El embajador de Argelia en Kinshasa ha sido convocado inesperadamente por el viceprimer ministro de la República Democrática del Congo, responsable de Asuntos Exteriores, para que explique la reciente visita del jefe del Estado Mayor del Ejército argelino a Ruanda

El embajador de Argelia en Kinshasa convocado por las autoridades congoleñas

Christophe Lutundula recibe al embajador de Argelia

En un hecho sin precedentes, un embajador de un Estado soberano es convocado por las autoridades del país anfitrión para explicar una visita del jefe del Estado Mayor del Ejército del país al que representa a un país vecino. Esto es lo que le ocurrió a Mohamed Yazid Bouzid, embajador de Argelia en Kinshasa, el lunes 26 de febrero.

La visita a Ruanda, el 19 de febrero, del general Saïd Chengriha, jefe del Estado Mayor del Ejército argelino, no fue bien recibida en la República Democrática del Congo. El viceprimer ministro encargado de Asuntos Exteriores, Christophe Lutundula, ha convocado al embajador argelino en Kinshasa para pedirle explicaciones sobre la visita.

"Es inaudito que se pida a un país soberano que explique sus relaciones internacionales, y en particular las de su Ejército", observa un antiguo diplomático argelino, que califica la citación de "falta de respeto y consideración hacia un país que no hace mucho era calificado por los africanos como la Meca de los revolucionarios”. Y nuestro diplomático concluye: “Nadie podía imaginar que Argelia sería menospreciada hasta este punto. Después de las bofetadas españolas y francesas, llega el golpe congoleño”.

Pero, por parte congoleña, las consideraciones de soberanía se pasan totalmente por alto cuando se trata de la seguridad de su país. Esta es la conclusión de un comunicado de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de la RDC. "Más allá de la soberanía de cada Estado, el viceprimer ministro Christophe Lutundula pidió aclaraciones a su anfitrión sobre la visita del jefe del Estado Mayor del Ejército argelino a Kigali el 20 de febrero”, reza el texto.

Las relaciones entre Kigali y Kinshasa están muy deterioradas desde hace varios años. Los congoleños acusan a Kigali de apoyar y armar a los grupos rebeldes del M23 y a grupos armados formados por locales y extranjeros con el objetivo de desestabilizar la República Democrática del Congo. “El apoyo de Ruanda a los rebeldes del M23 ha sido corroborado por expertos de la ONU y varios países occidentales, aunque Kigali lo niega”, según 24sur24.cd, una web de noticias congoleña.

Argel, que acaba de firmar acuerdos militares con Ruanda tras la visita del jefe del Estado Mayor de su Ejército, es acusado por las autoridades congoleñas de apoyar la política expansionista de Ruanda y de dar un plus a la guerra que libra contra la RDC a través del M23.

De momento, Argel no ha reaccionado a esta convocatoria de su embajador en Kinshasa. Existe un misterioso silencio por parte de las autoridades argelinas, que suelen ser rápidas en tomar represalias cada vez que se produce un atentado contra su soberanía.