Continúan en Qatar las negociaciones sobre la tregua en Gaza, tras cerrarse sin avances la primera jornada
Este viernes, 16 de agosto, continúan en Doha (Qatar) las conversaciones para tratar de alcanzar una tregua en Gaza
La primera jornada de las conversaciones para lograr un alto el fuego en Gaza, tras 10 meses de ataques, se celebró el pasado jueves, 15 de agosto, en Doha, la capital de Qatar.
- Sin Hamás
- Primera jornada sin avances
- El Corredor de Filadelfia
- Otros puntos de controversia
- El plan Biden
- Reacciones
La ausencia más destacada es la de los representantes de Hamás, quienes ya advirtieron que no participarían en las negociaciones.
Sin Hamás
Se da la circunstancia de que Hamás está dirigido actualmente por Yahia Sinwar, miembro de la facción más radical del grupo, quien ha sustituido a Ismail Haniyé, muerto el pasado mes de julio en un ataque aéreo en Teherán (Irán). Sinwar ya dejó claro que no aceptará ningún acuerdo que no parta del plan que en su día presentó el presidente estadounidense, Joe Biden.
Teniendo en cuenta esta ausencia, los integrantes de las conversaciones de Doha incluyen a representantes del Gobierno de Qatar, el anfitrión, de Egipto, Estados Unidos e Israel. La delegación israelí está encabezada por David Barnea, el actual director del Mossad, la agencia de inteligencia israelí.
Primera jornada sin avances
Durante la primera jornada no se registraron avances ni se alcanzo ningún acuerdo, por lo que el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed Al-Ansari, anunció que las conversaciones se reanudarían el viernes, 16 de agosto.
Pese a la falta de acuerdos, los participantes dejaron claro que no se trataba de ningún fracaso, y que las esperanzas de avanzar en las negociaciones siguen puestas en la segunda jornada, donde se debatirán los puntos pendientes del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, y del intercambio de prisioneros entre Israel y Hamás.
El Corredor de Filadelfia
Entre los principales motivos de desacuerdo se encuentra el debate sobre el mecanismo de un alto el fuego “permanente” y sobre el fin de la guerra.
Israel insiste en mantener el control sobre el llamado Corredor de Filadelfia o Eje Salah al-Din. Se trata de una franja de tierra de 14 kilómetros de largo que discurre a lo largo de la frontera de la Franja de Gaza con Egipto.
Esta zona es un colchón de seguridad establecido por el tratado de paz de 1979 entre Egipto e Israel, por el que el Gobierno de El Cairo reconocía la existencia del Estado judío, a cambio de que Israel finalizara la ocupación del Sinaí, lo que permitió la reapertura del Canal de Suez, bajo control egipcio.
Con el establecimiento de esta zona de seguridad en la frontera entre Gaza y Egipto se pretendía detener el trasvase de armas y personas entre ambos territorios. Ahora, Israel quiere controlarlo para impedir que Hamás utilice el material militar israelí que quedó en la zona, y para vigilar el paso fronterizo de Rafah, que es la única conexión con el mundo exterior que Israel no tiene bajo control.
Otros puntos de controversia
Además de la situación del Corredor de Filadelfia, existen otros puntos de controversia entre las partes. Por ejemplo, el veto de Israel a la solicitud de Hamás de liberar a los prisioneros palestinos condenados a penas de cadena perpetua.
Por su parte, Hamás rechaza la reivindicación israelí de que se examine a quienes regresan al norte de Gaza y vincula cualquier acuerdo de alto el fuego a la retirada completa de Israel de la Franja de Gaza.
Israel también quiere conocer los nombres de todos los prisioneros israelíes que se encuentran en Gaza, una cuestión que parece complicada, ya que desde Hamás argumentan que muchos de ellos están retenidos por diversas facciones armadas palestinas.
El plan Biden
Las negociaciones de Doha toman como hoja de ruta el plan anunciado por el presidente estadounidense Joe Biden el pasado 31 de mayo. Un plan que consta de tres fases. En la primera, se llevará a cabo un alto el fuego total y completo, de al menos seis semanas de duración, en el que se llevará a cabo la retirada de tropas israelíes de ciertas zonas de Gaza.
Esta primera fase incluye también la liberación de un número indeterminado de rehenes, entre ellos mujeres, ancianos y heridos, a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos, así como la implementación de ayuda humanitaria, con un flujo de hasta 600 camiones diarios.
La segunda fase contempla un fin permanente de las hostilidades, con la liberación del resto de rehenes israelíes, incluyendo los soldados, y la retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza.
Por último, la tercera fase incluye la puesta en marcha de un importante plan de reconstrucción para Gaza, con la participación de las naciones árabes y la comunidad internacional, y en el que Israel obtendría garantías de que Hamás no podría volver a rearmarse.
El presidente estadounidense presentó este plan como un documento consensuado con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Pero unas horas después de hacerlo público, el propio Netanyahu se desmarcó del plan y lo rechazó públicamente, debido a las presiones de los sectores más radicales del Gobierno israelí.
Reacciones
Desde Estados Unidos reina el optimismo sobre las conversaciones en Doha sobre una posible tregua en la Franja de Gaza. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, calificó de “alentador” el comienzo de las negociaciones y señaló que “los obstáculos restantes se pueden superar y debemos llevar este proceso a su conclusión. Tenemos que hablar sobre la liberación de los rehenes, la ayuda para los civiles palestinos en Gaza, la seguridad para Israel y la reducción de la tensión en la región, y tenemos que ver estas cosas lo antes posible”.
Aunque Kirby no facilitó detalles sobre las conversaciones de Doha, aclaró que “hemos llegado a un punto en el que el marco ha sido generalmente aceptado y las lagunas residen en la implementación del acuerdo”.
Por su parte, el líder de Hamás, Bassem Naim, señaló a AFP que “nuestra posición es clara. No iremos a una nueva ronda de negociaciones. Sólo iremos a aplicar lo acordado”.
Tras la conclusión de la primera jornada de las negociaciones, el jueves, 15 de agosto por la noche, Hamás confirmó que cualquier acuerdo de alto el fuego en Gaza debe incluir una retirada completa de las fuerzas israelíes de la Franja.
Para Hossam Badran, miembro del Buró Político de Hamás, “cualquier acuerdo debe lograr un alto el fuego integral, una retirada completa de Gaza y el regreso de los desplazados”.