zonas estratégicas en el centro de Jartum.
El operativo para retomar el Palacio Republicano fue precedido por intensos combates, que incluyeron la destrucción de un convoy de 30 vehículos de las FAR en su intento de retirada hacia el sur. El ejército también confiscó grandes cantidades de equipo y armas durante la operación.
El conflicto entre el comandante del ejército, Abdel Fattah al-Burhan, y su ex adjunto, Mohamed Hamdan Dagalo (Hemedti), ha dejado decenas de miles de muertos y ha desplazado a más de 12 millones de personas. La capital, Jartum, se ha convertido en el epicentro de cruentos combates que han devastado barrios enteros y obligado a miles de personas a huir.
En los últimos días, los enfrentamientos se han intensificado con explosiones y ataques aéreos en el centro de la capital. El lunes, el ejército movilizó batallones desde el sur en un intento de consolidar su avance en Jartum, empujando a las FAR hacia sus últimos bastiones.
A casi dos años del inicio de la guerra, la situación humanitaria es desoladora: más de 100.000 personas enfrentan el riesgo de hambruna, según Naciones Unidas. Mientras el conflicto se recrudece, la comunidad internacional observa con preocupación cómo la lucha por el poder sigue cobrando vidas y sumiendo al país en una crisis sin fin aparente.