El Ejército libio ataca a bandas armadas en la frontera con Chad
La 128ª Brigada Reforzada del Ejército Nacional Libio (LNA) ha lanzado un ataque contra grupos armados relacionados con el contrabando y la extracción de oro en la zona de Kalanga, en la frontera con Chad, según informa la agencia de noticias italiana Nova basándose en fuentes del LNA.
Esta operación tiene como objetivo reforzar el control sobre las fronteras con Chad y Níger poco después del acuerdo comercial recientemente firmado en Bengasi entre Trípoli y Niamey.
El acuerdo, firmado por el general Mohammed Tomba, ministro del Interior de Niger, junto con el Comando General del Ejército Nacional Libio, tiene como objetivo impulsar un antiguo tratado relacionado con la protección de la frontera común y otro acuerdo sobre la cooperación en el ámbito de la inteligencia. Además, durante el encuentro también se firmó un memorando de entendimiento relacionado con el libre comercio y las zonas económicas.
Esta reunión formó parte de una visita de trabajo oficial de una delegación nigerina a Bengasi que comenzó el pasado 15 de agosto, con Tomba liderando un equipo con miembros de las agencias de inteligencia y antiterrorismo.
Libia lleva sumida en el caos desde que un levantamiento apoyado por la OTAN derrocó al dictador Muammar Gaddafi en 2011. Desde entonces, la nación árabe ha estado dividida durante años entre administraciones rivales.
La economía de Libia, que depende en gran medida del petróleo, se ha visto afectada por los innumerables conflicto de las últimas décadas. La inestabilidad ha afectado gravemente a la producción y los precios del petróleo, lo que ha impactado en el mercado petrolero mundial y en la economía de Libia.
Asimismo, los combates y las luchas de poder han provocado una importante crisis humanitaria en Libia, con miles de muertos y muchos más desplazados. En este sentido, los migrantes y refugiados que utilizan Libia como punto de tránsito hacia Europa también han afrontado numerosos desafíos.
Las elecciones previstas para diciembre de 2021 se retrasaron debido a desacuerdos sobre las leyes electorales y la elegibilidad de ciertos candidatos. Este retraso ha generado temores sobre la viabilidad de una transición política pacífica, algo que también tratan de impulsar los países de la región, como Marruecos, y organizaciones internacionales como Naciones Unidas.
A pesar del alto el fuego, la seguridad sigue siendo un reto importante para las autoridades libias, ya que los combates entre grupos rivales son comunes. También cabe destacar la presencia de mercenarios y combatientes extranjeros, muchos de ellos enviados por Rusia y Turquía. Es por estos motivos que la unificación de las fuerzas armadas y la retirada de las fuerzas extranjeras son desafíos cruciales necesarios para lograr cierta estabilidad en el país.