El hijo del dictador Muammar Gadafi no descarta presentarse como presidente y reafirma su deseo de “restaurar la unidad perdida” de Libia 

El hijo de Gadafi y sus posibles apoyos en Libia

El hijo de Gadafi y sus posibles apoyos en Libia

Tras el anuncio de Saif al-Islam Gadafi en su pretensión por posicionarse como candidato en las próximas presidenciales en Libia, en una entrevista concedida al The New York Times, la clase política Libia ha activado las alarmas. El presidente del Parlamento libio, Aguila Saleh, partidario de Haftar, ya ha expresado su rechazo a las declaraciones de Gadafi. En esta línea, en una sesión parlamentaria, Saleh ha afirmado que “cualquier persona buscada por el tribunal penal no tiene derecho a postularse para la presidencia”.

De acuerdo con las declaraciones de Saif Gadafi al periódico neoyorkino, su figura política conformaría el tercer rival político para intentar consolidar el país, desgarrado por la guerra civil y el colapso económico, a pesar de ser un país rico en reservas petroleras. 

Diez años después de la caída de Muammar Gadafi, Libia se encuentra dividida entre un sector este controlado por el Ejército, dirigido por el mariscal de campo Jalifa Haftar, y una zona oeste controlada por brigadas armadas. Entre las brigadas más poderosas se encuentran las brigadas Misurata, la fuerza militar más grande de la región que consta de 17.000 combatientes y 35.000 soldados de reserva. 

Un supuesto regreso de Gadafi a la vida política afectaría de forma directa al mariscal libio Haftar. En este sentido, el Ejército Nacional ha conseguido aliarse desde finales del 2014 con los líderes de los batallones de seguridad afiliados al régimen de Gadafi, según el coronel y líder del Servicio de Lucha contra el Terrorismo en Trípoli, Abdelbaset Tikka. Además, el propio Saif al-Islam ha afirmado que el 80% de las fuerzas del Ejército Nacional son partidarios de su figura.

El hijo de Gadafi cree que los políticos libios “sólo han traído miseria, y es hora de volver al pasado, el país está de rodillas, no hay dinero, no hay seguridad, no hay vida aquí”, ha declarado. Partiendo de estas declaraciones, Gadafi se ha presentado como “el salvador del país”, y quiere luchar por “revivir la unidad perdida”. 

La postulación de Gadafi en la política libia puede suponer la ruptura en las filas del Ejército libio y más aún si logra ingresar en las elecciones ya que se conformaría como el competidor más destacado de Haftar hasta el momento para optar por la presidencia. A pesar de que los batallones de seguridad formados por Muammar Gadafi para proteger su régimen fueron desmantelados después de la revolución, las partes en conflicto regresaron y buscaron la ayuda de sus líderes y miembros. Posteriormente fueron incluidos en unidades militares, pero la mayoría de ellos siguen al Ejército dirigido por Haftar.

Junto a esto, partidarios de Gadafi siguen ocupando posiciones delicadas en las filas del Ejército Nacional en particular el mayor general Al-Mabrouk Sahban, comandante de las fuerzas terrestres (de la tribu Maqarha), el mayor Omar Amraj, comandante de la brigada Tariq bin Ziyad (de Maqarha) y el mayor general Abdel Salam al-Hassi. 

En cuanto a su apoyo externo, varios informes hablan de la presencia militar rusa en Libia a través de la compañía Wagner mientras que otras investigaciones apuntan la presencia de fuerzas regulares rusas partidarias a Gadafi. Los analistas explican este fenómeno basándose en la última declaración de Haftar que afirmaba: “todos los mercenarios debían de salir de Libia sin excepción”. Moscú no oculta su apoyo a Gadafi y, además, de acuerdo con un diplomático europeo especializado en asuntos libios, “Rusia cree que Gadafi ganará las elecciones”

Del mismo modo, el New York Times informó que, en las encuestas de opinión, el 57% de los residentes de una región del Líbano, no especificada, mostraba su confianza a Saif al-Islam. Junto a esto, el regreso de Gadafi al panorama político podría lograr crear pactos nuevos y heterogéneos que pueden afectar al desarrollo del país. Sin embargo, desde el 2011, los partidarios de Gadafi han perdido la gran mayoría de las batallas políticas que han tratado de librar contra las Brigadas de Libia Occidental o Haftar. 

El próximo 24 de diciembre se celebran las próximas elecciones generales de Libia en un panorama que, con la posible entrada de Gadafi como candidato, puede transformar el tablero político de un país que intenta recuperarse de una guerra civil devastadora. Si consigue postularse puede suponer un rival evidente para Haftar e incluso cambiar el rumbo político de Libia. Lo que sí es claro es que, independientemente de lo que ocurra en las generales, la presencia militar no desaparecerá de las posiciones de poder.