La detención de Imamoglu sacude Turquía y desata una crisis política

Protesta contra la detención de Ekrem Imamoglu en Estambul, Turquía - REUTERS/Tolda Uluturk
El arresto del alcalde de Estambul, principal rival de Erdogan, provoca protestas masivas en medio de acusaciones de corrupción y vínculos con el terrorismo

El arresto del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, ha sacudido el panorama político turco, desencadenando una ola de reacciones tanto a nivel nacional como internacional. Imamoglu, el principal rival del presidente Recep Tayyip Erdogan, fue detenido bajo acusaciones de corrupción y ayuda a un grupo terrorista, en un hecho que la oposición ha calificado como un intento de golpe de Estado contra el próximo candidato presidencial.

En concreto, las autoridades acusan a Imamoglu, de 54 años, de haber ayudado al PKK, proscrito como grupo terrorista por Turquía, la Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos. A principios de este mes, la organización kurda anunció su decisión de deponer las armas, un movimiento que podría marcar un paso significativo hacia la paz en Turquía.

La detención de Imamoglu llega en un momento político crucial, cuando se consolidaba como el candidato más fuerte para enfrentarse al Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en las próximas elecciones presidenciales. Con Erdogan imposibilitado de buscar un nuevo mandato salvo que convoque elecciones anticipadas o modifique la constitución, muchos veían en Imamoglu una figura capaz de derrotar al sucesor del actual mandatario, potencialmente el ministro de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan.

El arresto ha provocado reacciones inmediatas dentro del país eurasiático. Cientos de personas se congregaron frente a la comisaría donde fue detenido, el Ayuntamiento y la sede del Partido Republicano del Pueblo (CHP) coreando consignas contra el AKP. A pesar de la prohibición temporal de las protestas y el cierre de calles clave, como la famosa plaza Taksim, la indignación popular no se ha hecho esperar. “Llegará el día en que el AKP rendirá cuentas”, gritaban los manifestantes.

Protesta contra la detención de Ekrem Imamoglu en Estambul, Turquía - REUTERS/Tolda Uluturk

Además de cerrar calles, las autoridades suspendieron el tráfico en varias carreteras alrededor de Estambul y prohibieron las manifestaciones en la ciudad durante cuatro días. En la capital, Ankara, miles de personas se reunieron cerca del Ministerio de Justicia para protestar por las detenciones.

La detención de Imamoglu también ha tenido repercusiones en la frágil economía turca. El principal índice de la Bolsa de Estambul cayó un 7% tras la noticia, lo que provocó una suspensión temporal de las operaciones para evitar el pánico y estabilizar el mercado. Posteriormente las operaciones se reanudaron, pero volvieron a suspenderse por la tarde. Asimismo, la lira turca perdió aproximadamente un 3,5% de su valor frente al dólar.

A nivel político, el líder del CHP, Ozgur Ozel, reafirmó el respaldo de su partido a Imamoglu, anunciando que seguirá siendo su candidato presidencial a pesar de las circunstancias. El alcalde de Estambul iba a ser nombrado candidato presidencial oficial de la formación política en cuestión de días.

Ozgur Ozel, líder del partido opositor, CHP, durante una protesta contra la detención de Imamoglu en Estambul, Turquía - REUTERS/Tolga Uluturk

“Estamos siendo testigos de un golpe de Estado contra el próximo presidente", afirmó Ozel, subrayando la amenaza que representa Imamoglu para el poder de Erdogan. “Hoy, la voluntad del pueblo está siendo usurpada mediante un golpe judicial contra los ciudadanos de Estambul”, añadió

Las acusaciones contra Imamoglu también han alcanzado el ámbito académico. La Universidad de Estambul invalidó su título universitario, lo que podría obstaculizar su candidatura, ya que la constitución turca exige un título de educación superior para postularse a la presidencia. Imamoglu ha calificado esta decisión de "ilegal" y ha anunciado que la impugnará ante los tribunales. “Nos enfrentamos a una gran tiranía, pero quiero que sepan que no me desanimaré”, declaró Imamoglu en un video publicado en las redes sociales.

La detención del alcalde se suma a una serie de acciones legales que muchos consideran parte de una campaña sistemática de acoso judicial contra los opositores de Erdogan. En los últimos años, Imamoglu ha enfrentado numerosas investigaciones judiciales, y en 2023 se le prohibió postularse debido a una condena por “insultar” a miembros de la Comisión Suprema Electoral.

Protesta contra la detención de Ekrem Imamoglu en Estambul, Turquía - REUTERS/Dilara Senkaya

Berk Esen, profesor de ciencias políticas en la Universidad Sabancı, explica a Al-Arab que esta detención podría empujar a Turquía hacia una dinámica autoritaria similar a la de países como Venezuela o Rusia. "Lo ocurrido no es más que un golpe de Estado contra el principal partido de la oposición, con graves implicaciones para el futuro político del país", señaló Esen.

Mientras tanto, el ministro de Justicia, Yilmaz Tunç, ha rechazado cualquier insinuación de una conexión entre Erdogan y el arresto, advirtiendo contra el uso del término "golpe" para describir el procedimiento legal y desalentando las protestas callejeras.

A nivel internacional, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su profunda preocupación por el arresto de İmamoglu y recordó a Turquía su obligación de defender los valores democráticos. “Turquía es un país candidato a la adhesión a la UE y debe defender los valores democráticos, especialmente los derechos de los funcionarios electos”, declaró von der Leyen ante los periodistas en Bruselas.

Dilek Imamoglu, esposa del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, durante una protesta contra su detención - REUTERS/Tolga Uluturk

“Queremos que Turquía siga anclada en Europa, pero esto requiere un compromiso claro con las normas y prácticas democráticas, y es fundamental que Turquía respete estos principios fundamentales”, concluyó.

Desde Estados Unidos también han instado a las autoridades turcas a “respetar los derechos humanos” tras la detención de Imamoglu.

Con un escenario político cada vez más polarizado e incierto, el arresto de Imamoglu marca un punto de inflexión en la historia contemporánea de Turquía. El desenlace de este proceso podría redefinir el futuro político del país y determinar el rumbo de las próximas elecciones presidenciales.