Debate en la Unión Europea sobre el certificado europeo de vacunación
Los líderes de los países de la Unión Europea y de las instituciones comunitarias celebrarán esta semana la primera reunión de 2021 de coordinación sobre la pandemia, mientras arrancan las campañas de vacunación contra la COVID-19 y las capitales intentan evitar una tercera oleada de coronavirus.
Los 27 lanzaron el lunes el debate sobre el certificado europeo de vacunación, propuesto por Grecia; pero algunos países se resisten a aceptar el riesgo de discriminación contra las personas que no están vacunadas.
El debate se centró en el reconocimiento mutuo de esos certificados y en la creación de una plataforma digital para reunir e intercambiar datos sobre la vacunación, en particular para evaluar su eficacia.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, presentó la semana pasada la idea de un pasaporte de vacunación "estandarizado", que permitiría a las personas vacunadas viajar para dar un impulso a la industria del turismo, que ha sido devastada por la pandemia del coronavirus.
La Comisión Europea apoya la idea de un certificado de vacunación contra la COVID-19 que sea "mutuamente reconocido", dijo su presidenta, Ursula von der Leyen, en una entrevista con varios medios de comunicación portugueses antes de su visita a Lisboa el viernes.
"En el certificado, debemos continuar el debate", dijo la secretaria de Estado portuguesa para Asuntos Europeos, Ana Paula Zacarías, cuyo país ejerce la presidencia semestral de la UE, tras un encuentro con sus homólogos por videoconferencia tres días antes de una cumbre europea, también a distancia.
No obstante, hay países como Francia y Alemania que son reticentes a poner en marcha este pasaporte de vacunación por la discriminación que pueda generar entre los ciudadanos inmunizados y los que no lo están.
El secretario de Estado alemán para Asuntos Europeos, Michael Roth, también planteó la cuestión de si los vacunados ya no transmitían el virus, diciendo que aún no había llegado el momento de discutir los "detalles" del documento.
En cuanto al debate sobre la pertinencia de un "pasaporte de vacunación" que permitiría hacer cosas como viajar en avión a sus portadores, el ministro de Sanidad, Olivier Véran, dijo que "es muy prematuro" dado el porcentaje de población que ha podido acceder a las vacunas, pero "la cuestión se planteará necesariamente". Y, en particular, si se demuestra que las vacunas reducen el riesgo de contagio -añadió-, "ese debate será necesario".
Parecería sensato identificar a aquellos afortunados que ya no se encuentran en riesgo de ser infectados y concederles además un “pasaporte COVID”. Podríamos además otorgarles ciertos privilegios, facilitar su movilidad o permitirles desempeñar trabajos con un mayor riesgo de exposición al virus.
Así lo expresó James Cleverly, ministro de Asuntos Exteriores británico: “Con este tipo de pasaporte se pretende desbloquear la vida de las personas, desbloquear la economía, asegurarnos de proteger vidas y proteger los medios de vida”.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, de España, Reyes Maroto, por su parte, expresó este lunes el apoyo de España al certificado de vacunación a nivel europeo que está estudiando la UE como medida para demostrar quién se ha inoculado contra la COVID-19 y poder reactivar el turismo.
Maroto ha dado el respaldo a la iniciativa que los líderes europeos van a debatir en la cumbre telemática de este jueves a propuesta de Grecia.
"Es una buena noticia como muestra del compromiso multilateral. Podría contribuir a restaurar la movilidad a nivel europeo", ha asegurado la ministra durante su discurso en la reunión del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo.
La ministra belga de Asuntos Exteriores, Sophie Wilmès, también subrayó que "este certificado no puede atentar contra las libertades individuales o la movilidad transfronteriza" o "provocar una discriminación entre los ciudadanos europeos cuando el acceso a las vacunas no está generalizado", según un comunicado de prensa del Ministerio.