Elecciones en Perú: los resultados oficiales podrían alargarse otras dos semanas
La candidata de Fuerza Popular a la Presidencia de Perú, Keiko Fujimori, insiste en que existe “fraude” en la segunda vuelta de las presidenciales peruanas, en las que se enfrenta al candidato de Perú Libre, Pedro Castillo.
“Hay fraude en la mesa, manipulación en mesa”, “hay hechos muy graves en esta última etapa” afirmó Fujimori en una reunión con la prensa extranjera, según afirma el medio El Comercio.
Las actas procesadas en el recuento de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) llegan al 100% de escrutinio, pero contabilizadas van por el 99,93%. El lento recuento de votos mantiene al candidato de izquierda, Pedro Castillo, con una ligera ventaja, con el 50,127%, frente a la derechista Keiko Fujimori que mantiene un 49,873%.
La solicitud de Keiko Fujimori, así como las acusaciones del partido Perú Libre están siendo atendidas por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que no permitirá proclamar un nuevo presidente hasta haber revisado los miles de votos impugnados, es por ello, que el proceso podría tardar entre una y dos semanas, según los especialistas.
El partido Fuerza Popular solicitó al tribunal electoral que se anularan los votos recogidos en los poblados rurales donde el partido de Fujimori no recibió ni un solo voto. “Es estadísticamente imposible”, dijo su portavoz Miguel Torres.
Nueve comunidades amenazaron con llegar a la capital, Lima, si no se respetan sus votos. Varios de estos poblados se encuentran en la región amazónica, donde el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís ha manifestado su negativa a la solicitud de Fuerza Popular. “Las mesas de sufragio fueron legal y eficazmente instaladas en las comunidades de la Nación Wampís, en las cuales los y las Wampís emitimos libre y voluntariamente, y sin ningún tipo de coacción, nuestro voto en ejercicio del derecho a la participación política en las urnas”, declaran en un comunicado.
Durante una conferencia telemática entre campesinos e indígenas en Perú, el presidente de la Confederación Agraria, Víctor Maita, calificó “de contenido racista” las denuncias de Fuerza Popular y manifestó el descontento indígena con las acusaciones. “Nos siguen tratando como personas de segunda categoría en pleno siglo XXI”, amenazando así con ir a la capital a manifestarse si no se respetan sus derechos.
La demora de los resultados electorales ha contribuido a aumentar el descontento de la población peruana, que ha salido en numerosas ocasiones a las calles en forma de concentraciones callejeras, ataques electorales y campañas de odio y discriminación por redes sociales. Con estas manifestaciones reclaman el respeto al voto popular, exigiendo que se declare cuanto antes a uno de los candidatos como nuevo presidente de la República.
Como respuesta a las movilizaciones, el ministro del Interior, José Elice, informó de la prohibición de realizar las movilizaciones sociales. “Toda persona tiene garantizado el derecho de libre expresión, pero no se permitirá movilizaciones o actos que afecten o interrumpan el proceso de vacunación, que es imprescindible en este momento y garantiza el goce del derecho a la salud. La COVID es nuestro enemigo común”, expresó a través de su cuenta oficial de Twitter.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha mostrado su preocupación, por la actual situación de Perú, a través de un comunicado: "Me preocupa ver cómo lo que debería ser una celebración de la democracia se está convirtiendo en un foco de división, que está creando una fractura cada vez mayor en la sociedad peruana, con implicaciones negativas en los derechos humanos".
Bachelet, mostró su intranquilidad ante el acoso contra autoridades públicas como el presidente del Jurado Nacional de Electores (JNE), Jorge Salas, y el jefe de la Oficina de Procesos Electorales, Piero Corvetto e instó a la sociedad peruana a respetar los resultados de las autoridades electorales, “las instituciones electorales y las decisiones que estas tomen deben respetarse y asumirse. Si no se aceptan las reglas de la democracia antes, durante y después de las elecciones, la cohesión social puede resquebrajarse peligrosamente”, expresó.
La fecha límite que tienen los peruanos para establecer su nuevo Congreso y al presidente del país será el 28 de julio, día en que Perú conmemora el bicentenario de su independencia.
Coordinador América Latina: José Antonio Sierra.