La ley de 2015 penaba a quienes cruzaban de forma ilícita la frontera nigerina, una derogación que surge como respuesta a las sanciones de la UE

La derogación de una ley en Níger amenaza a Túnez y Libia con una ola de migración ilegal

REUTERS/AHMED JADALLAH - El extremo suroeste de Libia, en el Sáhara, en la frontera con Argelia y Níger, se ha convertido en una puerta abierta para los inmigrantes ilegales de los países subsaharianos que se dirigen para Europa

La junta militar de Níger ha encendido todas las alarmas en las fronteras tunecinas y libias. Tras el aviso de sanciones por parte de la Unión Europea, Níger ha optado por derogar una ley que sancionaba el cruce ilícito de las fronteras del país, por lo que se espera una importante oleada en el flujo migratorio con el foco puesto en Túnez y Libia. Eso sí, como en todos estos casos, teniendo como destino final el continente europeo.

El portavoz del primer ministro, Ali Al-Amin Zein, anunció que el líder de la junta militar, Abderrahmane Tiani, había derogado esta ley. Es más, afirmó que lo había hecho como respuesta a las sanciones que había anunciado Jose Borrell, alto representante de la Unión Europea, quien dijo que estas sanciones “envían un mensaje claro de que los golpes militares tienen un precio”. Sin embargo, ahora todo indica que la amenaza es para Europa, que suspendió la cooperación en materia de seguridad y acabó con el apoyo financiero a Níger tras el golpe de Estado.

REUTERS/AKINTUNDE AKINLEYE - Migrantes observan cómo un hombre arregla sus pertenencias en la parte trasera de un camión en un centro de tránsito de inmigración local en la ciudad desértica de Agadez, Níger

Fue el pasado 23 de octubre cuando desde Bruselas anunciaron que se había adoptado un nuevo marco jurídico para actuar frente a aquellos individuos o entidades que “amenacen la paz, estabilidad y seguridad de Níger”. A pesar de anunciar las primeras medidas que, según la Unión, irían en contra de los que “socaven el orden constitucional o cometan violaciones graves de los derechos humanos o de las normas internacionales de derecho humanitario”, aún no se revelado la naturaleza de estas ni la magnitud concreta que tendrán.

Lo que sí se sabe de antemano es que dentro de este paquete de sanciones estarán incluidas la congelación de activos y la prohibición de viajes. No obstante, los observadores ya señalan que podría tener más consecuencias negativas que positivas para el Viejo Continente, y más aun viendo las medidas adoptadas por Níger. Ahora existe la posibilidad real de que decenas de miles lleguen a las orillas del Mediterráneo desde Túnez, llegando hasta allí a través de Libia y Argelia.

REUTERS/AFOLABI SOTUNDE - Repatriados nigerianos de Níger esperan ser procesados por el servicio de inmigración de Nigeria en Damasak, Borno, Nigeria

Es precisamente el país argelino uno de los que motivó la ley de 2015 que sancionaba a los migrantes ilegales. Argel, a través de impulsar estos movimientos migratorios, ponía en jaque la seguridad del país nigerino y, consecuentemente, de los fronterizos, que eran – y más lo van a ser ahora – utilizados como vía de escape a Europa. De ahí que la ley de 2015 incluyese toda la cadena de actores que participan en el tráfico migratorio, incluidos los contrabandistas que hacen negocio con esta actividad.

La Unión Europea, en ese momento, se alineó con Níger y creó un fondo por valor de 1.880 millones de euros con el objetivo de acabar con este problema. En ese caso, el foco estaba puesto en la región del Sahel, el cuerno y el norte de África. De hecho, la buena relación entre París y Niamey facilitó un marco de colaboración contra la migración irregular, lo que acabó echándose por tierra con el golpe al presidente Mohamed Bazoum el 27 de julio de este año.

REUTERS/JOE PENNEY - Migrantes nigerinos, que viajan hacia el norte en dirección a Libia, viajan encima de un camión en Agadez

En ese contexto, y con la nueva medida de la junta militar nigerina, tanto Túnez como Libia se encuentran alerta ante la previsible oleada migratoria. No hay que olvidar que Libia alberga más de 700.000 migrantes ilegales actualmente, según la Organización Internacional para las Migraciones. Por su parte, Túnez hace lo propio con alrededor de 100.000, de los que la inmensa mayoría se encuentran allí como país de paso en su camino a Europa. Y todo indica que la derogación de la ley de 2015 va a hacer que esos números crezcan de forma exponencial.